Sanidad inició el pasado 15 de diciembre la vacunación a los niños de cinco a 11 años. La respuesta está “siendo brutal”, asegura la pediatra y miembro del equipo Covid del hospital majorero Gladys Rodríguez.

Aun así, lamenta que haya grupos de padres que no solo se niegan a vacunar a sus hijos de Covid, sino también del resto de posibles infecciones. “Es una pena que la gente no confíe más en la ciencia y menos en quien no tiene ninguna base científica”, lamenta.

La coordinadora de Pediatría de Primaria y Hospitalaria del Hospital de Fuerteventura advierte de que, aunque el cuadro clínico en los niños por Covid suele ser leve, ha habido casos graves que han tenido que hospitalizarse.

Por ello, aboga por la vacunación para evitar que la salud de los más pequeños corra riesgo y también para que puedan recuperar la vida que tenían antes de la pandemia, la del juego y los abrazos.

-En las últimas semanas, hemos visto cómo se cierran aulas en los colegios de la Isla ante el aumento de brotes. ¿A qué se debe este incremento de casos positivos en los centros educativos?

-Se debe, fundamentalmente, al aumento de casos en la comunidad. El colegio es un reflejo de lo que hay en la comunidad. La inmensa mayoría de los niños de las aulas que se han aislado son contactos de sus familias. A diferencia de otras épocas y de otras cepas, estamos teniendo algún contagio más dentro del aula. Educación sigue haciendo su trabajo y hay que darle mucho las gracias. De un aula a otra dentro de un colegio no hemos encontrado ningún caso. Diseminación dentro del centro no hemos encontrado. Sí dentro de las aulas porque esta cepa se contagia mucho más.

-¿Cómo está afectando el Covid a los más pequeños?

-Los niños siguen teniendo una clínica muy leve. Un resfriado, catarro y algunos con un poquito de fiebre, malestar, decaimiento. Los niños mayores suelen tener a veces alteraciones del gusto y el olfato, pero en los niños sigue siendo un cuadro generalmente muy leve.

“Se ponen unas 5.000 vacunas a la semana, entre niños y terceras dosis”

-Hay familias que se preguntan, siendo, en general, los casos de los niños leves, para qué exponerlos a una vacuna. ¿Qué opina al respecto?

-La vacuna es totalmente segura. Se hizo un primer estudio con los primeros cinco millones de vacunas que se habían puesto en Estados Unidos e Israel y no se encontró ningún efecto secundario extraño, llamativo ni grave, aparte de las molestias normales de dolor en el brazo tras el pinchazo y, a lo mejor, un poquito de fiebre y malestar durante los dos primeros días. Los efectos secundarios muy raros que aparecieron en la vacuna a otras edades, como la trombosis, en los niños menores de 11 años no se han encontrado. Por otro lado, ¿por qué les vamos a privar de estar protegidos igual que los adultos? Está claro que a los niños, si se contagian, hay que aislarlos. Eso significa estar en casa, no poder ir al cole, ni hacer una vida normal. En cambio, si están vacunados, el nivel de contagio será menor. Los niños han sufrido mucho. Al principio, los aislamos, pensando que eran ellos los que diseminaban el virus. Estuvieron en casa tres meses sin poder salir. Es muy importante poder normalizar su vida, aparte de protegerlos. Aunque la mayoría de los niños tengan síntomas leves con el Covid, en algunos no han sido tan leves. Han ingresado en el hospital y han tenido problemas graves.

-¿Cómo está siendo la respuesta de las familias en la Isla a la vacuna?

-Llevamos semanas vacunando. Vemos desigualdad entre zonas de la Isla. En el sur, prácticamente, se ha llamado a todos los niños y en el norte también. Faltaba llamar a todos los de Puerto del Rosario, donde la población es el doble. La respuesta ha sido bastante buena. De hecho, en la primera semana vacunamos al 13 por ciento de la población infantil de entre cinco y 11 años en Fuerteventura. La aceptación fue brutal. Se están poniendo unas 5.000 vacunas a la semana, incluyendo los niños y la tercera dosis, la de refuerzo.

-Habla de gran aceptación, pero ¿es igual en todas las zonas de la Isla?

-No. Siempre hemos tenido en la zona norte, incluso antes del Covid, un número de gente que no aprueba la vacuna y que no cree que sea efectiva, a pesar de todos los estudios científicos y evidencias. Hay grupos de gente que no ha querido vacunar a sus hijos, ni siquiera con la vacunación de antes del Covid. Cuanto más con esta con la que hay tanta leyenda urbana y tanto bulo corriendo por las redes. Es una pena que la gente no confíe más en la ciencia y menos en quien no tiene ninguna base científica para decir estas cosas.

“Es muy importante poder normalizar la vida de los más pequeños”

-¿Cuándo calcula que estarán todos los niños vacunados en Fuerteventura?

-Nuestra previsión es tener puesta la primera dosis a finales de enero a todos los niños y a finales de marzo o principios de abril, la segunda.

-Cada vez hay más niños con problemas y patologías respiratorias como alergias o asma. ¿Cómo les puede afectar contagiarse con el Covid?

-Probablemente, peor. Sin embargo, dentro de los factores de riesgo graves por el Covid están otro tipo de patologías, como la fibrosis quística, epoc, pero no tanto el asma ni los problemas respiratorios infantiles. Si tiene un asma mal controlada sí, pero normalmente no suele haber mayor problema. Si ya afecta a las vías respiratorias y cuesta más respirar, habrá que tener más cuidado, evidentemente. No produce tanta gravedad como para que este tipo de niños con un asma leve ingrese.

