Diez jóvenes de Fuerteventura con discapacidad auditiva y visual contarán con formación en habilidades socioeducativas tras concluir su etapa de enseñanza obligatoria gracias al convenio suscrito entre el Cabildo insular y la Asociación de Discapacitados Visuales y Auditivos de Fuerteventura Adivia.

La Consejería de Políticas  Sociales, Formación y Recursos Humanos acaba de suscribir un convenio de colaboración plurianual con la asociación, por importe de 220.000 euros, para dar cobertura a los diez jóvenes que terminaron su educación obligatoria y promover así su inserción sociolaboral en el centro de formación: El mundo a tu alcance ‘Diferentes e Iguales’

En concreto, el Cabildo de Fuerteventura aportará entre 2020 y 2021 un total de 190.000 euros, mientras que Adivia destinará 30.000 euros.

Para el consejero del Área, Víctor Alonso, que estas personas puedan aprender a desarrollar responsabilidades, compartir conocimientos, recursos y reforzar sus logros “contribuirá a su integración en el mercado de trabajo una vez terminen su formación”, explicó.

El proyecto cuenta con un sistema de formación adaptado al perfil de los usuarios y se desarrolla con múltiples actividades como cocina, jardinería, artes plásticas, apoyo educativo o informática, entre otros.

El consejero insular quiso agradecer también que desde el primer momento el centro de formación El Mundo a tu Alcance: Diferentes e Iguales se puso a disposición de la entidad para poder realizar los objetivos de este programa formativo.

El presidente del Cabildo, Blas Acosta, por su parte, reconoció la labor de los colectivos de la isla en materias de carácter social “para vertebrar una sociedad más justa e igualitaria, sin olvidar el apoyo que se presta no solo a usuarios, sino también a las familias, para conseguir una plena inclusión de las personas con discapacidad”.

Para José Gómez, presidente de Adivia, contar con la implicación del Cabildo de Fuerteventura significa “dar un paso más en la igualdad de oportunidades a un sector como el de la discapacidad, que por suerte cada vez es más tenido en cuenta por la sociedad”, consideró.

La capacidad de ser diferentes

El centro de formación: El mundo a tu alcance ‘Diferentes e Iguales’ desarrolla un proyecto de entrenamiento en habilidades socioeducativas para personas con discapacidad mayores de 21 años, pionero en el Archipiélago. “Está destinado a personas excluidas de la educación formal reglada, una vez concluido el ciclo escolar, sin ninguna alternativa para satisfacer las necesidades de desarrollo de sus capacidades”, explicaba Tania Azurmendi, trabajadora social del centro, en un reportaje a Diario de Fuerteventura durante el primer año de la experiencia.

 “Este colectivo carece de otra oportunidad de formación continua. Los jóvenes tampoco puede seguir desarrollando sus habilidades ni contar con apoyo para seguir manteniendo destrezas  educativas y cognitivas”, añadía Tania. Patricia Martín, socia fundadora junto a Leticia Morales, del centro de formación, aclaraba entonces que “realmente no tienen otra alternativa porque el centro no se rige por la Ley de Dependencia, donde la opción que se les ofrece a los jóvenes es la residencia, sin poder continuar con una formación”. Es el caso de varios alumnos que, tras cumplir los veintiún años, se vieron abocados a quedarse en casa “sin una estimulación profesional continua”, señalaba Tania.

No en vano, el proyecto ofrece formación continua y también establecimiento de itinerarios individuales, porque no todos requieren de este primera parte del proyecto, sino que precisan sólo de desarrollar sus capacidades. Fueron las propias familias las que demandaron la puesta en marcha de la iniciativa. Petición de la que supo hacerse eco Adivia. El colectivo, con gran acierto y persistencia, captó el proyecto para exponerlo ante el Cabildo de Fuerteventura, logrando, así, en septiembre del pasado año, la dotación económica que permitió ponerlo en marcha y que ahora gracias a la nueva subvención de 220.000 euros para este y el próximo año podrá continuar con su desarrollo.

El programa cuenta en la actualidad con diez plazas. “El principal objetivo es aprovechar las capacidades de los alumnos que durante el ciclo escolar no se han sabido enfocar, en lugar de estar en su hogar formando parte del mobiliario de su casa”. En el pionero programa se ofrece formación permanente, en torno a temas de cultura general, también actividades teórico-prácticas, habilidades en cocina y jardinería y, también, seguridad y autoprotección.

Autonomía

“Intentamos dotarlos de todos esos conocimientos y herramientas para que cada uno, a su nivel, alcance el máximo de autonomía”, especificaba Tania en el reportaje. Sin embargo, la Isla carece de recursos para que puedan vivir de forma autónoma, como pisos tutelados. “Tampoco es el objetivo”, aclaraba la trabajadora social del centro. Añadía Patricia que el futuro de estos jóvenes, una vez abandonan la casa familiar, será la residencia, pero quiere dejar claro que una persona con discapacidad no tiene por qué ser dependiente. “Hay personas con discapacidad que, después de un entrenamiento, han podido llevar su vida de forma autónoma. De ahí la importancia de programas como el que lleva a cabo este centro de formación”, subrayaba la técnica.