TRIBUNALES

Nuevo frente judicial para el ‘Marqués’: la Audiencia le juzga por usurpar la alcaldía

La Fiscalía pide para González Arroyo una pena de cuatro años de cárcel por ejercer como alcalde a pesar de estar inhabilitado para el cargo

Domingo González Arroyo, exalcalde de La Oliva. Foto: Fuselli.
M. Riveiro 6 COMENTARIOS 04/12/2018 - 05:56

Domingo González Arroyo se volverá a sentar en el banquillo de los acusados antes de las próximas elecciones. La Audiencia Provincial de Las Palmas le juzgará el próximo 5 de febrero por atrincherarse en la alcaldía de La Oliva pese a estar inhabilitado para el cargo. La Fiscalía pide para el conocido como ‘Marqués de las Dunas’ una condena de hasta cuatro años de cárcel.

González Arroyo, líder del Partido Progresista Majorero (PPMajo), se convirtió en alcalde tras las elecciones de 2015, pero fue condenado por prevaricación e inhabilitado nueve años por la explotación ilegal de una cantera en la zona del Lomo del Pájaro, que causó un “importante perjuicio” al paisaje protegido de la Isla.

La inhabilitación le impedía desempeñar el cargo de alcalde, teniente de alcalde, concejal “o cualquier otro de naturaleza electiva y ámbito local que implique una participación en el gobierno municipal”.

La sentencia que inhabilitó a González Arroyo se dictó el 24 de junio de 2015 y la Audiencia la confirmó el 30 de septiembre de 2016. Tras la primera sentencia, tal y como destaca la fiscal Inés Amparo Rodríguez en su escrito de acusación, el ‘Marqués’ tenía “perfecto conocimiento” de que le generaba una “incompatibilidad sobrevenida para el desempeño de las funciones de alcalde y concejal”.

En vez de “proceder de manera inmediata a poner en conocimiento del pleno del Ayuntamiento” que incurría en causa de incompatibilidad para seguir en el cargo, esperó hasta el 10 de noviembre para convocar la sesión plenaria. Eso sí, “a instancia de la oposición”.

El pleno en el que se dio cuenta de la sentencia de inhabilitación se produjo el 24 de noviembre. González Arroyo no abandonó entonces el Ayuntamiento. A pesar de que el alcalde en funciones era ya Pedro Amador, de que la credencial de su sustituto en la Corporación municipal entró el 4 de diciembre y de que “no ostentaba ya el cargo de alcalde del Ayuntamiento”, siguió ejerciendo “actos propios de su anterior condición” de primer edil, con “conocimiento de la ilegalidad de su conducta”.

Entre el 2 y el 17 de diciembre, cuando se produce la comunicación de la Junta Electoral obligándole a dejar el Ayuntamiento, González Arroyo dictó y firmó “como alcalde” múltiples decretos: desde la puesta a disposición de terrenos para la nueva carretera entre Corralejo y Caldereta, a un reportaje fotográfico de ropa con modelos, pasando por una docena de resoluciones de materia urbanística y catastral.

Llegó incluso a personarse en el Ayuntamiento de La Oliva el 22 de diciembre y a firmar varios decretos, delegando competencias entre los concejales que le eran afines y pretendiendo revocar la designación de Pedro Amador como primer teniente de alcalde y miembro de la Junta de Gobierno, aunque legalmente era Amador el alcalde en funciones.

“Cambió las cerraduras”

Para “impedir” a Pedro Amador el “adecuado desempeño de las funciones propias de alcalde” que le “correspondían”, Domingo González Arroyo “ordenó cambiar las cerraduras del Ayuntamiento”.

Además, continuó ejerciendo actos propios de la condición de alcalde hasta el 30 de diciembre, cuando fue desalojado por agentes de la Policía Local de Antigua.

Acusación

La Fiscalía acusa a González Arroyo de un delito de usurpación de funciones públicas, por el que solicita tres años de prisión, y de otro delito de coacciones, por el que pide un año de cárcel.

En caso de que no se considere que proceda condenar a González Arroyo por usurpación de funciones, el Ministerio Fiscal plantea “subsidiariamente” que se le condene por prevaricación, con inhabilitación para empleo o cargo público durante 12 años, manteniendo la petición de un año de cárcel por coacciones.

“Fueron los momentos más bochornosos para La Oliva”

El portavoz de Votemos, Álvaro de Astica, subraya que este caso es la segunda denuncia que presentaron contra González Arroyo que termina en juicio. La primera se resolvió con una condena por amenazas en medio de un pleno. Para Astica, los primeros meses del mandato, con González Arroyo ejerciendo como alcalde pese a estar inhabilitado, “fueron los momentos más bochornosos para el Ayuntamiento de La Oliva de toda la historia democrática”.

El portavoz de Votemos considera que los miembros del actual grupo de gobierno (CC, PPMajo y NC) fueron “cómplices de unos hechos que para la Fiscalía tienen carácter de delito”. Astica critica que buena parte de los partidos “tratan de agradar” a González Arroyo a pesar de su inhabilitación. “Quedó demostrado con el pacto con Claudina Morales y Nueva Canarias para la moción de censura de 2017, algo que pocos hubieran imaginado y muchos menos respaldarían”, opina.

Comentarios

Manu, no te olvides del "presuntamente", que los odios te pueden. Por cierto, tus amigos de Podemos pactaron ponerse un sueldazo en el cabildo.... En fin.
Dejen tranquilo a este señor, es un pobre ancianito sin maldad ninguna. Na es broma, si hubiera justicia pasaría el resto de su miserable vida en la cárcel.
Otro episodio más (y van miles) que demuestra la catadura moral del Marqués y que desgraciadamente ha creado escuela en todos los partidos de La Maxorata. Desprecio a las formas, desprecio al estado de derecho y la democracia entendida como, con cargo al Ayuntamiento, regalitos y favores a los amigos, allegados y votantes y la justificación ante cualquier reproche "el pueblo me quiere"
El Marqués es un pobre paleto, listo, muy listo, que no es lo mismo que inteligente. También es un ser sin escrúpulos, hecho a sí mismo con la única ética del beneficio personal. Nunca habeía sido nada en una sociedad más preparada, pero en Fuerteventura es y ha sido un depredador si competencia, y así es como un gato se come todos los ratones cuando no hay otros gatos. Y al final ese gato es tan gordo y tan grande que se convierte en un león y ya no hay quien le pare...; ya está viejo, pero no hay confiarse y habría que meterlo en una jaula, por el bien de todos.
De verdad que parece una novela , pero de terror político....que poca vergüenza,la de éste señor, que de señor tiene poco...más bien señorón....
Y lo que nos queda por saber. El día que salgan todos los timitas del marqués nos podemos tirar de los pelos

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