Los vídeos del acusado de intentar matar a su novia en Fuerteventura muestran a la mujer llena de golpes
El acusado, que se enfrenta a una petición de 26 años de cárcel por violación e intento de asesinato, sostiene en el juicio que fue sexo duro consentido
El acusado de violar y tratar de asesinar en septiembre de 2019 en Fuerteventura a su novia, a quien grabó mientras la penetraba y cuando ella estaba inconsciente, y agredió gravemente al intentar estrangularla, ha dicho este miércoles al tribunal que le ha juzgado que fue sexo "duro" consentido que acabó en una discusión.
En la vista oral celebrada en la Sección Segunda de la Audiencia de Las Palmas, las acusaciones pública y particular, esta última ejercida por Domingo García, han elevado a definitivas sus peticiones de condena respecto del procesado, Alberson G.T.P., para quien piden una pena de 26 años de cárcel (12 por una agresión sexual con penetración y 14 años y once meses por una tentativa de asesinato).
Además, la acusación particular interesa que el procesado indemnice a la víctima con de 29.915 euros por los daños físicos y morales que entiende que le ha causado, y que hoy perduran, dado que el su estrés postraumático se ha convertido en un cuadro ansioso-depresivo que le impide trabajar y la mantiene de baja.
La defensa de Alberson G.T.P. sostiene, frente a lo que han planteado la Fiscalía y la acusación particular, que la declaración de la víctima y los vídeos realizados por el procesado, que se han visionado en la vista oral, no se pueden considerar prueba de cargo suficiente como para destruir la presunción de inocencia de su patrocinado, ya que no acreditan la comisión de los delitos que las acusaciones dan por consumados.
Para argumentar su petición de libre absolución o, en su caso, de que se le condene a la pena mínima por un delito de lesiones y su oposición a que se le mantenga en prisión, como han pedido las acusaciones alegando el riesgo que su puesta en libertad supondría para la víctima y la posibilidad de que el procesado se fugue a Colombia, su país de origen, su defensa ha hecho hincapié en las incoherencias en las que cree que ha incurrido la mujer, que tiene dos hijos de una relación anterior, y en el "resentimiento y necesidad de venganza" que, a su juicio, tiene respecto de su patrocinado.
Así, la defensa de Alberson G.T.P., quien ha pedido perdón a la víctima y le ha manifestado su arrepentimiento por las lesiones causadas, considera que los hechos ocurridos en la madrugada del 28 de septiembre de 2019 en la vivienda donde vivía la pareja no son exactamente los que la mujer ha relatado, a su parecer, con evidentes contradicciones.
Al respecto, la representación de la víctima ha recalcado que la primera declaración ante un juez que realizó su defendida se produjo a las pocas horas de ser agredida, cuando aún se encontraba en el hospital siendo tratada por unos facultativos que le desaconsejaron que acudiera a testificar, dado el estado de confusión que aún presentaba por el episodio traumático que acababa de vivir.
La mujer asegura que, pese a llevar meses tratando de poner fin de forma amistosa a la relación que mantenía desde hacía año y medio con Alberson, dado el "acoso" que éste ejercía sobre ella, a quien hacía constantes videollamadas para saber dónde y con quién estaba, la noche del 28 de septiembre de 2019 accedió a que salieran a tomar unas copas con su mejor amiga y jefa en la empresa de seguridad donde trabaja y el novio de ésta.
En los tres primeros vídeos que se han exhibido se ve a Anderson en la cama penetrando y vejando a la víctima mientras la mujer está inconsciente
A la víctima y a su amiga les llamó la atención la insistencia con que Alberson les animaba a beber chupitos de aguardiente en el primer bar donde estuvieron, una actitud que prosiguió cuando fueron a bailar a la discoteca "Mamarumba" de Puerto del Rosario.
Fue allí donde se desató una discusión entre el procesado y la víctima a raíz de que esta fuera a dar el pésame por la muerte de su abuela al novio de la expareja del procesado, quien le recriminó que le "incomodara" de esa forma y abandonó enfadado el local.
La víctima se quedó en la discoteca con su amiga y jefa, quien, media hora después, la acompañó primero al domicilio del padre de sus hijos, donde nadie le abrió la puerta, y, posteriormente, al dúplex que compartía con Alberson.
Según la víctima, que además de grandes cantidades de alcohol había ingerido analgésicos comercializados como Enantyum y Nolotil, según han relevado los informes toxicológicos, el procesado la estaba esperando en la puerta y, tras dejarla entrar, le cogió de los pelos para empujarla escaleras arriba hasta el dormitorio.
Fue en esa habitación donde, según asegura la mujer y confirman cinco vídeos realizados por el procesado con su teléfono móvil, fue penetrada pese a que se había negado a tener relaciones sexuales con él.
Vídeos
En los tres primeros vídeos que se han exhibido en la vista oral se ve a Anderson en la cama penetrando y vejando a la víctima mientras esta está inconsciente, según sostiene su defensa, un extremo que la del procesado asocia con el hecho de que la mujer se había quedado dormida tras consentir una relación sexual debido a todo lo que había bebido.
En los dos últimos vídeos, grabados 13 minutos después de los primeros, la denunciante aparece acostada boca arriba y llena de golpes en la cara, con un ojo completamente cerrado y negro y con mordidas en los brazos.
Entre unos vídeos y otros, la mujer asegura que pudo reunir fuerzas y zafarse de la almohada con la que se dio cuenta de que trataba de asfixiarla y atacar a su pareja, a quien logró morder un dedo de la mano con la que le trataba de estrangular, además de despistarle tocándose una oreja para advertirle de que había escuchado un ruido.
Cuando el procesado abandonó el dormitorio para asomarse a una ventana del pasillo y ver de qué se trataba fue cuando la mujer pudo accionar torpemente, ya que en un primer intento erró en el código, el botón del pánico instalado en la habitación, un impulso que, según ha dicho al tribunal entre lágrimas, le salvó la vida porque si la Policía no llega a acudir pronto a la casa su novio "le habría matado", de ahí que, agradecida, no dudara en abrazar y besar las botas de uno de los agentes personados en la vivienda, tal y como ha relatado este miércoles el propio funcionario.
Comentarios
1 Daniela yurevan... Jue, 20/05/2021 - 10:21
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