CASO BOTAVARA

Cuatro guardias civiles condenados por introducir 1.000 kilos de hachís en Fuerteventura

Los agentes condenados tendrán cumplir condenas de nueve años de cárcel y una multa de 3,5 millones de euros

Diario de Fuerteventura 4 COMENTARIOS 27/11/2018 - 18:01

La Audiencia Provincial de Las Palmas ha condenado a diez personas por narcotráfico en la isla de Fuerteventura, entre ellos cuatro guardias civiles, y a otros dos por cómplices en el llamado caso Botavara, cuyo juicio se celebró en junio y que juzgaba a una presunta banda liderada por cinco guardias civiles.

La sentencia del caso Botavara considera probado que los guardias José Tomás C.M., Yeray M.A., Sergio V.R. y David D.P. organizaron el desembarco en Fuerteventura de una lancha neumática cargada con casi 1.000 kilos de hachís procedentes de Marruecos, con un valor en el mercado ilícito superior al millón de euros.

La sentencia establece para cada uno de los guardias civiles una condena de nueve años de prisión y 11 años de inhabilitación, además de una multa de más de 3,4 millones de euros por el delito de tráfico de drogas en concurso con el delito de grupo criminal, así como una condena de inhabilitación para empleo o cargo público de entre uno y dos años por delitos contra la inviolabilidad del domicilio.

Además, uno de los trece acusados que tuvo el juicio, el quinto guardia civil, fue absuelto de tráfico de drogas pero condenado por un delito contra la inviolabilidad del domicilio.

Según la sentencia, los cuatro guardias civiles condenados contrataron para introducir el alijo en Fuerteventura a otras seis personas: Abdelfattah B., los hermanos Eduardo y Miguel G.C., Lara Luz S.S., Marcelino T.H. y Óscar Jonay C.L.

La Audiencia considera probado que les ayudaron en diferentes tareas, bien como braceros en el desembarco de los fardos, vigilando o escondiendo la droga. Además, señala que Abdelfattah B. fue el encargado de contactar con los suministradores del hachís.

El desembarco

Así, entre las tres de la madrugada del 20 de febrero y el 21 de febrero de 2013, los procesados José Tomás C.M., Yeray M.A., Sergio V.R. y David D.P., actuando de común acuerdo, lograron desembarcar 733 kilos de hachís en la costa de El Cotillo antes de que la embarcación que los transportaba naufragara, lo que les impidió introducir otros siete fardos con 208 kilos más de droga.

Según la sentencia, el valor del hachís hubiera superado los 1,1 millones de euros. La Audiencia añade que el guardia civil David D.P. dio “información falsa” a sus superiores acerca de la entrada de la zodiac “por otro lugar” y, aprovechando su condición de guardias civiles, “organizaron y dieron cobertura para que se procediera a la recogida, transporte y almacenamiento” de la mercancía.

En esas tareas participaron los citados Abdelfattah B., Marcelino T.H., Óscar jonay C.L. y Eduardo G., mientras que Lara L.S.S. colaboró puntualmente con la organización criminal en la introducción del hachís en la Isla realizando labores de vigilancia y en la ocultación de parte de la droga, así como buscando potenciales compradores para su posterior distribución.

Más fardos

Sobre las 12.15 horas del 20 de febrero de 2013, la Policía Judicial se encontró, en las inmediaciones de donde había zozobrado la zodiac, siete fardos con un peso de 208,95 kilos, que se había transportado en la embarcación hundida.

Al día siguiente, Yeray M.A. se puso de acuerdo con Eduardo G.C. para ir a buscar parte de la droga que no se había recuperado para poder proceder a su venta. Fueron acompañados por Santiago S.R.M. y Serafín E.M. en el vehículo de éste. Lograron recuperar del mar un fardo de hachís para su posterior distribución. El hachís fue transportado en un vehículo que conducía Serafín, que transportó al grupo al domicilio de Eduardo. Fueron detenidos esa tarde con 29,95 kilos de hachís.

Al día siguiente, la Guardia Civil registró a las cinco de la tarde el domicilio de los hermanos Eduardo y Miguel G.C., en El Cotillo, y encontraron 15 fardos de hachís con un peso de 435,2 kilos. Una hora después se registró otra vivienda en El Cotillo, en la que se encontraron dos fardos de 59,9 kilos. Varios de los acusados colaboraron con la Guardia Civil e identificaron, entre otros, a los agentes implicados.

“Te vamos a matar”

Los detenidos en la operación Botavara fueron trasladados a Lanzarote y, en el cuartel de la Guardia Civil de Costa Teguise, el agente David D.P. le dijo a Eduardo G.C. En los calabozos que no confesara la implicación de los integrados del denominado 'Grupo 7' que formaban los guardias involucrados en el tráfico de hachís. “No digas nada, que si dices algo te vamos a matar, que tenemos gente fuera y están avisados”, le dijo, según la sentencia.

Rebajas por confesar

En la sentencia se aplica la circunstancia atenuante de confesión a varios acusados: Abdelfattah B., que ha recibido una pena de dos años y ocho meses de prisión por tráfico de drogas, Lara L.S.S. y los hermanos Eduardo y Miguel G.C., a los que se les imponen penas de un año y nueve meses de cárcel.

También han sido condenados como cómplices de un delito de tráfico de drogas Santiago S.R.M. y Serafín E.M. a la pena de un año y tres meses de prisión.

Comentarios

Que se pudran en la cárcel y que les den mucho amor, que en las prisiones los "polis" son muy "queridos".
Una sociedad donde los que deben ser los buenos, son los malos... Irónico y muy desmotivador para aquellas personas que día a día trabajamos con honestidad y sacrificio!! Pero no me sorprende, cuando se trata de un grupo social que a penas tiene estudios y una formación más especializada para ser personas realmente competentes para el puesto que ocupan. En este país es más costoso y complicado adquirir un puesto de pedagogo que un puesto en la guardia civil. Y luego, se hacen con el poder ejerciendolo a su propia convenencia e interés!!
Yo creía que en la operación Botavara había más gente implicada. Mucho me temo que estos cinco eran sólo la punta del iceberg. Entonces, son cuatro guardias condenados a 9 años y otro con una mini condena que, me temo, lo tengamos que ver otra vez vestido con el uniforme muy pronto. ¡ Qué país !
Son buena gente .la culpa la tiene el moro

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