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La falta de alquileres aleja a los majoreros de la universidad

En ciudades como San Cristóbal de La Laguna apenas se encuentran pisos y los que hay están a precios desorbitados

Eloy Vera 5 COMENTARIOS 14/07/2025 - 07:33

Cristhian Trujillo siempre pensó que enlazaría el fin del Bachillerato con la entrada en la universidad. En unos años, se imaginaba dando clases en un aula. Sin embargo, sus planes tendrán que esperar. Su economía no se lo permite. Trabajará todo el verano y los meses siguientes en un hotel hasta crear un colchón de ahorros que le permita irse a estudiar Magisterio a Granada el próximo año.

El joven, de 18 años, hizo cálculos, pero no le salieron las cuentas. “Mi idea era alquilar un  piso, pero el precio está en unos 500 euros la habitación”, cuenta. Si suma el resto de los gastos, el mes no le sale por menos de 900 euros. “Al final, era mucho”. No le quedó otra que quedarse en Fuerteventura y buscar trabajo. Hace unas semanas, empezó como camarero en un hotel. “Estaré trabajando para ir ahorrando para el año siguiente salir sí o sí”, asegura.

Sacar unas notas brillantes ya no garantiza estudiar la carrera soñada. La falta de vivienda está expulsando a los universitarios de las aulas. La ciudad de La Laguna, una de las favoritas por los majoreros para realizar sus estudios, sufre un grave problema de vivienda. Detrás se esconden causas como un crecimiento poblacional que se cifra en un 27 por ciento en el último cuarto de siglo, el interés que despiertan algunas zonas de la ciudad del Adelantado como lugar donde fijar la residencia y el alquiler vacacional.

El estudio Análisis de la vivienda residencial e impactos socioeconómicos en el municipio de San Cristóbal de La Laguna, elaborado por la Fundación General de la Universidad de La Laguna, recoge que las propiedades laguneras que figuran en el Registro de Viviendas Vacacionales del Gobierno de Canarias son 1.017, lo que supone el 1,4 por ciento de las 71.215 casas totales del municipio.

En febrero de 2020, justo antes de que las aulas echaran el cierre temporal por la pandemia de Covid, el alquiler en La Laguna rondaba los 7,6 euros por metro cuadrado. El cálculo es sencillo: para un piso de 100 metros cuadrados el precio de alquiler se situaba en 760 euros. Cinco años después, alquilar ese mismo piso cuesta 1.190 euros, unos 430 euros más. Especialmente en los dos últimos años, los precios no han dejado de subir en La Laguna, con incrementos que, en algunos meses, han alcanzado el 30 por ciento interanual.

En la otra capital universitaria, Las Palmas de Gran Canaria, los precios son ligeramente más caros de media, si bien no existe la concentración de estudiantes que se da en La Laguna. Las estadísticas recopiladas por el portal especializado Idealista reflejan también un incremento significativo: de los 10 euros por metro cuadrado en marzo de 2020 a los 13,2 euros el metro cuadrado en 2025.      

Sin pisos que alquilar o a precios desorbitados, encontrar una vivienda en las ciudades universitarias canarias se convierte en una odisea que, en ocasiones, termina en pesadilla.

“Para la mayor parte de los estudiantes buscar donde quedarse está siendo traumático. No solo tienen que enfrentarse a lo que implica alejarse de sus familias, especialmente quienes viven en islas no capitalinas, sino también tener que hacer frente a la búsqueda de una vivienda y al pago de un alquiler”, asegura Andrés Paz, representante de la Asociación Canaria de Estudiantes (ACE), uno de los grupos claustrales de la Universidad de La Laguna.

El pasado curso, la Universidad de La Laguna tenía 477 alumnos matriculados procedentes de Fuerteventura. Un total de 122 fueron de nuevo ingreso. “Son personas que abandonan su isla, se desplazan a otra y encima tienen que hacer frente a un mercado del alquiler que les está expulsando del territorio y haciendo que, en muchos casos, tengan que renunciar a sus estudios en la universidad”, denuncia Paz.

El representante de ACE califica la búsqueda de alquiler de “complicadísima”. El motivo, asegura, un escaso parque de viviendas, lo que ha conllevado a que “los precios se hayan disparado”. Con los alquileres por las nubes, el estudiantado se ve obligado a aceptar condiciones que, a su juicio, “son nocivas” como el pago de dos fianzas. “Eso es completamente ilegal conforme a la Ley de Arrendamiento Urbano”, insiste.

Todo ello desencadena, según Paz, en que “muchas personas cada año tengan que abandonar sus titulaciones, incluso teniendo buenas calificaciones y un buen desarrollo académico”.  Se tienen que marchar a estudiar otras alternativas a sus islas de origen porque, lamenta, “no pueden hacer frente al pago de un alquiler”.

“Buscar piso está siendo traumático”, sostienen desde ACE

Los alumnos que deciden irse fuera de Canarias también se tropiezan con el problema del alquiler. Faltan viviendas y las que existen están, la mayoría, muy lejos del alcance de las familias de la Isla.

