ENTREVISTA

“La ‘salida del armario’ y decir que tienes el VIH en Fuerteventura es muy difícil”

Pedro Esquivel, coordinador del Área de Salud y VIH de Altihay

Eloy Vera 0 COMENTARIOS 01/12/2021 - 08:36

En 1981 aparecieron los primeros casos de sida en el mundo. Cuarenta años después, la incidencia del virus, que ha causado casi 35 millones de muertes, ha bajado. Aun así, la infección sigue azotando a una sociedad que continúa estigmatizando a los pacientes y asociándolos a guetos y colectivos como el LGTBIQ+. El próximo 1 de diciembre se celebra el día mundial del sida. El enfermero del Hospital General de Fuerteventura y coordinador del Área de Salud y VIH de Altihay, Pedro Esquivel, lamenta que aún hoy se siga asociando la infección con promiscuidad, drogadicción y prostitución y deja claro que cualquiera con un contacto de riesgo “puede ser candidato”. A la espera de conocer los datos del último informe epidemiológico, el enfermero teme que se registre un incremento de casos: “Se han retrasado mucho los diagnósticos porque no se hacían pruebas” y, por otro lado, “ha habido personas que no hacían confinamiento y mantenían prácticas sexuales. Seguro que ha habido contactos de riesgo”.

-El 1 de diciembre se celebra el día mundial del sida. ¿Qué datos de contagios se manejan en la Isla?

-Contagios hay bastantes. Estamos esperando el último informe epidemiológico de Salud Pública, que sale a finales de noviembre o principios de diciembre, para tener los datos actualizados. El último informe del que disponemos es de 2019, ya que el año pasado no salió por la pandemia. En el de 2019 se observan, con fecha del 31 de diciembre de 2018, 204 casos acumulados en la isla de Fuerteventura. El último informe reflejaba un 12,8 por ciento de contagios en cada 100 mil habitantes en Canarias. Los estudios científicos dicen que, de cada 10 pruebas que se hacen, dos son positivas. Desde el 1 de enero al 25 de octubre hemos realizado 81 pruebas en Altihay. De ellas, dos han resultado ser positivas. El Hospital General de Fuerteventura también ha seguido haciendo pruebas.

-Un 48,2 por ciento de las personas contagiadas en España han tenido un diagnóstico tardío. ¿cómo afecta al paciente?

-Al paciente no, afecta a la sociedad. Si una persona es positiva y no lo sabe, va a seguir manteniendo relaciones sexuales, algunas veces protegida y otras no. Lo importante es detectar. Tenemos positivos de VIH que no lo saben y mientras tanto están contagiando y siguen manteniendo relaciones sexuales. Canarias es una comunidad con una tasa bastante alta de incidencia. ONUSIDA se fijó tres objetivos fundamentales, los llamados tres 90, (90 por ciento de personas diagnosticadas, el 90 por ciento con tratamiento antirretroviral y el 90 por ciento con carga viral suprimida). Toda persona con VIH que esté medicada con carga viral indetectable no trasmite la infección.

-¿Cuál es el perfil de las personas contagiadas en Fuerteventura?

-Sigue siendo, como en el resto del territorio español, hombres que tienen sexo con otros hombres. Ese es el máximo perfil, aunque nadie está exento del contagio. El sector donde se producen la mayoría de las infecciones es en hombres que tienen un rango de edad entre los veintitantos y los cuarenta y tantos años. Tenemos un problema con la juventud que ha nacido después de la campaña que se llevó a cabo en los 90 contra el sida, la del ‘Póntelo, pónselo’. Esta juventud no ha conocido esa campaña, que fue feroz. Han nacido en un ambiente donde piensan que no existe esta pandemia. Los jóvenes están teniendo muchos contactos en los que existe un riesgo bastante elevado. La protección con el preservativo no debe caer en desuso. Altihay hace campañas con el Cabildo y ayuntamientos donde en sus fiestas saca la ‘Patrulla condonera’ que reparte material profiláctico gratuito.

“Los jóvenes están teniendo muchos contactos donde hay un riesgo elevado”

-Entonces la principal vía de transmisión sigue siendo a través de las relaciones sexuales...

-Sí. El contacto vertical de madre a hijo en el parto es casi cero en nuestra población. En personas heterosexuales existen contagios, pero son muchos menos. Hay que tener en cuenta también que con la pandemia se ha elevado el número de personas que ejercen la prostitución en Fuerteventura y hay que estar vigilantes. Estamos haciendo diferentes programas para incentivar el uso del preservativo y, por supuesto, hacer las pruebas ITS (Infecciones de Transmisión Sexual).

-¿Ha quedado atrás el contagio por jeringuillas?

-El contagio de personas usuarias de droga es muy bajo. En Fuerteventura casi no se da.

-¿Son suficientes los recursos sanitarios que se están empleando en Fuerteventura?

-Sí. Desde este verano tenemos el tratamiento pre y el post al VIH en Fuerteventura. Altihay, como otros colectivos de Canarias, ha luchado por que esto sea una realidad. Ahora, una persona que sabe que va a tener un contagio de posible riesgo puede solicitar un tratamiento para prevenirlo. Desde Altihay, podemos captar a esos usuarios, candidatos a este tratamiento, y derivarlos al Servicio de Medicina Interna donde se les da la medicación. Por otro lado, si una persona ha tenido una relación de riesgo, puede ir al servicio de Urgencias y le pueden poner un tratamiento por exposición. Es muy importante el tiempo. Cuanto antes vaya al servicio de Urgencias, más efectivo será el tratamiento.

-¿Qué barreras se encuentran los pacientes de la Isla a la hora de ‘salir del armario’ y confesar que padecen la infección?

