El aeropuerto de Fuerteventura celebró, este viernes, su 50 aniversario, en un acto al que acudió una nutrida representación de la sociedad majorera. Acompañaron al director del aeródromo majorero, Antonio García, el vicepresidente primero del Cabildo, Alejandro Jorge; el director insular de la Administración del Estado, Domingo Fuentes, el director general de Ordenación y Promoción Turística del Gobierno de Canarias, Ciprian Rivas, el alcalde de Puerto del Rosario, Juan Jiménez, y el director general de aeropuertos de Aena, Javier Marín.

El vicepresidente 1º, Alejandro Jorge, en nombre del Cabildo Insular, felicitó los 50 años del aeropuerto que, "podríamos decir que posiblemente es la instalación más importante en la historia reciente de Fuerteventura", dijo.

Desde el Cabildo, continuó Jorge, "estamos seguros que vamos a seguir mejorando. La apuesta es clara: hemos incrementado en un millón de euros la promoción turística de la isla, gracias a la gran labor que realiza el Patronato de Turismo junto al empresariado, para no solo mejorar la conectividad con los destinos que ya tenemos, sino para incrementar y llegar a otros nuevos".

“La puerta del bienestar”

"El aeropuerto en sí era una gran familia, con el cuerpo de bomberos muy unido. Personajes queridos como Adolfo y Maruca como agentes de terminal, la inefable Elena Domínguez en la centralita telefónica. Suso Machín y su hijo Maso en Comunicaciones. En la torre de control se encontraba Carlos Calderón durante 25 años como jefe, y Rafael Pérez "Tamariche" como técnico de mantenimiento 40 años. Pepe Melián y Chisco en Tráfico y Seguridad. Cerdeña con el control electrónico de todo el aeropuerto; Ferri o Pedro de Saa con más de 30 años dando partes meteorológicos a todas las compañías. Y muchos más que han contribuido con su excelencia y capital humano a que nuestro aeropuerto sea uno de los primeros de España", culminó Jorge.

Todas las intervenciones coincidieron en valorar y felicitar el gran trabajo de todas las familias y trabajadores y trabajadoras del aeropuerto, que ha estado ligado durante estos 50 años con el desarrollo de la isla de Fuerteventura, y con el impulso de nuestro producto.

Ahora, el reto es seguir avanzando para que la calidad en la atención al viajero y a las compañías aéreas siga siendo seña de identidad de un aeropuerto que forma parte fundamental de Fuerteventura y que para muchos majoreros es motivo de orgullo.