El Cabildo de Fuerteventura ha entregado a los sectores profesionales que más lo necesitan, entre otro material, más de 35.000 guantes y 5.000 mascarillas protectoras durante las primeras tres semanas de la alerta por coronavirus.

Este reparto se suma a la iniciativa del Cabildo de Fuerteventura de reforzar los recursos sanitarios de la isla para garantizar la debida asistencia durante la crisis por el Covid-19, ha informado la institución insular en un comunicado.

Así, del 16 de marzo al 5 de abril desde el Servicio de Seguridad y Emergencias del Cabildo se ha distribuido 35.000 guantes de protección entre supermercados, farmacias, explotaciones ganaderas, servicios sociales, personal de la Administración pública, servicios de ambulancias y medios de comunicación, además de los servicios sanitarios de Fuerteventura.

El reparto también incluye 5.166 mascarillas y 170 mascarillas especiales gracias a la colaboración de la lavandería El Cardón y más de 90 litros de gel, indica la nota.

Igualmente, consciente de la necesidad de reforzar los recursos sanitarios de la isla para estar prevenidos, desde un primer momento el Cabildo se ha volcado en colaborar con el Servicio Canario de Salud y el Hospital General de Fuerteventura.

Fruto de este esfuerzo se han cedido, además de los cuatro aparatos respiradores de nueva adquisición, 50 neveras para el transporte de muestras biológicas para las pruebas del Covid-19, tres sistemas de cámara y audio para las UCIS y 100 monos desechables impermeables de polipropileno para el personal de las UCIS, entre otro material, como los 2.000 hisopos para la toma de muestras entregados este martes.

Además, tras una semana de trabajo, el sistema de voluntariado ciudadano con impresoras 3D, en el que participa el Cabildo, ha producido y donado cerca de mil pantallas protectoras de nueva fabricación y tiene previsto producir otras tantas en los próximos días.

Para los colectivos y organizaciones que atienden a personas en riesgo de exclusión social, el Cabildo ha cedido, a demanda, cuatro arcones de congelación para alimentos, estanterías metálicas y cuatro termos de bebida de 50 litros que hacían falta para el desempeño diario de la actividad.