ENTREVISTA

“Se están creando las bases para una nueva patología infantil: la dependencia tecnológica”

Nicola Dell'Aquila, pediatra de Hospital Parque

Foto: Carlos de Saá.
Diario de Fuerteventura 0 COMENTARIOS 24/08/2020 - 08:03

Hospital Parque Fuerteventura incorpora a su catálogo de servicios al especialista en Pediatría, Nicola Dell’Aquila, que recuerda a los padres la necesidad de continuar con el calendario de vacunación, al tiempo que advierte de los riesgos entre la población infantil del abuso de las nuevas tecnologías.

-¿Qué servicios ofrece la consulta de Pediatría de Hospital Parque Fuerteventura?

-Desde la consulta de Pediatría se lleva a cabo la gestión del estado de salud de los niños desde los cero a los 14 años de edad. Aunque nuestros pacientes deben ser tanto los pequeños como los padres.

-¿Cuando recomienda acudir al especialista?

-Para el control de salud de los recién nacidos se recomienda una primera visita a los siete días de su nacimiento. Luego, a los 15 días y, después, al mes. A partir de ese momento, el pediatra decidirá el ritmo de las siguientes revisiones del bebé. Conforme crecen los niños, deben prolongarse en el tiempo las consultas. Cumplido el año, los padres deberían acudir al especialista cada seis meses o un año según los casos. Tras los seis años de edad, las visitas, en caso de que no haya afecciones que tratar, deberían ser cada dos años, aunque sería oportuno que los controles se desarrollen con cadencia anual.

-En materia de vacunación, imagino que será fundamental cumplir el calendario establecido.

-Absolutamente. Durante este periodo de COVID hubo una indicación del comité de vacunas de la Sociedad Española de Pediatría para que no se aplazara el calendario de vacunación. Canarias es una de las comunidades autónomas de España con el calendario vacunal más avanzado, por la calidad de las vacunas que se administran.

-¿Cómo se puede convencer a los padres que se oponen a vacunar a sus hijos?

-Hay padres que dudan sobre la eficacia real de las vacunas. En estos casos, la tarea del pediatra es instruir a los progenitores frente a la importancia de las mismas. Si no les basta o no confían en la información que el pediatra proporciona, sugiero a los padres que se informen de fuentes fiables y contrastadas. Lamentablemente, la tendencia actual es la de confiar más en lo que viene por las redes sociales o por fuentes, muy poco o para nada atendibles, que en la información científica que se proporciona. La respuesta dependerá de la receptividad de los progenitores. Es cierto que las vacunas no dejan de ser un medicamento y, como tal, no están exentas de efectos colaterales. No hay forma de prever si un niño va a tener una reacción a su aplicación. Al igual que puede ocurrir con la administración de un analgésico o un antibiótico.

-Ante pandemias como la COVID-19 la preocupación entre los padres aumenta. ¿cómo actúa el coronavirus entre la población infantil?

-No he tenido ni un sólo caso infantil de coronavirus en mi consulta y aún no se ha llegado a realizar un estudio para conocer la incidencia de la enfermedad en este colectivo aunque se cuentan varios casos. Los informes con los que contamos señalan que los niños se comportan como portadores del virus. Es decir, pueden tenerlo, ser asintomáticos y transmitirlo. Las medidas preventivas a aplicar en la situación actual son las que dictan las autoridades sanitarias.

-¿Cual es la labor del especialista en materia preventiva en estos casos?

-La tarea del especialista es la de concienciar a los padres para que, de puertas para adentro, no bajen la guardia. Es conveniente, en hogares con bebés, restringir las visitas. Aunque se trate de un familiar, es recomendable que se mantenga la profilaxis con el uso de mascarilla y una correcta higiene de manos en las visitas.

-¿Qué patologías son las que principalmente atiende en la consulta?

-Las patologías que se ven en una consulta son diferentes de la que se pueden atender en un servicio de urgencias. Las principales afecciones suelen estar relacionadas con la época estacional y con el tipo de ambiente en lo que los niños suelen vivir. No olvidamos toda la patología respiratoria que sufrimos en nuestras Islas por la presencia de la calima. En invierno son más frecuentes los resfriados y gripes y, en líneas generales, la patología respiratoria de tipo infeccioso. En cuanto a las patologías infecciosas de tipo grave, dentro de una consulta de Pediatría no suelen ser comunes, gracias a la administración de vacunas, salvo casos puntuales, como los de meningitis, que han sido escasos e importados. Las patologías más preocupantes son las relacionadas con los hábitos alimenticios, para lo que es fundamental realizar una labor de prevención en edades tempranas, o en relación al uso de las nuevas tecnologías. Según mi personal opinión, se están creando las bases para un nuevo tipo de patología entre la población infantil: la dependencia del medio tecnológico por el abuso de móviles, tabletas y videojuegos. Hasta el momento hemos tenido que enfrentarnos a patologías psiquiátricas por dependencia ante el abuso de la consola, pero, al fin y al cabo, es un herramienta que se queda en el hogar y es controlable con una intervención temprana. El problema surge con el móvil. Cada vez es más frecuente ver a bebés, de menos de un año, con el teléfono en la mano. Es muy fácil para los padres poner una pantalla delante del niño para que se calle. Es un instrumento muy peligroso. Los progenitores están acostumbrando a sus hijos a unos hábitos difíciles de modificar. Cada vez veo más casos de histeria en menores a los que se les priva del móvil. Estos niños están abocados al aislamiento. Son escenas cotidianas que se repiten, porque los padres no son capaces de entretener a sus hijos, sobre todo los más jóvenes.

-¿En materia de alimentación, es importante también la labor de concienciación de los pediatras para prevenir entre la población infantil enfermedades en la edad adulta?

-La educación sobre la alimentación debe comenzar desde el primer día del bebé. Un niño alimentado con leche materna tendrá menos problemas de salud en el futuro, siempre que la madre siga una dieta adecuada. Cuando el bebé pasa de la lactancia a una alimentación sólida es cuando comienza la tarea preventiva, en la que es fundamental el papel de los padres. Es muy fácil, por un acto de amor, consentir al niño y sazonar las comidas para que les sea de agrado y coman mejor. Es importante no caer en esta trampa de acostumbrarlos a que los platos contengan sal o azúcar para una mejor ingesta. Mi particular definición de los niños es que son máquinas hechas para sobrevivir de la forma más cómoda que se les pueda ocurrir. Si aprenden una estrategia para obtener lo que quieren la van a llevar a cabo hasta el final.

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