-¿Pueden vacunarse los niños con problemas respiratorios celiacos?

-Sí. Sobre todo, los que tienen cualquier factor de riesgo. A ellos es mucho más importante que se les vacune porque tienen más riesgo que los demás. Los niños con fibrosis quística, inmunodeprimidos o con cardiopatías tienen que vacunarse. Es muy importante que se vacunen y no hay ninguna contraindicación ni efecto secundario diferente a otro tipo de niños.

-¿Qué papel juegan los niños en la transmisión del coronavirus?

-Pueden contagiar, igual que contagian los adultos. La clínica de los niños suele ser menor. Tosen menos y tienen menos mocos. Un cuadro menos llamativo, con lo que contagian menos, pero pueden contagiar. No son los grandes trasmisores, como ocurre con la gripe, donde los de menos de cinco años son los grandes trasmisores, pero sí pueden contagiar.

“Hay gente que no ha vacunado a sus hijos ni siquiera con las vacunas de antes del Covid”

-¿La vacuna del Covid terminará incorporándose al calendario vacunal?

-Probablemente. Lo ideal sería que se incorporase al calendario vacunal de niños y adultos y que estemos protegidos. Posiblemente el Covid se haga endémico y va a seguir entre nosotros. Los virus no son células completas, pero son inteligentes y han descubierto que si matan al huésped ya luego no pueden transmitirse. Entonces, lo que hacen es ir mutando para adaptarse al huésped para poder infectar y poder sobrevivir. Por tanto, probablemente se haga endémico y tendremos que incorporarlo al calendario vacunal igual que tenemos la gripe. Aunque, de momento, está por ver y falta mucho por saber. Hay cosas que llevan su tiempo, por mucho que hayamos aprendido sobre ese virus en dos años.

-Desde el punto de vista anímico, ¿cómo les va a afectar a los pequeños de la casa alcanzar la inmunidad tras ser vacunados?

-Es importante que el niño pueda hacer la vida que han hecho los niños hasta estos momentos: reunirse, jugar sin el miedo que tienen ahora a contagiarse y contagiar. Es fundamental para el desarrollo del niño. Yo me pregunto cuáles serán las consecuencias que van a tener.

-La pandemia ha dejado atrás un aumento de problemas de salud mental. ¿Cómo les ha afectado a los menores?

-Los problemas de salud mental han aumentado a todos los niveles. Hay niños con depresión, ansiedad, insomnio, con trastornos en el comportamiento alimentario. Ha habido muchos problemas de salud mental a nivel de niños, adolescentes y mayores. Los de dos a tres años solo han vivido en pandemia. No saben lo que es vivir sin pandemia y verle la cara a la gente. La pandemia ha significado ‘no te abrazo’, ‘no compartas’, ‘no cojas’, ‘no beses a tus amiguitos’, ‘no cojas nada de ellos’... Los hemos aislado. Hasta qué punto todo eso va a influir en su desarrollo emocional habrá que verlo, pero estoy segura de que va a tener consecuencias. Me da miedo y pena que esos niños no hayan podido tener el abrazo de sus abuelos o jugar con los primos y amigos.

“En el norte siempre ha habido personas que no aprueban la vacuna”

-¿Por qué es importante inmunizar a los niños de esta franja de edad?

-Lo importante sería poder protegerlos a todos, pero los estudios científicos tienen que ir con su tiempo, calidad, con su número de pruebas y con su paciencia. Siempre es más fácil probar sobre adultos que sobre niños y, hasta que no tengamos los estudios de seguridad absoluta, no se va a bajar la edad. Se está investigando con vacunas para bajar hasta los lactantes. La idea es poder vacunar a todos.

-¿Una madre lactante contagiada con Covid trasmite la enfermedad al niño a través de la leche?

-No. No solo no lo trasmite, sino que, si mantiene las medidas respiratorias y de higiene, ese niño es muy raro que se contagie, aunque la madre tenga Covid, porque la madre le está pasando defensas a través de la lactancia materna. Igual que una madre vacunada le pasa defensas a su bebé a través de la leche, pero también a través de la placenta. Se ha hecho un estudio en el Hospital de La Candelaria de Tenerife, que se ha publicado en una revista a nivel europeo de mucho impacto, donde se ha demostrado que niños de madres que han sido vacunadas nacen con anticuerpos. Es importante que las mamás embarazadas también se vacunen. Por ellas, que son un factor de riesgo de Covid grave, y por su bebé.

-¿Cuánto tardan los niños en crear anticuerpos?

-Igual que los adultos. Se considera que están totalmente vacunados 15 días después de la segunda dosis.

“Ha habido problemas de salud mental entre niños durante la pandemia”

-¿Cree que los niños necesitarán una tercera dosis?

-No lo sabemos. Al separar tanto la segunda dosis habrá que ver cómo evoluciona el anticuerpo para valorar si necesita una dosis de refuerzo o no.

-¿Qué les diría a las familias que aún tienen dudas respecto a vacunar a sus hijos?

-Les diría que hablen con su pediatra. Podemos decir, a nivel general, que son seguras y que ayudan a normalizar la vida, pero cuando un padre o una madre duda es por algo en concreto, por lo que no podemos generalizar. Deben plantear esa duda en concreto a su pediatra. Ellos se las resolverán.