ENTREVISTA

“Muchos yacimientos paleontológicos de Fuerteventura quedarán bajo las aguas con la subida del nivel del mar”

Esther Martín, conservadora del Museo de Ciencias Naturales de Tenerife

Eloy Vera 1 COMENTARIOS 06/03/2024 - 07:27

Esther Martín es doctora en Biología, conservadora de Paleontología del Museo de Ciencias Naturales de Tenerife y una de las personas que mejor conoce el patrimonio paleontológico de Fuerteventura. La Isla es un tesoro, desde el punto de vista de la paleontología, con ejemplos únicos en el mundo, pero sobre los que siempre ha planeado el desconocimiento y el riesgo de que puedan acabar destruidos por la piqueta o la degradación. En su contra, también el limbo jurídico en el que se encuentran en el Archipiélago después de que este tipo de patrimonio quedara descolgado de la Ley de Patrimonio Cultural del Gobierno de Canarias.

Esther no oculta su preocupación ante su indefensión y recuerda que Fuerteventura fue la primera y única en tener su carta paleontológica. Ahora aboga por “completarla con información que hemos ido obteniendo de nuevos estudios” e insiste en que “sería necesario añadirle una cartografía que delimite correctamente los diferentes yacimientos”.

-Recientemente ha participado en una charla organizada por la Asociación Patrimonial El Efequén. Su intervención llevaba por título ‘¿Por qué debemos proteger el patrimonio paleontológico de Fuerteventura?’

-Porque es el registro de lo acontecido a través de los millones de años que tiene Fuerteventura, pero también el Archipiélago canario y su entorno geográfico próximo. Si no conservamos los yacimientos y los fósiles que contienen, estamos destruyendo nuestro pasado.

-¿En qué situación se halla el patrimonio paleontológico en la Isla?

-Depende de la zona dónde nos encontremos. Por ejemplo, en el caso de los yacimientos más cercanos a infraestructuras o zonas turísticas, presentan una mayor degradación e, incluso, una destrucción total o parcial. Esto también ocurre con los yacimientos que se encuentran en áreas con actividades de extracción de áridos, como el barranco de Los Encantados, donde se observa una fuerte degradación. Es muy diferente en aquellos afloramientos que se encuentran en la costa oeste de la Isla.

-Desde el punto de vista paleontológico, ¿cuáles son los elementos y lugares más importantes que existen en la Isla?

-Son muchos, pero sin duda la joya son los sedimentos marinos de fondo oceánico que se encuentran en Ajuy y zonas próximas al norte, como El Jorao. Estos materiales sólo se hallan aquí a nivel mundial, junto con otro afloramiento en Maio (Cabo Verde). Con una edad de 140 millones de años, constituyen un tesoro paleontológico único. Otro lugar también único es la Cueva del Llano, en Villaverde, ya que contiene un relleno de sedimentos con millones de huesos que nos hablan de la fauna de microvertebrados de Fuerteventura, y de cómo desaparecieron en algunos casos de la Isla.

-El Museo Arqueológico de Fuerteventura custodia restos de huevos fósiles. ¿Qué estudios se pueden hacer y qué respuestas pueden dar?

-Como ya se ha visto con otros restos de huevos aparecidos en el yacimiento romano de Lobos, el estudio de estos fósiles es bastante complicado por su fragilidad, pero su análisis nos puede indicar a qué especies pertenecen, por ejemplo. Aún no sabemos si esos huevos son de aves o de tortugas marinas, algo que sería muy relevante en este último caso, dado los proyectos de reintroducción de las tortugas en las costas de la Isla.

“El cien por cien del territorio es un museo al aire libre que puede transformarse en un paleoparque”

-En los últimos años, se ha avanzado mucho en la difusión de la prehistoria majorera. Sin embargo, ha faltado divulgación del patrimonio paleontológico. ¿A qué cree que es debido y cómo se podría divulgar?

-Creo que se debe, en gran medida, a los propios profesionales. Son tres las campañas de campo sucesivas que hemos realizado en Fuerteventura un grupo de paleontólogos, biólogos y geólogos del Museo de Ciencias Naturales de Tenerife, junto a la Universidad de Azores y otros centros asociados. Pero no hemos sabido transmitir los resultados obtenidos a la población, aunque se han hecho jornadas de charlas divulgativas en todos los periodos. Charlas como la que organizó la Asociación Patrimonial El Efequén son una manera de mostrar el interesante patrimonio paleontológico de la Isla.

