-¿Cuáles son las principales afecciones que atiende un dermatólogo?

-La dermatología es una especialidad muy amplia que abarca toda la patología de la piel. En especial tratamos las patologías más frecuentes de la población española como pueden ser la dermatitis atópica, la psoriasis, patologías autoinmunes como el lupus, patología del pelo y de las uñas, además de patología inflamatoria facial como el acné y la rosácea. Realizamos control de lunares y todos los tipos de cáncer de piel. Somos una especialidad no sólo clínica, sino quirúrgica, por lo que nosotros mismos realizamos la extirpación de los tumores cutáneos, sean malignos o benignos, como pueden ser los fibromas o los quistes cutáneos. Además, desde Hospital Parque esperamos poder comenzar la especialidad de dermatología estética, donde tendremos infiltraciones de toxina botulínica para las arrugas, ácido hialurónico e infiltraciones para el pelo.

-¿Cuándo se recomienda acudir a la consulta de dermatología?

-Diría que hay dos ocasiones en las que hay que acudir al dermatólogo. La primera y más importante, para hacer un control de lunares. Si nunca te has realizado uno, toca pedir cita y si ya te han controlado, en función de los lunares que tengamos, se recomienda anual o cada dos años. La segunda ocasión y más obvia, acudiremos cuando nos aparezca algo nuevo en la piel, desde un lunar a un eccema.

-¿Qué pruebas son las más recomendables para alcanzar un diagnóstico?

-La dermatología es una especialidad muy visual, por lo que principalmente utilizaremos un dermatoscopio para diagnosticar. El dermatoscopio es una herramienta manual que tenemos todos los dermatólogos, que se utiliza para amplificar el tamaño de una lesión y así poder ver las características que macroscópicamente (sin él) no llegamos a objetivar.

-¿Con qué técnicas innovadoras se cuenta hoy en día para el tratamiento de estas afecciones?

-En los últimos años, la ciencia ha avanzado muchísimo y comenzamos a tener medicamentos que consiguen mejorar hasta casi hacer desaparecer muchas patologías. Entre ellos están los fármacos biológicos, que suelen mejorar la calidad de vida de muchos pacientes con psoriasis y dermatitis atópica. Además, tenemos un avance en tecnología láser que consigue muy buenos resultados en dermatología estética.

“Me sorprende comprobar cómo han aumentado los casos de sarna en los últimos años”

-¿Qué enfermedades que afectan a la piel preocupan más en la actualidad?

-Desde la consulta he visto cómo los casos de sarna han ido aumentando estos últimos años. En Fuerteventura estamos atendiendo a numerosos pacientes, algo que nos ha sorprendido.

-¿A qué se debe este incremento del número de casos de sarna?

-El repunte se ha visto tras el confinamiento, probablemente porque pasamos mucho tiempo en casa y se pasó a la unidad familiar y luego hubo un retraso en el diagnóstico puesto que no se podía salir del hogar.

-De un tiempo a esta parte la población se ha sensibilizado con los problemas que puede acarrear una exposición directa al sol sin protección...

-Sí, durante los últimos diez a veinte años, hemos conseguido transmitir el riesgo de una fotoexposición descontrolada (es decir, no fotoprotegernos en las horas punta del día). A día de hoy se fotoprotege a los niños para ir a la playa y la gente empieza a incorporar la protección solar a diario a nivel facial. Las quemaduras solares en la infancia son uno de los principales desencadenantes para tener más posibilidad de cáncer cutáneo en el futuro y es por eso que es tan importante la concienciación desde edades tempranas. La exposición solar no solo aumenta el riesgo de cáncer cutáneo, también acelera el envejecimiento cutáneo: aumentan las arrugas, las manchas y empeora la calidad de la piel. A la vez, sabemos las buenas propiedades del sol y nos gusta transmitir que sí podemos exponernos al sol, pero con una protección adecuada.

“El cáncer de piel afecta a la generación que comenzó a tomar el sol”

-En consecuencia, la preocupación por el cáncer de piel ha ido en aumento. ¿Ha detectado un incremento de su incidencia? ¿Qué se puede hacer para su prevención?

-Sí, la incidencia ha aumentado en los últimos años. La edad media de diagnóstico suele ser entre los 50-70 años y esta población creció sin protección solar y además fue una generación que comenzó a exponerse al sol como actividad de “tomar el sol” en la playa. Como bien sabemos la piel tiene memoria y a día de hoy estamos viendo los resultados de esta exposición sin la protección adecuada, en forma de cáncer de piel. La mejor manera de prevenir el cáncer de piel es usando la protección solar a diario, aplicándola antes de salir de casa y reponiéndola cada dos horas. Además, hay que ser conscientes de que el sol no es igual a todas horas, de 12:00 a 16:00 horas son las horas punta, aquí no hay excepción alguna para no protegernos. Antes y después, en función del tiempo de ese día y de la estación del año, podremos ser más flexibles.

-¿Cuáles son las recomendaciones para evitar problemas dermatológicos, sobre todo en Canarias con la exposición continua a los efectos nocivos del sol, el viento y la calima?

-La mejor manera para evitar problemas en la piel, es empezando con su prevención. Para ello, empezamos cuidando de nuestra piel desde el momento de la ducha: evitando las esponjas, usando jabones neutros y respetuosos con el PH de la piel, evitando el agua muy caliente (mejor tibia o fría), evitando frotar la piel con la toalla de forma brusca y finalizando con la hidratación del cuerpo nada más salir de la ducha. Posteriormente, antes de salir de casa, como ya comentamos, sería importante protegernos del sol y cuidar las zonas más delicadas del cuerpo como pueden ser los labios y las manos; con sus hidratantes correspondientes a diario, evitando que el viento o la calima azoten la piel.