Fuerteventura presentó dos proyectos a la primera convocatoria realizada por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico para conceder ayudas de digitalización del ciclo del agua dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PERTE) financiado con fondos Next Generation de la Unión Europea.

Ninguno de los dos proyectos fue estimado porque no obtuvo la puntuación mínima en cuanto a los criterios ambientales, sociales y estratégicos. Los dos aparecen dentro del listado de solicitudes desestimadas por no cumplir los requisitos administrativos establecidos en las bases. Uno de los proyectos, el de modernización y ampliación de la EDAR de El Roque para la creación del depósito regulador y la red de riego de aguas regeneradas de Lajares, lo presentó el Ayuntamiento de La Oliva, mientras que el Consorcio de Abastecimiento de Aguas a Fuerteventura (CAAF) solicitó los fondos para implantar un sistema de telelectura inteligente.

Estos dos proyectos no fueron evaluados al no superar el criterio que imponía el artículo 13.3 de las Bases reguladoras, que obligaba a las iniciativas a obtener al menos 15 puntos en los criterios de calidad técnica respecto a criterios ambientales, sociales y estratégicos. Tampoco fue aceptada una propuesta de digitalización del uso urbano del agua en el municipio tinerfeño de Los Realejos por el mismo motivo.

El Ministerio repartió cerca de 200 millones de euros en la convocatoria de 2022. Se presentaron más de doscientas entidades municipales o supramunicipales, empresas del sector o agrupaciones de municipios y se concedió dinero a 30 proyectos con cantidades muy altas, de hasta ocho millones de euros por proyecto y un porcentaje de financiación promedio de más del 64 por ciento del presupuesto, alcanzando valores de hasta el 84 por ciento para alguno de esos proyectos. Las ayudas llegan hasta 16 comunidades autónomas con una población total de más de 14 millones de personas. Además, las subvenciones benefician a proyectos que abordan la gestión del agua en grandes ciudades y en pequeños municipios del medio rural.

Según señala la resolución ministerial, “los proyectos destacan por su elevada calidad técnica, el tratamiento integral del ciclo urbano del agua y la apuesta clara a la transición digital y la transparencia”. Están orientados a la mejora de la eficiencia en el uso y gestión del agua, a la sensorización en tiempo real de las captaciones del dominio público hidráulico; el control de los consumos a través de la implantación de contadores inteligentes; la reducción de las pérdidas de agua; el control en tiempo real de las depuradoras de aguas residuales y de los vertidos; la creación de gemelos digitales y la modelización matemática de redes y sistemas hidráulicos; la implantación de plataformas que integran todo el ciclo del agua y apoyan a una gestión sostenible del recurso hídrico y la transparencia, así como a planes de actuación frente a la sequía y las inundaciones.

El Ministerio para la Transición Ecológica repartió cerca de 200 millones de euros en la convocatoria

El texto de la resolución definitiva dice que las ayudas tienen como objetivo la modernización del ciclo del agua para producir una mejora de la eficiencia reduciendo las pérdidas en los sistemas de distribución de agua y mejorando las infraestructuras de tratamiento de aguas residuales. “Se persigue que la gestión del agua sea eficiente y sostenible, cumpliendo así con el mandato de la Directiva Marco del Agua y de la Directiva sobre el tratamiento de las aguas residuales urbanas”.

Después de la primera, ya se ha publicado y cerrado, el pasado mes de diciembre, la segunda convocatoria de ayudas del PERTE de digitalización del ciclo urbano del agua por un importe de otros 200 millones. Las ayudas oscilarán entre los 500.000 euros y los 10 millones por proyecto como norma general, aunque la cantidad variará en función del número de habitantes de los municipios en los que tengan lugar las actuaciones. También se encontraba abierta hasta el pasado mes de diciembre la primera convocatoria del PERTE destinada a proyectos de digitalización del regadío, con una inversión inicial de 100 millones.

Ciudades

De estos fondos se han beneficiado todo tipo de ciudades y comarcas, desde Sevilla a Bilbao, Valencia, Barcelona, Burgos o Murcia. Incluso se presentó la empresa matriz de Canal Gestión Lanzarote, Canal de Isabel II con cuatro proyectos diferentes y logró que le adjudicaran al menos uno de ellos, referido a la digitalización de la cuenca del Alberche con 3,5 millones concedidos. Los otros tres proyectos se desestimaron por falta de presupuesto.

Hay dos empresas canarias que sí recibieron estos fondos. Una es la Empresa Mixta de Aguas de  Tenerife, para un proyecto de digitalización u optimización del balance hídrico en Santa Cruz de Tenerife. El proyecto tenía un presupuesto total de 8,2 millones y le concedieron 5,5 millones. La otra mercantil es la Empresa Mixta de Aguas de Las Palmas que presentó un proyecto de mejora de eficiencia del ciclo del agua para la capital al que le concedieron 3,3 millones de los 8,2 en los que esta estaba valorado.

Carencias

El servicio de aguas en Fuerteventura necesita muchas mejoras urgentes. El CAAF, que lo conforman el Cabildo y los seis ayuntamientos, tiene un gran problema con sus cuentas. En la actualidad, lo que ingresa por la venta de agua de sus abonados representa el 39 por ciento de los recursos económicos que necesita para seguir en marcha. De hecho, con lo que recauda de sus clientes, el Consorcio de Abastecimiento de Aguas a Fuerteventura no puede pagar casi ni la factura eléctrica. Debido a los reiterados cortes de suministro en la mayoría de los núcleos de población, el año pasado se creó la Plataforma social ‘¿Tienes agua Fuerteventura?’, además de una Mesa Sectorial del Agua. La población afectada organizó una manifestación para protestar por la gestión del agua en octubre, que reunió a unas 500 personas en la capital majorera.

Por otra parte, este mismo mes de febrero, la Junta General del Consejo Insular de Aguas acordó la aprobación inicial del tercer ciclo del Plan Hidrológico de la Demarcación Hidrográfica de Fuerteventura (2021-2027). Es un documento que recoge toda la planificación para el aprovechamiento y conservación del agua en Fuerteventura con más de 200 medidas que se han ejecutado, que están en desarrollo o que están programadas para garantizar el abastecimiento y la reutilización de las aguas.