Puerto del Rosario, una sala de arte al aire libre
El XIII Simposio Internacional de Escultura clausura con cuatro nuevas obras de arte
En un tiempo récord, con menos de 15 días de margen y un parón de varios días debido a la tormenta Hermine, lograron los cuatro protagonistas de la decimotercera edición del Simposio Internacional de Escultura de Puerto del Rosario, SALA_DO: los escultores y escultoras Juan Gopar (Lanzarote), Laura Mesa (Tenerife), Ania Sabet (Londres), Ali Soltani (Teherán), dejar un legado cultural en el municipio capitalino tras haber mantenido un profundo diálogo con el mar y la transcendencia que éste tiene.
De ahí, la principal novedad de este año: el título que se le ha dado al XIII Simposio: SALA_DO, por su vinculación con lo que rodea a las islas, a Fuerteventura: el mar, y para que el proceso de creación artística estuviera vinculado al lugar.
Este Simposio ha sacado el arte de los museos y de las galerías, llevando la creación artística al aire libre para integrar a la ciudadanía en el proceso como punto fuerte de esta convocatoria en la que se ha trabajado en la transformación del paisaje.
Este viernes, 30 de septiembre, se clausuraba esta XIII edición de “este Simposio que le da a Puerto del Rosario el nombre de ‘Capital Escultórica de Canarias’, pues cabe recordar que gracias a esta iniciativa, la capital ya es un referente en Canarias y reconocida como uno de los ejes que, respecto a toda la geografía del país, más esculturas tiene en su Parque Escultórico, compuesto de más de 180 esculturas, por lo que ya se podría decir que se convierte en un foco a nivel nacional e, incluso, internacional”, ha subrayado el alcalde del municipio, Juan Jiménez.
El resultado de este Simposio reinventado se resume en cuatro piezas: Hacer Lugar, de Juan Gopar; 300, de Laura Mesa; El Mar lo sabe, de la iraní Ania Sabet y Mensaje al futuro, del también artista persa Ali Soltani.
Cada uno de los artistas ha buscado un equilibrio, una sintonía con su obra y su entorno, buscando esa relación psicológica con el paisaje, con sus recuerdos, y lo han conseguido, adaptando sus obras al espacio en el que han sido creadas.
En este caso, los lugares de creación y vinculados al mar elegidos y que han servido como fuente de inspiración, han sido las zonas de Los Hornos de Cal de El Charco y de Los Pozos. Siendo ésta otra de las novedades de esta edición de 2022: la descentralización del proceso creativo que ha influido enormemente en el trabajo y en los conceptos de los y las artistas. Además, sus creaciones forman parte ahora de estos dos espacios históricos y patrimoniales del municipio.
Así, en los recientemente restaurados Hornos de Cal de El Charco, la canaria Laura Mesa, ha dejado un legado, al que ha titulado ‘300’, para el que tuvo que realizar un minucioso mapeado de 300 metros cuadrados de franja intermareal calcados en 300 planchas de aluminio, reinterpretando ese borde marítimo que, en una isla, “no es tanto frontera como esperanza de encuentro”, define Laura, para quien “el concepto del mar en una isla es un horizonte de posibilidades y, al mismo tiempo, límites, pues, como la marea, aparecen y desparecen”.
Por su parte, la escultora inglesa, de origen persa, Ania Sabet, ha fundido en su obra visiones del arte con el trasfondo del mar, “porque el mar lo sabe todo”. Sabet ha creado una escultura colorida en forma de “autorretrato”, tal y como ella lo describe, pues se ha inspirado en sus vivencias en iraní, donde vivió una infancia marcada por la guerra y la violencia, pero que, tras el paso del tiempo, ha logrado dejar en su memoria como recuerdos y experiencias felices que forman parte de su vida. De ahí la sonrisa en lo alto de una escalera hacia el cielo, simulando esa búsqueda constante de felicidad.
En el otro extremo de la ciudad, en los Hornos de Cal de Los Pozos, estuvieron trabajando los artistas Juan Gopar, de Lanzarote, y Ali Soltani, artista iraní residente en Austria, quienes han establecido durante este tiempo un diálogo muy actual entre el arte y la sostenibilidad en sus obras, consiguiendo plasmarlo en sus obras.
Por un lado, Juan Gopar, quien hizo una intervención denominada ‘La Casa de la Higuera’. Para él, “el tiempo es importante y un jardín es un espacio comunitario que necesita tiempo para crecer y también de la participación de mucha gente. Por ello, esta obra quedará concluida cuando la higuera que guarda la casa de aluminio crezca, sobrepasándola, y para eso es necesario cuidarla entre todos”.
Por otro, Ali Soltani, que ha creado un rostro que mira hacia el mar y que esconde en su interior mensajes para el futuro en botellas de vidrio. Para este artista iraní, “es importante transmitir una conciencia medioambiental a través de mensajes que incidan en la necesidad de preservar un tesoro como son las Islas Canarias”.
Eso sí, lo más importante de cada celebración del Simposio es ese contacto entre artista y público que lo hace único: la posibilidad de que la ciudadanía pueda ser testigo del proceso de creación de la obra de arte. Y así ha sido también en esta ocasión, donde las zonas de los Hornos de Cal de El Charco y la de Los Pozos se han convertido en dos salas de arte al aire libre.
Otra de las novedades del simposio ha sido la importancia dada a la formación y al apoyo a las nuevas generaciones de artistas, con la presencia de cuatro estudiantes de Bellas Artes de la Universidad de La Laguna que han colaborado con los escultores/as en el desarrollo de sus piezas, además de la visita de alumnado de varios centros educativos del municipio de Puerto del Rosario que realizaron diferentes talleres y actividades y pudieron admirar el desenvolvimiento artístico y el proceso de creación de cada uno de estos artistas.
El alcalde de Puerto del Rosario, Juan Jiménez, y el concejal de Cultura, Juan Manuel Verdugo, se mostraron muy satisfechos con el resultado de este simposio que ha permitido crear las obras en el mismo lugar que las acoge, acentuando el vínculo entre arte y contexto. Estas cuatro esculturas continúan aumentando el Parque Escultórico referente de Puerto del Rosario.
El evento se clausuró con una actuación musical a cargo de Domingo Saavedra al piano y Nelson Sánchez al saxofón, en el Horno de Cal de Los Pozos, ante la mirada fascinada de los/as paseantes de la avenida marítima.
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