-Fuerteventura fue una de las primeras islas en contar con una carta paleontológica. ¿Se ha actualizado? ¿Qué retos deben marcarse en los próximos años?

-Efectivamente, Fuerteventura fue la primera y única en tener su carta paleontológica. Más que actualizarla, sería necesario completarla con información que hemos ido obteniendo de los nuevos estudios. También sería necesario añadirle una cartografía que delimite correctamente los diferentes yacimientos. El reto más importante es marcar quién debe ejercer claramente las competencias en la conservación de este patrimonio. Es un tema legislativo que debe desarrollarse a corto plazo.

“En el barranco de Los Encantados  se observa una fuerte degradación”

-El patrimonio paleontológico se ha quedado fuera de la Ley de Patrimonio Cultural y tampoco está recogido en ninguna de las leyes de espacios naturales. Con este limbo, ¿a qué se enfrenta este tipo de patrimonio?

-Es urgente la aprobación de la nueva Ley de Patrimonio Natural y Biodiversidad de Canarias, que en la anterior legislatura se quedó en fase de anteproyecto. En este anteproyecto ya se recogía un inventario de yacimientos paleontológicos a nivel regional que deberían ser protegidos bajo alguna de las figuras ya desarrolladas en la legislación de espacios naturales de Canarias. Este causa un estado de indefensión del patrimonio paleontológico que a lo único que conduce es a su destrucción.

-¿Cree que los yacimientos paleontológicos de la Isla pueden actuar como un reclamo turístico?

-Sin lugar a duda. Hay muchos territorios que han puesto en valor este patrimonio a través de centros de interpretación, rutas guiadas, etc. Un ejemplo claro es la isla de Santa María en el archipiélago de Azores, donde a través de su declaración como Paleoparque ha sido capaz de desarrollar varias actividades económicas a partir de su patrimonio paleontológico.

-¿Qué yacimientos reúnen mejores condiciones para convertirse en un futuro parque paleontológico?

-En el caso de Fuerteventura, yo diría que el cien por cien de su territorio es un museo al aire libre que puede transformarse en un paleoparque o como queramos denominarlo. Si sólo pudiese elegir un lugar, apostaría por la zona de Ajuy y alrededores.

“Si no conservamos los fósiles estamos destruyendo nuestro pasado”

-Forma parte del proyecto ‘Paleontología y Cambio Climático, la evolución paleontológica a través de los fósiles de Fuerteventura, la intervención humana y la calidad ambiental’, ¿qué datos nos pueden aportar los yacimientos majoreros para saber los cambios que puede ocasionar el cambio climático?

-Desde hace muchos años, sabemos que los yacimientos son indicativos de los cambios ambientales acontecidos en el pasado, incluidos los cambios climáticos. El análisis, por ejemplo, de las playas fósiles nos indica hasta la altura que llegó el nivel del mar hace 120.000 años, cuando un calentamiento global similar al actual provocó el deshielo de grandes masas de agua y la consecuente elevación del mar. Por otra parte, los fósiles que contienen nos hablan de aguas mucho más cálidas que las actuales, ya que el calentamiento permitió la llegada de especies tropicales. Por otra parte, el estudio de los depósitos de dunas fosilizadas, como las de Los Encantados, ha permitido saber que en los últimos 100.000 años se han producido periodos de sequías extremas, intercaladas por periodos mucho más húmedos. Es decir, los yacimientos majoreros son un excelente registro de los climas del pasado y nos ayudan a comprender qué puede ocurrir en un futuro muy próximo.

-¿Se están registrando ya alteraciones en los yacimientos paleontológicos de la Isla debido a las causas del cambio climático?

-Aún no somos capaces de verlos, pero sí predecimos que muchos de ellos quedarán bajo las aguas con la subida del nivel del mar, como Matas Blancas o las huellas fosilizadas de El Matorral. Otros podrían sufrir la acción del fuerte oleaje que se asocia al aumento de episodios extremos en el mar debido al calentamiento. Pero, me temo que lo veremos en pocos años.

Comentarios

Quedarán, en el futuro, como han quedado tantos en el pasado reciente, destruidos y/o enterrados bajo o por " sunamis" de acciones y obras de todo tipo.

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