¿Qué mensaje quiere transmitir el Festival Tanit de las Culturas en Puerto del Rosario, una ciudad que acoge a miles de personas de otras nacionalidades?

-Precisamente esa es la esencia del Festival Tanit, porque Puerto del Rosario es multicultural, acoge a personas de otras islas, de otras comunidades españolas, de otros países, de otras lenguas, y todas ellas han elegido la capital de Fuerteventura para vivir. Así que persigue la integración, compartir valores, enseñar la riqueza que tenemos ahora, que ha venido de fuera. Sin duda, el Festival Tanit de las Culturas es el gran proyecto de la Concejalía de Cultura de Puerto del Rosario, donde las mujeres han tenido mucho protagonismo. Hemos contado con un cartel de lujo, repleto de conferenciantes con mucho talento y que rompen el techo de cristal. Mujeres muy valiosas. La ponencia inaugural estuvo a cargo de la catedrática de Prehistoria María del Carmen del Arco, la activista saharaui Soukaina Ndaye, y se contó con la presencia de la arqueóloga y directora general de Patrimonio Cultural del Gobierno de Canarias, María Antonia Perera, que aportó mucha luz sobre la población aborigen en la Isla. Todas las ponencias han sido espectaculares y el listón ha quedado muy alto para las próximas ediciones. Además, hemos demostrado que se puede incluir música sin celebrar un macroconcierto, con un acercamiento a la percusión africana tradicional, a la danza y a nuestro folclore con un clan familiar tan entrañable como el de Domingo Rodríguez El Colorao.

-¿De qué forma la pandemia ha condicionado al festival?

-La idea inicial era diferente, el programa era más grande, con mayor participación social y con la instalación de carpas y escenarios en la calle que reunieran gastronomía, música, conferencias y talleres, pero no ha podido ser así este año por la pandemia. Me hubiera gustado que participaran estudiantes, con pequeños conciertos, con platos típicos de los países para conocer y saborear su exquisita cocina, pero no ha sido posible. Espero que el año que viene el Festival se consolide y se pueda desarrollar durante tres semanas. A pesar de las dificultades de este año tan negativo para todos los sectores, y en especial para la cultura, ha sido un logro su celebración. Me gustaría que se convierta en un festival de referencia en Puerto del Rosario, que venga para quedarse y que sea el faro de las culturas que ilumine la capital, que tenga una larga vida en el futuro para que la gente participe. Todavía estamos asimilando la primera edición que ha salido adelante gracias al gran equipo que tengo detrás, y pensé que el lugar ideal era la Biblioteca Municipal, porque es un centro maravilloso que tiene poco protagonismo y que atesora un patrimonio documental muy valioso. También se ha contado con actuaciones musicales en diferentes restaurantes para apoyar la hostelería de la capital y que ha gustado mucho.

“El pueblo canario es acogedor y tiene grandes influencias de fuera”

-¿Después del éxito de este año ya rondan ideas para el Tanit de 2021?

-Todavía es pronto, estamos disfrutando y asimilando la primera edición, pero por supuesto que tenemos ideas. Me gustaría que el festival se expandiera y mirara hacia las islas Azores, y a Venezuela, México o Cuba. Con un espacio también para toda la representación de residentes de otras comunidades españolas, ya que en Puerto del Rosario tenemos gente de todo el país. Las culturas no molestan nunca, sino todo lo contrario. No echemos la culpa a la diversidad y a las culturas de los problemas y comportamientos xenófobos y racistas, sino a las políticas mal gestionadas, porque se las ha excluido. Defiendo la integración, la igualdad, el conocimiento y la solidaridad, porque Canarias es un pueblo acogedor. No me gusta el término razas, está desfasado. Somos un pueblo con grandes influencias de fuera que han contribuido a lo largo de la historia al crecimiento de la sociedad canaria. Mis propios apellidos me lo dicen: Vera y Rodríguez. Vivimos en un momento en el que hay luchar por la investigación, el aprendizaje y la adaptación constante a nuestro tiempo, sin olvidar el pasado.

-A pesar del año tan complicado, se celebró el Simposio de Escultura.

-Sí, ha sido un año muy complicado, pero con mucho esfuerzo e ilusión se pudo desarrollar el Simposio de Escultura que se dedicó a cinco mujeres artistas con mucho talento: Noemí Arrocha, María Leal Da Costa, Victoria Boldova, Liliya Pobornikoba e Ithaisa Pérez. Ha sido un evento cultural muy importante y el primero de Canarias y España protagonizado exclusivamente por mujeres escultoras. Desde el primer momento manifestaron su entusiasmo, trabajaron con una creatividad envidiable, unidas, con mucha valentía y un amor por la escultura impresionante. Dejaron unas obras preciosas. Desde luego que este simposio hay que conservarlo, aunque, tal vez, celebrarlo cada dos años, porque de forma anual resulta complicado, pero es un evento muy importante, con mucha historia detrás de la mano de Toño Patallo. La Plaza de las Escuevas en la avenida marítima fue un entorno ideal. Este año también estuvieron presentes varias alumnas de fotografía de la Escuela de Arte de Fuerteventura, se colocaron grandes paneles y fue muy acertado. Tenemos mucho talento en esta isla, hay que aprovechar todos esos recursos y el potencial de tantos profesionales y alumnos de distintas disciplinas artísticas.

“La capital majorera tiene que trabajar en la integración y la igualdad”

-¿Cuándo se abre la Casa de la Cultura de Puerto del Rosario?

-La Casa de la Cultura está funcionando con dos talleres de costura creativa y patchwork, a puerta cerrada, con pocas alumnas. Un proyecto que quiero poner en marcha es el de dar cursos de calado tradicional majorero. Se está perdiendo este oficio tradicional. Mi madre calaba y nos enseñaba a calar y había toda una tradición que es una pena que se pierda. Me gustaría atraer a las artesanas, esas mujeres sabias, que quieran enseñar a las personas más jóvenes a calar, a trabajar la palma o el barro. Esos oficios tradicionales que han reunido a tantas mujeres alrededor de una mesa. Mientras calaban compartían sus vidas y estas labores les ayudaron a mejorar la economía familiar. Hay que recuperar los talleres en la Casa de la Cultura y las exposiciones, pero todo dependerá de la evolución de la pandemia, porque lo primero es respetar la seguridad.

-Su departamento también ha apoyado a los grupos de música local con el disco ‘Confinamiento Musical’.

-Sí, muchos grupos de música explicaron los problemas que estaban atravesando este año tan duro, sin conciertos, y reunimos a un grupo de bandas en un CD llamado Confinamiento Musical. No todo tiene que ser folclore y me parecía muy acertado grabar este disco para apoyar a tantos músicos de diferentes estilos. En este primer disco hay una representación de la música local alternativa, con Alisius, Gilo Le Chocolatier, Modo Avión, proyecto Liken, JERI, Lil Joy, Nameless, Arda Troya, Hormiga y sus amigas, Fran Ruiz, Fantoches, David Mahoh, Pablo&Irie Reggae Vibes, Abora Reggae y Sirinoque Folk. Muchos grupos se han quedado fuera y vamos a trabajar para que pueda salir un segundo disco. Soy consciente de la importancia de apoyar también el teatro, la danza, las academias y a tantas personas que aportan sus conocimientos artísticos y su granito de arena para que haya más cultura en nuestro municipio y en toda Fuerteventura.