-La última memoria de la Autoridad Portuaria refleja un incremento en la cifra de negocios, superando los 79 millones de euros en 2024, con 21 millones de beneficios antes de impuestos, pero sigue sin conocerse el desglose por puertos. ¿Cuál es la situación del Puerto del Rosario? ¿Es rentable ahora mismo?

-Hasta la última vez que se revisó, que fue hace unos meses, el único puerto que realmente da beneficios es el Puerto de La Luz, que es el que digamos que tira de todo el sistema de la Autoridad Portuaria de Las Palmas. Pero es verdad que tanto Puerto del Rosario como el Puerto de Arrecife, y también el de Arinaga, en Gran Canaria, están registrando un aumento significativo en su actividad, y eso los está haciendo cada vez más rentables. Tenemos que tener claro que la capacidad económica de cada puerto está muy ligada a la actividad económica de la isla. Esta idea de que si yo hago un puerto muy grande y con unas terminales de carga muy grandes van a venir más barcos, no es real. Los barcos van donde hay carga. Si una isla genera suficiente economía y suficiente movimiento de carga de productos y de pasajeros, vienen los barcos. Por eso lo que se hace es dimensionar puertos para la realidad y un poco más, pensando en el futuro. Ahora mismo todas las terminales de carga de Puerto del Rosario están preparadas para recibir todavía más cantidad de carga, pero hoy están abocadas principalmente a lo que es su tráfico interno, el interinsular. Por eso se hace un balance económico por Autoridad Portuaria y no por puertos, porque entendemos que hay unos puertos que siempre van a dar beneficios y hay otros que a lo mejor nunca darán beneficios, pero no pasa nada. Es así, porque su realidad es diferente. Lo que tenemos que conseguir es que el sistema funcione y lo que intentamos es provocar mayor actividad y nuevos tráficos en cada puerto, para que vayan tendiendo a ese punto de empezar a dar beneficios. Ahora mismo, la inversión más grande que va a tener la Autoridad Portuaria en los próximos años es precisamente en el Puerto del Rosario, con la ampliación del dique comercial.

“Nuestra inversión más grande en los próximos años es en Puerto del Rosario”

-El presupuesto de ese proyecto de ampliación del muelle de Puerto del Rosario pasó de 25,7 millones a casi 47 millones, y finalmente se adjudicó por 40,6. ¿Esta inflación en el sector de la construcción hará que la Autoridad Portuaria postergue obras o hay financiación suficiente para no ralentizar los planes?

-No, yo creo que ya no estamos en esa situación. A esta obra le pilló justo el momento de la guerra de Ucrania, la falta de material y el aumento de los precios, y de repente los costes subieron de forma exponencial. El Gobierno de España sacó un decreto para hacer frente a esta situación, pero no previó las obras marítimas, con lo cual esta obra que ya estaba adjudicada, por ejemplo, no se pudo acoger. Ha sido un proceso largo en el que al final lo que hubo que hacer fue resolver ese contrato. Se volvieron a ajustar los costes, de ahí esta subida tan importante, pero se entendía que estaba perfectamente justificada y ya se ha aprobado. De hecho, la obra ya está en marcha, está llevándose a cabo. Nosotros entendemos que no se va a repetir algo como lo que pasó con esta obra, de una forma tan dura. Si tuviésemos que empezar a revisar todas las obras por un aumento tan grande de los costes, sería porque estamos viviendo una situación de crisis que nos afectaría a todos, y yo espero que esto no vuelva a ocurrir.

-En Fuerteventura siempre se ha reclamado políticamente el traslado del muelle comercial a la zona de La Hondura, que llegó a tener declaración de interés general. ¿Qué opina de que los partidos de la Isla sigan defendiendo esta idea, especialmente después de la obra millonaria de ampliación del dique?

-A ver, esto es algo que nos han puesto sobre la mesa, ya no el traslado a La Hondura, sino de ver cómo podemos hacer para que el puerto crezca hacia atrás, pero no es fácil. Esto tiene una complejidad importante. Por lo que me han dicho y por lo que he consultado en Puertos del Estado, la idea del puerto de La Hondura es algo que está descartado a fecha de hoy, no solo por un tema ambiental, también por un tema técnico y además por los costes. Es decir, trasladar todo un puerto hacia otra zona no es algo que se haga de la noche a la mañana, y desde luego estaríamos hablando de miles de millones, que habría que ver quién los pone.

“Puerto del Rosario no da beneficios, pero hay puertos que nunca los dan”

-¿Es una quimera que muchos políticos sigan manteniendo ese discurso?

-Con la información que yo tengo a día de hoy, y más con esa inversión millonaria sobre la mesa, seguir hablando del puerto en La Hondura no tiene muchos visos de ser real. Además, es muy difícil de justificar que con fondos europeos se siga ampliando el puerto actual, que es necesario, y que se sigan previendo obras, si al final la idea es trasladarlo. Yo creo que esto requiere de una reflexión quizás un poquito más sosegada y más serena. En Puerto del Rosario, como en la mayoría de los puertos que están muy insertos en la población, en lo que tenemos que trabajar es en ir alejando las actividades más ruidosas y que más puedan molestar a la población, y este es uno de los objetivos que se consiguen con ese muelle comercial. Al prolongarlo mar adentro, al final nos va a permitir trasladar hacia atrás algunas de las actividades que puedan ser un poco más molestas y causar más ruidos. Esto ya se hizo en su día en el Puerto de La Luz, por ejemplo. La terminal de Armas es la que está más alejada de la ciudad, y eso es un poco lo que se pretende hacer en Puerto del Rosario.

