ENTREVISTA

“Las viviendas de la cornisa tienen un valor como arquitectura”

Alfonso Muñoz Cosme, catedrático de Arquitectura

Eloy Vera 5 COMENTARIOS 20/11/2022 - 09:07

El paso de la tormenta tropical Hermine dejó en el suelo parte del taro de Teguerey. Particulares y la Asociación Patrimonial El Efequén llevaban tiempo alertando del riesgo de derribo y exigiendo su restauración. Con el objetivo de concienciar sobre la importancia del patrimonio insular y evitar que se sigan produciendo episodios como el de Teguerey, El Efequén organiza charlas con expertos en patrimonio. Una de ellas ha sido con el catedrático de la Escuela de Arquitectura de Madrid y durante siete años director del Instituto de Patrimonio Cultural de España, Alfonso Muñoz Cosme.

Con él, Diario de Fuerteventura ha hablado de cómo debe ser la gestión del patrimonio en el siglo XXI, pero también del patrimonio majorero, “un patrimonio excepcional” que necesita una rápida intervención y mayor protección. Aboga, entre otras cosas, por proteger de forma urgente las casas de la cornisa de Puerto del Rosario. Miembro del comité científico de la Asociación Hispania Nostra, asegura que en la Isla existen edificaciones como las viviendas anexas a la Casa de los Coroneles susceptibles de incorporarse a la Lista Roja de Patrimonio que realiza la asociación.

-¿Cómo debe ser la gestión del patrimonio en el siglo XXI?

-La gestión del patrimonio ha cambiado mucho. El concepto de patrimonio es mucho más amplio de lo que era anteriormente. Además, el patrimonio afecta a todas las áreas de la vida. Hay nuevos riesgos sobre él y nuevas formas de trabajar. Eso hace que la gestión del patrimonio en el siglo XXI se tenga que plantear como un tema diferente a como era en el XX. En el siglo pasado, había una gestión, fundamentalmente, paternalista donde la administración decidía lo que había que conservar, enviaba los técnicos, lo restauraba y luego los ciudadanos lo disfrutaban. Ahora, sin embargo, cada vez más es desde la sociedad civil desde donde se plantea la necesidad de conservar el patrimonio como algo de todos. La acción de las asociaciones y la gente que libremente se une para proteger su patrimonio es cada vez más importante. Hay nuevos instrumentos como el asociacionismo, el voluntariado y el micromecenazgo que hacen que hoy sea posible conservar algo entre todos. Si lo dejamos solo para la administración, se vería incapacitada. Todos los ciudadanos se tienen que hacer corresponsables de la conservación de ese patrimonio que es de todos.

-En Fuerteventura se suele defender la conservación del patrimonio si se pueden utilizar luego esos elementos como reclamo turístico. ¿Es ese el camino?

-No. El patrimonio es un factor muy importante para la calidad de vida de la sociedad y ahí entran valores de todo tipo: formativos, culturales, económicos, turísticos. Todo en conjunto es lo que hace del patrimonio un factor muy importante para la sociedad actual. El turismo cultural es, en principio, positivo si está planificado y si es adecuado para la conservación de los bienes y valores patrimoniales, pero no es lo único por lo que conservamos el patrimonio. Se debe conservar por su valor cultural, educativo, formativo y social.

-Durante su visita a Fuerteventura, ha podido conocer el patrimonio de la Isla. ¿Qué destacaría de él?

-Fuerteventura tiene un patrimonio importante para la vida local. Un patrimonio natural y cultural excepcional, resultado de muchos siglos de historia. No solo el patrimonio más relevante: iglesias, ermitas, palacios, que atestiguan el paso de la historia, sino también todo ese patrimonio tradicional o vernáculo de las construcciones tradicionales como molinos y hornos de cal. Todo el testimonio de la vida. Creo que unido a la visión de paisaje Fuerteventura tiene un patrimonio excepcional.

“Lo más grave es el abandono que tienen muchos edificios en la Isla”

-¿A qué riesgos está expuesto el patrimonio insular?

-El riesgo más dañino para el patrimonio es el abandono. Vemos muchos edificios sin uso y abandonados en la Isla. Tanto construcciones rurales como otros edificios, que han sido importantes, están abandonados. Hay otro tipo de riesgos como el vandalismo y los usos inadecuados. A veces, también, las malas restauraciones suponen un riesgo muy grande para el patrimonio. Muchas veces, se da un uso que no es el adecuado a los edificios y estos se resienten mucho. Lo que veo más grave es el abandono que tienen muchos edificios. Habría que conseguir que los propietarios o la administración competente tomaran las medidas para que se pudieran recuperar y dar un uso.

-Fuerteventura tiene decenas de viviendas antiguas en ruinas. Las administraciones no pueden restaurarlas todas. ¿Qué se puede hacer?

