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Alta costura sostenible, una nueva industria para Fuerteventura

La puesta en marcha de la primera Escuela de Moda en la Isla y la Fashion Week sirven de plataforma para diseñadores que buscan nuevos nichos de mercado

María José Lahora 0 COMENTARIOS 16/09/2025 - 05:23

“Pedimos a nuestro alumnado un nicho de mercado específico, una idea de producto moda”. Este es el principal requisito para incorporarse a la Escuela de Moda de Fuerteventura, según explica su responsable Ana Santonja, con 20 años de experiencia en el sector. Le acompaña en la aventura Rosa María Perdomo, como directora de proyecto y de la Fuerteventura Fashion Week (FFW), en una simbiosis perfecta que sirve de escaparate para estas innovadoras propuestas de negocio de la industria textil majorera.

Ana Santonja habla de un concepto de la moda social como parte de la cultura. “Está arraigada desde que nacemos. Refleja muy bien los cambios culturales y sociales. En el momento en el que hay algún cambio en el modo de pensar de la sociedad, de las primeras cosas que lo transmiten son las tendencias de moda”. Una idea que se combina con la defensa de la sostenibilidad articulada por Rosa María Perdomo. Ahí partió el trabajo conjunto y la creación de la Escuela de Moda de Fuerteventura con sede en Corralejo. Comenzó su andadura el curso pasado con un positivo balance que podrá verse en la nueva edición de la FFW que se celebra el próximo 17 de octubre.

La Escuela de Moda de Fuerteventura no deja de ser una iniciativa de carácter privado de la propia Ana Santonja. En su largo recorrido como directora de máster en el Instituto Europeo de Design en Madrid, veía que al centro madrileño le “faltaba algo”. Llevar a la práctica las creaciones del alumnado. Le daba la impresión de que cuando los creadores terminaban sus diseños disponían de “una colección de moda muy bonita, pero en el aire”. A su entender, el siguiente paso era presentar estas propuestas en la pasarela y adaptarse a las condiciones de mercado. Es así como surge la colaboración entre la Escuela de Moda y la FFW, que sirve de plataforma a los nuevos talentos de la moda majorera.

La incorporación a la Escuela de Moda de Fuerteventura no requiere de experiencia previa y el único requisito, según insiste Santonja, es que el alumnado disponga de un nicho de mercado. “Es fundamental tener una idea de marca, de negocio, algo que emocione e ilusione concebido como un área de interés personal”.

En el equipo docente de la escuela se encuentran también Julie Robson, especialista en patronaje y confección, y Laura Patiño, encargada de diseño y diseñadora de moda que ha trabajado durante casi toda su vida laboral en Inditex, más en concreto para Zara Woman. En la multinacional desarrolló labores de control técnico industrial de prendas.

Por su parte, Julie Robson es patronista industrial y costurera, con más de 30 años de experiencia ha trabajado como diseñadora y patronista para Marks & Spencer. Aporta a la escuela una perspectiva internacional al ser nativa de habla inglesa y con amplia experiencia en el sector, habiendo trabajado en otras diversas empresas inglesas de prestigio como patronista industrial y maquinista.

Sostenibilidad

Ana Santonja y Rosa María Perdomo son firmes defensoras de la moda sostenible. Más si cabe en una isla como Fuerteventura, con la sostenibilidad como bandera. Por ello, una de las propuestas de la Escuela de Moda es el empleo de materiales reciclados y ecológicos. Trabajan con productos textiles con etiqueta OEKO-TEX®, que garantiza que está libre de sustancias nocivas perjudiciales para la salud humana y el medio ambiente, y marcas comprometidas. Pero también abogando por el “producto local”, de proximidad.

Las colecciones deben “salir a la calle, desfilar” para llevar el producto al cliente

“Nosotras creemos en la sostenibilidad de la moda a través del acceso a ella en lo local. En el momento en el que nos tenemos que ir a comprar en Shein y a que nos lo mandan desde China, estamos destrozando el mundo”, sentencia la profesora. “Por suerte hay mucha gente que ya ha cambiado su visión y que solo compra moda local”, añade.

En materia de sostenibilidad, Ana Santonja menciona la colaboración con el proyecto Seaqual, una fundación de carácter internacional. El objetivo es cerrar el círculo y que los materiales puedan volver al mar convertidos en diseños de moda, como bañadores o prendas deportivas para el medio acuático. La profesora menciona otras propuestas como la del diseñador Ubay -José García Costura- presente en la pasada FFW con una colección para hombre basada en el concepto de nómada urbano digital y confeccionada a base de algodón orgánico, algas marinas o la celulosa de madera. También se han viralizado propuestas con tejidos procedentes de las hojas de las plataneras.

