El doctor Rodolfo Arruarana tiene un Máster en Nutrición y Alimentación en la Universidad de Barcelona. Postgrado en Farmacología, Nutrición y Suplementación en el Deporte (Universidad de Barcelona). Curso académico en Pautas Nutricionales en edad escolar: Bases para una alimentación saludable (Universidad de Barcelona). Es creador y autor del Método ACN (Amplio Control de Nutrientes), el cual permite, de manera segura y efectiva, abordar el problema del sobrepeso y la obesidad. El doctor brinda sus servicios en Hospital Parque Fuerteventura. En esta entrevista da a conocer más detalles sobre su método para “poder perder peso y no volver a recuperarlo”.

-Buenos días, doctor Arruarana. Estuve revisando la web del Método ACN y me ha parecido muy interesante, sobre todo, el hecho, como usted dice de que uno de los objetivos principales es que el paciente no vuelva a ganar peso, me parece llamativo, ya que más del 80 por ciento de los que hacen dieta fracasan.

-Creo que los resultados con el Método ACN son muy alentadores para los pacientes, te diría que si llegan hasta la última fase, o sea, la que he denominado de equilibrio y consolidación, que sería el mantenimiento, más del 50 por ciento logran mantener su peso ideal.

-¿A qué se debe tanta diferencia en comparación con las estadísticas?

-Justamente, es lo que quería aclarar. Desde la primera consulta se le explica al paciente que vamos a trabajar para alcanzar tres objetivos principales: quemar masa grasa, lograr una reeducación alimentaria y conseguir mantener el peso ideal sin grandes variaciones. Y es así como avanzo con cada paciente, buscando que todo el trabajo diario, el esfuerzo y la confianza que deposita en mí estén encaminados a grandes objetivos. No me sirve de nada que pierda peso sin que tenga claro cuáles son los nutrientes que le permiten mantener un estado saludable, precisamente, ACN significa amplio control de nutrientes. Si desconoce dónde están las calorías que hicieron que aumente tanto de peso, seguramente va a repetir el mismo problema de adelgazar y engordar constantemente. Y este círculo vicioso abre la puerta de innumerables patologías: diabetes, hipertensión arterial, cardiopatía isquémica, accidentes cerebrovasculares, artrosis incipiente, enfermedades respiratorias, como apnea obstructiva del sueño, hígado graso, tumores malignos en colon y próstata en hombres, y mama y útero en mujeres; también puede cursar la obesidad con depresión, infertilidad, ovario poliquístico, disfunción eréctil, etcétera.

-Demasiadas complicaciones que se pueden controlar y evitar cuidando la alimentación.

-Así es, muy sencillo y complicado a la vez. Ves que la obesidad sigue aumentando a nivel mundial y que según la OMS el sobrepeso y la obesidad en los lactantes y niños menores de cinco años aumentó un 25 por ciento en dos décadas. Y en lo que se denominan países en desarrollo con economías emergentes, o sea, aquellos países con ingresos bajos o medianos, la prevalencia del sobrepeso y la obesidad en niños con edad preescolar supera el 30 por ciento. Niños que crecerán obesos y que terminarán copiando sus hábitos alimentarios en su descendencia.

-¿A qué se debe que este fenómeno de la obesidad se manifieste a todas las edades?

-Es un serio problema que lleva varias décadas instalado en nuestra sociedad. Digamos que tendríamos que retroceder hasta mediados del siglo XX y, pese a que hice mención a la problemática de los países en desarrollo, te diría que no hay país ni extracto social que esté inmune a esta pandemia no infecciosa, como lo ha definido la OMS. En los países desarrollados se consume un 60 por ciento más de calorías que en el resto del mundo, no podemos olvidarnos de la vida sedentaria, de la enorme variedad de productos que contienen azúcar, de los alimentos fabricados con harinas refinadas, los alimentos precocinados y la amplia distribución a nivel mundial de establecimientos de comidas rápidas. Sin dejar de lado a las grandes campañas por los medios de comunicación promocionando alimentos hipercalóricos. Hoy se considera que la obesidad se desencadena por factores socioculturales (estilo de vida, alimentación, actividad física) más la predisposición genética, su origen se plantea como multifactorial.

-Retomando el Método ACN, doctor, ¿cuántos kilos puede perder un hombre y una mujer al mes?

-Digamos que en las primeras fases el hombre puede perder un promedio de siete u ocho kilos al mes y la mujer de cuatro a cinco kilos. El método consta de tres fases y la idea es que en las dos primeras se siga perdiendo peso mientras se va incorporando alimentos, hasta alcanzar su peso ideal.

-Estamos en una época difícil para la humanidad, la pandemia de la COVID-19 ha contagiado a más de cien millones de personas en todo el mundo, ¿en qué medida una alimentación saludable puede ayudar a combatir la enfermedad?

-Lo cierto es que nuestra salud y nuestra calidad de vida tienen una relación directa con nuestra alimentación. Muchas enfermedades como la diabetes de tipo 2 y las patologías cardiovasculares, que afectan a una gran parte de la población, podrían evitarse con una buena alimentación y con actividad física. Un estilo de vida saludable empieza por una alimentación variada y equilibrada, rica en alimentos de origen vegetal: frutas, verduras, cereales, legumbres, frutos secos; en lácteos. El aporte de la proteína debe abarcar, preferentemente, las carnes blancas y también los pescados blancos y azules. La dieta balanceada debe aportar vitamina A, C, D, E y zinc. Los ácidos grasos esenciales Omega-3 y Omega-6, poseen la capacidad de regular los procesos inflamatorios de diversas etiologías, y nuestro cuerpo no puede producirlos, deben aportarse en la alimentación, mediante los pescados azules, el aceite de oliva, el germen de trigo y los frutos secos. Nuestro sistema de defensa necesita de los aminoácidos para producir anticuerpos, y los mismos tienen que obtenerse mediante la proteína animal, las legumbres, los vegetales y cereales. Podemos tener la mejor alimentación y contagiarnos de la COVID-19, pero seguramente, y en dependencia de la carga viral que el cuerpo reciba, el sistema de defensa estará fortalecido y tendrá una mejor respuesta ante el virus, producto de que la dieta equilibrada refuerza el sistema inmunológico.