-Hay que conseguir que la gente que las pueden usar las rehabiliten con ayudas y subvenciones, pero que sean los propietarios los que puedan hacer los procesos de rehabilitación.

-Mencionaba antes el vandalismo, uno de los últimos ataques ha sido la pintada de grafitis en la torre de El Tostón. ¿Cree que se deben intensificar más las penas para aquellos que cometen un atentado contra el patrimonio histórico?

-La medida más eficaz para evitar este tipo de cosas es la educación. Tiene que ser una enseñanza desde la escuela primaria. Ese es el remedio más eficaz para evitar que pasen estas cosas. Luego, tiene que haber sanciones y penalizarse a quien daña el patrimonio, pero la medida más eficaz a largo plazo es la educación.

-Durante su estancia en la Isla, ha visitado el conjunto histórico de Betancuria. ¿En qué estado se encuentra y cuáles son las actuaciones que se deben llevar a cabo en la zona?

-En Betancuria hay edificios muy relevantes. Todo el conjunto es muy importante. Vi edificios en mal estado y sin utilización como la Casa del Huerto de la Higuera, el convento y la ermita de San Diego. Creo que lo más importante sería conseguir que todos esos edificios no fueran degradándose más, sino que pudieran rehabilitarse y darle un uso adecuado. Quizá la Administración local, con ayuda de asociaciones de patrimonio, debe generar una actividad que no fuera solo el del turista que la visita, hace una foto y se va, sino actividades culturales, talleres de restauración, arqueología o historia del arte que hicieran que se creara una actividad propia y que eso fomentara el uso de todo el patrimonio edificado.

Viviendas anexas a la Casa de los Coroneles.

“Las casas anexas a la de los Coroneles podrían estar en la Lista Roja”

-Acaba de mencionar algunos edificios que son propiedad de la Iglesia. ¿Qué papel debe jugar en la conservación de su patrimonio?

-La Iglesia tiene la responsabilidad de la conservación y mantenimiento de los edificios que son de su propiedad. Eso se debería exigir. Aunque la administración en algunos casos ayude o intervenga sobre determinados elementos, la conservación preventiva y el mantenimiento de los edificios deberían, por lo menos, ser asumidos por los propietarios. En este caso, la Iglesia.

-También ha visitado la Casa del Inglés, la Casa de los Coroneles y las viviendas anexas a esta construcción. Edificaciones históricas abandonadas. ¿Cómo se concibe esto en el siglo XXI?

-Esto no debería suceder. En Hispania Nostra tenemos la Lista Roja del Patrimonio en la que llamamos la atención de los propietarios y administraciones competentes para que se ponga remedio en aquellos edificios que están en peligro y en mal estado, porque es un patrimonio que es de todos y merece ser conservado y en buen estado. En el caso de una isla como Fuerteventura, propondría que se hiciera un plan insular de conservación y gestión del patrimonio como el que se hizo en Menorca, que ha dado muy buenos resultados planificando las actuaciones y priorizando aquello que es más urgente. Así, se puede abarcar mucho mejor la actuación que yendo con actuaciones puntuales.

-¿Algún edificio de Fuerteventura podría estar integrado en la Lista Roja del Patrimonio?

-Sí, la Casa del Huerto de la Higuera. Hemos recibido ya una solicitud para su incorporación en la Lista Roja y también podrían otras edificaciones que están cerca de la Casa de los Coroneles. Se encuentran en una situación que merecerían entrar en la Lista Roja. Este listado no es un inventario exhaustivo de edificaciones en mal estado, sino que es una forma de participación. Tiene que ser que una persona o asociación lo proponga. Nosotros no vamos directamente a hacer un censo de edificios en mal estado, sino que recibimos la comunicación de aquellas personas preocupadas por el patrimonio, comprobamos que tienen valor patrimonial y que hay un riesgo y las incluimos.

-El paso de la tormenta Hermine dejó parte del taro de Teguerey en el suelo. Las administraciones aseguran que no se puede intervenir para restaurarlo debido a la negativa de sus propietarios. ¿Qué se puede hacer cuando hay un elemento patrimonial con características suficientes para conservarlo, pero está en manos privadas contrarias a ello?

-Lo primero que hay que hacer es proteger y para tener una protección legal hay que promover la declaración como Bien de Interés Cultural o bien catalogado porque, a partir de ese momento, tiene protección. Una vez está preservado, ya hay una obligación del propietario para conservar y mantener el edificio y, además, una obligación de los organismos competentes, en este caso el Cabildo, de velar por esa conservación.

-El taro puede que no llegue en pie hasta su declaración como BIC. ¿La salida es tomar medidas cautelares para su protección?

-El Cabildo o el ayuntamiento del municipio pueden tomar medidas cautelares para que no se destruya más e, incluso, para reparar el daño producido y se puede dictar orden de ejecución para que el propietario lo haga o, en su defecto, el ayuntamiento. Hay mecanismos, tanto la Ley de Patrimonio como la urbanística, para actuar en esos casos.