También la durabilidad de la prenda contribuye a esta apuesta por la moda sostenible. Hay dos cosas específicas que se pueden hacer claramente en cuanto a la perdurabilidad. Lo primero es trabajar con materiales de buena calidad. Asimismo, emplean sólo tintas ecológicas y marcas con etiquetado responsable.

La alumna Macarena Torres remata uno de los detalles de la colección nupcial.

Fashion Week

La cuarta edición de la Fuerteventura Fashion Week, que servirá de escaparate a las creaciones de la Escuela de Moda, permite promocionar Fuerteventura y sus creaciones. “En la pasarela tienen cabida productos de diseño, de artesanía y canarios”, explica Rosa María Perdomo, que se muestra especialmente ilusionada porque este año han conseguido atraer el interés de la prensa internacional especializada.

“La sostenibilidad debería empezar en lo local. Si la ropa viene de China...”

La directora de proyecto de la Escuela de Moda destaca la labor de las alumnas de academia. “Han hecho un trabajo impresionante y por eso van a participar este año. Quiero presentar estas nuevas propuestas en pasarela y demostrar que en Fuerteventura hay grandes talentos de la moda” con una puesta en escena que sirve de escaparate para estos diseños y que tendrá lugar el 17 de octubre en el Palacio de Congresos de Puerto del Rosario.

Ana añade, al respecto, que enfoca siempre las colecciones de su alumnado para que puedan “salir a la calle, desfilar” como una forma de desarrollar la idea de negocio. “Necesitan llevar su producto al cliente final”. Las cinco alumnas de este primer curso presentarán tres outfits cada una. El evento servirá así además para “presentar” oficialmente la Escuela de Moda.

Junto a las diseñadoras noveles presentarán sus colecciones en la FFW: Lucas Balboa Isabel Zapardiez, Fely Campo, Paloma Suárez Mado Vigarok, NANNA, Filst -creada por Diego Barroso-, Amelie&Lee, Azusal fundada por Esther Reyes, Zayhan marca de la diseñadora francesa Nassima, y como colofón la firma majorera RDA, sello de identidad de la diseñadora local Raquel Díaz Almeida.

Diseñadoras made in Fuerteventura

Macarena Torres es una de las alumnas de la Escuela de Moda. Dice que entró “sin saber enhebrar una máquina” y ahora está creando una línea de moda de baño nupcial. “Son vestidos para que las novias puedan casarse en la playa”. Como técnico de Playas y Medio Ambiente comprendía la importancia de contar con diseños nupciales adaptados al entorno marino y que ahora presentará bajo la marca Bridini, con la idea de trabajar en tejidos de licra reciclados.

Atraída por el corte y confección y con ganas de seguir aprendiendo intentó formarse en cursos y talleres sin llegar a profundizar. “Buscaba algo con más fundamento y acerté”. Hasta el punto de que ahora trabaja en diseños que bien podrían concebirse de alta costura, como el que muestra a sus profesoras y que presenta a una reluciente sirena a punto de pasar por el altar.

Al respecto, Ana Santonja, la responsable de la academia majorera, comenta que curiosamente la propuesta de Macarena Torres es “una idea que no había tenido nadie en Fuerteventura, pero encaja bastante bien, porque hay un montón de bodas en la playa y cada vez más”. La joven diseñadora regresa este año académico de nuevo a la Escuela, pero con el proyecto de crear su propio atelier.

Santonja habla de la pasión por la moda de su alumnado, que en algunos casos acercan a la moda por tradición, cultura y artesanía que han vivido.

Así explica, en relación a otra de las nuevas diseñadoras, que cuenta ya con su propia mercería, la visión de la moda arraigada a la cultura portuguesa, país de donde es originaria. “Su pasión es ser sastra, pero buena sastra, y no de alta costura, sino tradicional, por eso está tan involucrada en la parte más técnica y de patronaje que ofrecemos en la Escuela. Ha conseguido hacer una colección que refleja muy bien su trayectoria desde Portugal hasta aquí”.

Otra alumna, Estefanía García-Gango apuesta por incorporar la artesanía a sus diseños a través de un estilo basado en estampados étnicos adornado con piezas de bisutería creadas por ella misma. “Nos han retado y se han retado ellas mismas, nos han despertado el interés por ideas inéditas para el desarrollo de nuestras propias creaciones”. Dice que llegó al curso sin apenas conocimiento en materia de confección, aunque con gran interés por el diseño de moda. “Desde pequeña había hecho diseños, pero siempre de forma autodidacta”, comenta con la ilusión de desarrollar su propia marca y repetir la experiencia en la academia.

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