La asociación Banco de Alimentos de Las Palmas ha organizado el envío de más de 11 toneladas de productos no perecederos (aceite, leche, galletas, cacao, azúcar, harina o café), que este miércoles llegarán a Fuerteventura. En total son 11.300 kilos de alimentos que recibirán dos asociaciones de la Isla.

El trasladado se realiza por vía marítima, con la colaboración de Boluda, que presta un contenedor a la entidad para el transporte de la mercancía desde el muelle de Las Palmas de Gran Canaria al de Puerto del Rosario.

Estos alimentos se repartirán entre Refugio Majorero (6.800 kilos) y Misión Cristiana Moderna (1.500 kilos para reparto y 3.100 para consumo, que hacen un total de 4.500 kilogramos).

José Ramón Pablos Muñoz, portavoz del Banco de Alimentos de Las Palmas, recuerda que en el año 2020 se entregaron en Fuerteventura 171.000 kilogramos de comida.

“Nosotros gestionamos dos tipos de alimentos, unos provienen de la ayuda europea con una periodicidad de tres veces al año, y otra llamada de plaza, que recibimos directamente de donaciones y eventos propios que organizamos y que se entregan de forma mensual”, explica Pablos.

El Banco de Alimentos envía casi siempre productos no perecederos porque pueden caducarse o estropearse durante el viaje, ya que los alimentos pueden tardar varios días en llegar a su destino.

Sin embargo, justo esta semana se ha conseguido un envío con un camión frigorífico de 300 kilos de pollo y pescado congelado, gracias a un acuerdo de colaboración con el instituto IES Puerto del Rosario, que cederá sus neveras para que no se rompa la cadena de frío, anuncia el responsable del Banco de Alimentos de Fuerteventura, Pepe Sansó.

Sansó también ha resaltado la aportación que hacen las empresas colaboradoras y las instituciones implicadas para que la ayuda llegue a las personas que la necesitan.

“Hay que agradecer a este instituto que colabora, a las empresas concienciadas con la ayuda, y a muchas asociaciones que quieren trabajar con nosotros pero no pueden por la burocracia y otros problemas que les impiden constituirse”, afirma Sansó.

A su vez, el responsable del Banco de Alimentos critica la falta de un dispositivo y una red de emergencia social más fuerte y solvente en Fuerteventura, para que la gente reciba “alimentos de forma inmediata y no tenga que esperar durante días por una ayuda y permanecer sin nada para alimentar a su familia”.

Refugio Majorero y Misión Cristiana Moderna dan de comer a mil personas en la actualidad en Fuerteventura.

Aumenta la necesidad en el sur

Por otro lado, el Ayuntamiento de Pájara firma este martes el convenio con el Banco de Alimentos para que las familias con escasos recursos del municipio tengan garantizado un derecho básico como es la alimentación.

El concejal de Empleo, Servicios Sociales, Formación y Desarrollo Local, Aguas y Medio Ambiente de Pájara, Rodrigo Berdullas, resalta que en la actualidad cuentan con 2.700 personas en paro y 5.300 en algún Expediente de regulación temporal de empleo (ERTE).

“El Ayuntamiento de Pájara va a invertir tres millones de euros en el departamento de Servicios Sociales, y en estos meses han crecido las ayudas al alquiler, emergencia y tenemos un centenar de grupos de una media de tres miembros cada uno que no tiene derecho a ayuda, por diferentes circunstancias y son los que se pueden beneficiar con el banco de alimentos”, resume el concejal Berdullas.

Acuerdos en Fuerteventura

El Banco de Alimentos de las Palmas tiene un acuerdo con la Federación canaria de municipios para que las instituciones que lo deseen puedan unirse a la citada entidad solidaria.

En este sentido, Sansó recuerda que hasta ahora en Fuerteventura sólo el Ayuntamiento de Betancuria estaba adherido a esta asociación para recibir alimentos procedentes de fondos europeos, e insiste en la necesidad urgente de que se unan al Banco de Alimentos todos los municipios majoreros. La Villa Histórica cuenta de unas 40 familias beneficiarias de este servicio.

“Nuestra intención es alcanzar acuerdos con todos los ayuntamientos majoreros para que se unan al Banco de Alimentos de Las Palmas porque somos una entidad seria y bien organizada que garantiza ese suministro y servicio, pero los ayuntamientos tienen que crear instalaciones y poner personal para tramitar y dirigir esa comida a sus usuarios”, recalca Sansó. De esta manera, agrega, pueden invertir sus recursos en otras ayudas.

El Banco de Alimentos de Fuerteventura contaba con la Nave del Queso, cedida para almacenar mercancía y organizarla: “Tuvimos que dejarla porque se necesitaba para otros usos y en la actualidad carecemos de instalaciones en la Isla”, concluye.