-Precisamente la Autoridad Portuaria presentó hace poco un estudio sobre el impacto acústico del muelle de Puerto del Rosario, y sus resultados arrojaban una incidencia mínima. ¿Cómo puede ser que las conclusiones difieran tanto de la opinión del Ayuntamiento y de la percepción social?

-Pues esto nos lo explicó muy bien el equipo especializado que hizo ese mapa de ruido en nuestros puertos. Nos decía que una cosa es el ruido como tal, con los niveles y límites máximos que por norma podemos llegar a soportar o a tolerar, y otra cosa es la percepción del ruido. En este caso de Puerto del Rosario, una cosa son los ruidos que genera, que con las normas en la mano, la afección es mínima; y otra cosa es la percepción del ruido que tenga la gente. Tú puedes tener un ruido constante en tu vida que llega un momento en que no lo percibes, pero a lo mejor otra persona sí lo percibe y no lo puede soportar. Son ruidos puntuales cuando llega un barco y abre su bodega y cae la compuerta, o cuando salen los coches, pero es verdad que para el que vive cerca y los oye todos los días, es normal que los perciba como algo ruidoso. En cualquier caso, independientemente de que ese estudio nos haya dicho que no hay un nivel de ruido perjudicial para las personas, nos vamos a ocupar de que nuestro nivel de ruido sea el menor posible. ¿Cómo lo queremos hacer? Pues una de las maneras de hacerlo es con la electrificación de los puertos. En la medida en que esos barcos cuando lleguen estén electrificados y por lo tanto ese motor no esté haciendo un ruido constante, eso ya va a quitar mucho ruido. Y si ese barco que llega muy cerca de la población lo podemos trasladar a una zona más alejada, también eliminaremos cantidad de ruido.

“Trasladar el puerto a La Hondura es algo que está descartado a día de hoy”

-¿Y se plantean alguna otra medida, como insonorizar los inmuebles más próximos al puerto?

-Como digo, nosotros tenemos un estudio que nos dice que no generamos un ruido superior a lo que está permitido. Si me hubieran dicho que hay un ruido que tenemos que minimizar, y que no hay otra manera que la insonorización, pues obviamente tendríamos que analizarla; pero lo que dice el informe es que la afección es mínima, y con las medidas que estamos planteando, posiblemente consigamos alejar esa sensación de ruido.

-En esta legislatura se ha vuelto a poner sobre la mesa la posibilidad de que opere una ruta marítima regular entre Tarfaya y Puerto del Rosario, al existir un interés empresarial que se ha explicitado públicamente. ¿La Autoridad Portuaria ve viable esa ruta? ¿Cuenta el muelle de Puerto del Rosario con los requisitos y equipamientos adecuados?

-Puerto del Rosario yo creo que sí reúne las características necesarias, pero el problema no es ese. Nosotros tenemos un plan de empresa de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, que es el que nos rige año a año y determina lo que tenemos que hacer y dónde tenemos que centrarnos, y tenemos una línea de 2 millones de euros precisamente para todo lo que son estudios y análisis del puerto de Tarfaya, y de la posibilidad de esa conexión con Puerto del Rosario. Hicimos una valoración inicial de los costes que le supondría a la Autoridad Portuaria y al resto de administraciones el poder dotar convenientemente tanto lo que es el PIF, como las cuestiones de controles de puerto Schengen, por tener la entrada de un tercer país, pero estamos haciendo un análisis mucho más exhaustivo, para ver también las obligaciones respecto al Ministerio del Interior, Sanidad, Agricultura... Es decir, todos los que tienen que intervenir para que esa ruta sea viable. Eso ya se está estudiando, que es la parte que nos compete a la Autoridad Portuaria, pero por otro lado, lo que hay que ver es cuál va a ser la carga. En la medida en que haya una carga definida y que realmente haya algo interesante, pues aparecerá una naviera o un armador interesado en poder coger esa ruta, y en función de la carga también sabremos realmente qué controles son los que tenemos que poner.

“Una cosa es el ruido que genera el puerto, y otra la percepción de los vecinos”

-¿Cree que sería viable esa ruta sin subvenciones?

-Eso lo tienen que decir los armadores y las navieras, porque todo depende de la carga, y nadie nos ha sabido decir realmente de qué carga estamos hablando y qué dimensión. Tengan en cuenta que hacer una inversión por la parte privada para poner una ruta es mucho dinero y por lo tanto tiene que tener garantizada esa rentabilidad. Yo sinceramente, por lo que he podido escuchar, creo que en una primera fase posiblemente necesitase algún tipo de ayuda hasta que esto realmente se afiance, pero vuelvo y repito: todo depende de la carga. Al final hay un interés elevado por parte de Marruecos, hay un interés elevado por parte de Canarias, sobre todo de Fuerteventura, y si hay carga suficiente, le aseguro que aparecerán no una, sino seguramente varias navieras intentando competir por ese espacio.