-Fuerteventura es una isla donde todos nos conocemos y la ‘salida del armario’ es muy difícil para las personas VIH. Cuesta mucho porque van a estar señalados. Las redes sociales pueden hacer mucha mella y ‘bullying’ a las personas seropositivas. Tenemos pocas personas visibles en el colectivo Altihay. Y son unas valientes porque dan la cara e intentan normalizar la situación.

-Se ha dejado de asociar el sida con la muerte, pero ¿qué prejuicios se siguen relacionando con la enfermedad?

-Se sigue asociando con promiscuidad, gente drogadicta, prostitución. Sin embargo, hay que incidir en que cualquiera, hoy día, con un contacto de riesgo puede ser candidato a ser una persona con infección. En Altihay, los positivos que hemos encontrado no han sido de personas que hayan ejercido la prostitución, sino de casos que han tenido descuidos y han salido positivos. Por otro lado, las personas que no tienen información y temen a lo desconocido son las que se pueden echar para atrás cuando se encuentran con un seropositivo.

-¿Afecta más a hombres o mujeres?

-El sector donde más incide la infección es en hombres que tienen relaciones sexuales con otros hombres. Así se comporta en España. Sin embargo, en el este de Europa, en países como Polonia, Ucrania o la antigua Yugoslavia, el groso es en personas heterosexuales.

-En torno al VIH se siguen creando guetos y asociándolo con colectivos determinados como el LGTBIQ+, ¿cómo se puede acabar con estos estigmas?

-Creo que animando a las personas que son VIH positivas a que demuestren que no pasa nada por tener la infección. Sería fantástico que hubiera la posibilidad de dar pie a plantear un espacio de confianza dentro de la sociedad para que estas personas se expresen libremente sin que sean señaladas ni cuestionadas.

“Con la pandemia del Covid se han retrasado mucho los diagnósticos de la enfermedad”

-¿Qué calidad de vida tiene una persona seropositiva?

-Hoy día pueden hacer su rutina habitual. Por ejemplo, ir al gimnasio y mantener relaciones sexuales sin usar preservativo, si tiene una pareja estable y carga viral indetectable. La vida de estas personas es completamente normal. No hay diferencias, excepto que se tienen que tomar una pastilla o dos por la noche. Ahora mismo, estamos pendientes de la Agencia Española del Medicamento porque van a aprobar una medicación intramuscular, que permitiría olvidarse de las pastillas. Sería solo un pinchazo cada dos meses.

-¿Ha mejorado la percepción de la sociedad majorera respecto a los pacientes con sida?

-No sé si ha mejorado, pero Altihay está haciendo un trabajo para que eso sea una realidad. Intentamos estar en medios de comunicación, redes, etcétera con campañas de concienciación. Altihay tiene un programa de educación sexual donde hablamos y prevenimos a las nuevas generaciones con la intención de desestigmatizar la infección. En estos momentos, la gente tiene una educación más variada y acceso a la información. Al final, eso hace que tengan una percepción un poco más realista. El hecho de que Altihay tenga el apoyo de las instituciones de la Isla también ayuda.

-Qué proyectos realiza Altihay para la prevención?

-Tenemos un convenio con el Servicio Canario de Salud que nos suministra las pruebas rápidas. Los técnicos de Altihay y un grupo de enfermeros y enfermeras voluntarios realizamos estas pruebas. También contamos con un convenio con el Área de Salud de Fuerteventura que nos permite, en el caso de que una persona salga positiva, eliminar ciertas barreras como el contacto con celadores, personal administrativo, enfermería y pasar directamente a la consulta del médico internista que le pone el tratamiento. Por otro lado, insistimos en la educación, que es fundamental. Tenemos programas de educación para personas inmigrantes; ‘patrullas condoneras’ repartidas por toda la Isla; educación en las escuelas y convenios con diferentes ayuntamientos. Además, realizamos el programa ‘Siéntate conmigo’ con el que estamos en centros de salud, hospital o en las calles de los municipios donde técnicos especialistas hablamos de las ITS a todo el que quiera. También hacemos reparto de material profiláctico e informamos sobre las pruebas diagnósticas, que son anónimas, confidenciales y gratuitas.

-Cuando acuden a los centros escolares, ¿qué percepción es la que se encuentran por parte del alumnado? ¿Ven el VIH como algo lejano?

-Sí. Algunos no saben ni lo que es. Tenemos que incidir mucho en la población joven por el hecho de que tiene poca información, una percepción de “a mí no me va a pasar”. Nos hacen llegar bulos del tipo ‘se puede alguien quedar embarazada por tragar el semen’ o ‘se puede contagiar el VIH por una felación o por el coito anal’. Nos hemos encontrado con jóvenes, de 14 y 15 años, que no tienen ni idea de lo que es el VIH. A ellos solo les preocupa el tema del embarazo. Nosotros les intentamos explicar que lo menos importante es el embarazo. Les insistimos en que existen infecciones como el VIH que no tienen cura y son para toda la vida.

-¿Cómo afectó la pandemia al VIH?

-Se han retrasado mucho los diagnósticos porque no hacíamos pruebas. Había personas que no hacían confinamiento y mantenían prácticas sexuales. Seguro que ha habido contactos de riesgo. A lo mejor, nos podemos llevar una sorpresa con los datos que conoceremos, en breve, sobre la incidencia del virus. El retraso de los nuevos diagnósticos hace que se haga exponencial y que pueda producirse un aumento en la encuesta epidemiológica. También hay que decir que con el tema del Covid se han hecho analíticas exhaustivas y eso ha ayudado a detectar posibles casos de VIH. Por otro lado, hay que decir que Altihay se adaptó a las nuevas necesidades que exigió el confinamiento. Recogíamos el tratamiento en el hospital y lo llevábamos a las casas hasta que pudimos abrir de nuevo y seguir haciendo las pruebas.

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