“Los gestores pueden tomar medidas cautelares en el taro de Teguerey”

-La Ley de Patrimonio Cultural del Gobierno de Canarias daba hasta junio de 2022 como fecha máxima para que los ayuntamientos tuvieran aprobados sus catálogos arquitectónicos. En el caso de Fuerteventura, la mayoría siguen sin tenerlos aprobados. ¿Cree que se debería ser menos permisivo y sancionar a los consistorios?

-Sí. La ley da la obligación a los ayuntamientos de velar por la conservación de su patrimonio y tenerlo catalogado. Se debería exigir a los ayuntamientos que cumplieran con la obligación y tuvieran el catálogo en un plazo razonable.

-En el caso de Puerto del Rosario, se están presentando solicitudes de licencias de derribo. ¿Qué se puede hacer para evitar su demolición cuando no hay un catálogo aprobado?

-Hasta que no haya un catálogo el Ayuntamiento debería examinar cada licencia y ver si afecta a algún bien de interés patrimonial y, en esos casos, tomar las medidas necesarias para conservarlo.

-Las antiguas viviendas de la cornisa de Puerto del Rosario viven bajo la amenaza de la piqueta. Tras visitarlas, ¿le parece que tienen valores suficientes para ser protegidas de inmediato?

-Es un conjunto que tiene un valor de arquitectura tradicional muy representativo de la localidad y, por tanto, debería estar protegido. Tal vez, con una protección de conjunto. Deberían estar recogidas en el catálogo.

-Hay concejales del Ayuntamiento de Puerto del Rosario que defienden que la capital carece de historia, y, por tanto, adolece de valores patrimoniales a conservar. ¿Qué les diría?

-Les diría que siempre hay historia. Todas las ciudades tienen su pasado y es importante en el marco de su realidad urbana. Ahora, se piensa que no deben ser tanto los técnicos sino los propios ciudadanos quienes designen cuál es el patrimonio interesante. Debería ser la propia sociedad civil la que decidiera, a través de las formas de participación, cuál es el patrimonio que valoran y qué debe ser conservado.

-El patrimonio etnográfico insular es el gran abandonado. ¿Qué se puede hacer para que las administraciones se conciencien de la importancia de conservar elementos como taros, los puentes de piedra de los barrancos o los hornos de cal?

-Es un tema educacional a largo plazo. Como medidas inmediatas, existe un plan nacional de arquitectura tradicional y en el marco de ese plan se han hecho muchas acciones de recuperación de oficios y materiales, normas de actuación sobre edificios existentes. Hay todo un trabajo hecho que se podría utilizar para aquellos elementos que sean significativos, que no se pierdan y que, además, no se desfiguren al hacerse rehabilitaciones. Muchas veces, el peligro de ese patrimonio es que al actualizarlo se pierden muchos de los valores que tienen.

-En Fuerteventura falta más protección en el patrimonio, pero también más investigadores interesados en iniciar investigaciones sobre él. ¿Cómo se puede animar a los estudiosos para que se interesen por el patrimonio local majorero?

-Hay muchas formas. Una es con las universidades que tienen un potencial de proyectos y estudios muy grande a través de trabajos fin de grado, tesis doctorales, proyectos de investigación... Se trata de ofrecer a las universidades de la comunidad autónoma la posibilidad de trabajar y todas las facilidades para realizar esa investigación. También se puede, desde las administraciones competentes, encargar estudios que sean necesarios para saber qué patrimonio es importante y hay que conservar para así poder hacer una política de patrimonio más efectiva y con objetivos más claros.

Comentarios

Mucho me temo Sr. Alfonso Muñoz Cosme, que sus recomendaciones que por supuesto comparto, van a quedar en saco roto, pues las mismas autoridades que tenemos no son conscientes del valor que tiene nuestro patrimonio, la mayoría de ellos no son de esta tierra, y solo piensan en la especulación, eso sí, ayudados por algunos catetos de aquí.
Sr. Alfonso Muñoz, lo que vd. explica en la entrevista sería lo lógico y razonable, pero la ignorancia y la especulación de nuestros políticos municipales no tiene límites. Estoy seguro que no moverán un dedo por conservar nada. Gracias de todas formas por su opinion
Sr. Alfonso Muñoz, lo que vd. explica en la entrevista sería lo lógico y razonable, pero la ignorancia y la especulación de nuestros políticos municipales no tiene límites. Estoy seguro que no moverán un dedo por conservar nada. Gracias de todas formas por su opinion
Pobre viejo Puerto de Cabras, todo, todo, derribándolo piedra a piedra, va a acabar desapareciendo, pronto.
El ciudadano de a pie tb tiene la culpa siempre la culpa d ellos políticos. Y los lugareños que no no se enteran de nada

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