La hija de Edna Morales acaba de terminar 2º de Bachillerato y aprobar la PAU. Quiere estudiar Medicina. Las notas le abren las puertas de las universidades de Galicia y Andalucía. Su madre está ilusionada, aunque no oculta que tiene “un poco de ansiedad” por la situación que les espera. “Su padre y yo trabajamos, pero somos mileuristas. Ahora, el 90 por ciento de mi sueldo se va a ir a los estudios de mi hija”, confiesa.

Edna ha empezado a buscar viviendas que alquilar por Santiago, pero se encuentra con que no hay pisos y los que hay “son carísimos”. También ha consultado en residencias, pero los precios oscilan entre los 900 y 1.200 a lo que habría que sumar gastos como el transporte, fotocopias, la compra de libros...

Residencias

En la actualidad, solo existen 1.000 plazas en residencias y colegios mayores a disposición de los alumnos en las dos universidades canarias. La Universidad de Las Palmas de Gran Canaria suma 440 repartidas entre la Residencia del Campus de Tafira, los apartamentos Campus de Tafira y la Residencia de Las Palmas de Gran Canaria.

La Universidad de La Laguna cuenta con tres colegios mayores que aportan un total de 546 plazas. En torno a 1.400 solicitudes se recibieron el pasado año para optar a alojamiento. Desde hace más de 30 años no se crea una plaza universitaria en la ciudad de Los Adelantados.

Estudiantes en el Campus de Guajara de La Laguna. 

Las universidades canarias apenas ofrecen un millar de plazas en residencias

Tras una moción de Drago Verdes Canarias “para aumentar las opciones de vivienda para la comunidad universitaria en San Cristóbal de La Laguna”, el pleno del Ayuntamiento acordó, a mediados de junio, instar al Gobierno de Canarias, Cabildo de Tenerife y Universidad de La Laguna (ULL) a promover, “con carácter prioritario”, la construcción de una nueva residencia de carácter público para estudiantes.

“Las residencias universitarias tienen muy pocas plazas. Hace falta más inversión en los colegios mayores y residencias universitarias en las dos universidades públicas, pero también la apuesta por la construcción de nuevos centros con los que poder hacer frente a esta demanda creciente”, sostiene el representante de ACE.

Mientras tanto, la oferta de grados universitarios en Canarias ha ido en aumento, sobre todo, en la Universidad de Gran Canaria, que es más reciente. “Se sigue fomentando la matriculación, pero las residencias universitarias no han crecido a la par que el número de estudiantes ni tampoco a la par que el precio de la vivienda”, denuncia.

La solución, para Paz, no solo pasa por reforzar las políticas residenciales en Gran Canaria y Tenerife, sino también por apostar por una extensión universitaria a las islas no capitalinas. Así se haría frente a la creciente demanda ·aprovechando las características del entorno”, unas virtudes que, a su juicio, “pueden ser valiosas a la hora de planear unos estudios”.

Y recuerda que hay, incluso, personas de Tenerife y Gran Canaria dispuestas a marcharse a estudiar a las no capitalinas “con tal de obtener una formación de calidad en un territorio rico en biodiversidad que, desde el punto de vista científico, se podría aprovechar cómo “laboratorio universitario donde el alumnado podría acceder a los conocimientos prácticos más fácilmente”.

Estudiar en Lanzarote

Decenas de majoreros cruzarán el próximo curso el estrecho de La Bocaina para irse a estudiar una formación profesional a Lanzarote. Puede que en ese barco vaya Gaumet, aunque no es algo seguro. Yohana de León es su madre. Cuenta que su hijo quiere estudiar el ciclo formativo en técnico superior de Transporte Marítimo y Pesca de Altura. Ha barajado la posibilidad de matricularse en Tenerife, Cádiz o Lanzarote. De momento, le han confirmado plaza en Lanzarote, pero no sabe si podrá irse.

“Estamos a la espera de que nos confirmen la plaza en la residencia para saber si se puede ir o no”, explica Yohana. En Lanzarote es “imposible” encontrar un alquiler. Lo poco que hay no baja de 900 euros. “Ese precio es imposible para nosotros. Somos dos padres trabajadores que no tienen un sueldo de más de 1.300 euros”, confiesa, mientras no deja de darle vueltas a cómo van a mantener un alquiler de 900 euros, una casa en Fuerteventura y al otro hijo que tiene la pareja.

Si no consigue residencia, Gaumet se está planteando esperar al curso que viene para matricularse. “No hay otra opción”, sostiene su madre. “No se encuentran pisos. Todo es vacacional” y lo poco que hay tiene precios desorbitados. “Es algo muy desesperante”, reconoce.

Tras ver cómo su hijo y otros tantos se pueden quedar el próximo curso en sus casas. Yohana lanza la piedra al Cabildo y pide que busquen alguna solución a través de algún convenio que permita plazas alojativas para los jóvenes de la Isla que cursan estudios fuera.

Tampoco tienen mejor suerte los que se quedarán en Fuerteventura para estudiar un grado formativo. La oferta es diferente en cada municipio, lo que obliga a muchos a tener que desplazarse. Por ejemplo, si un joven de Morro Jable quiere estudiar algo vinculado a emergencias se tiene que matricular en el CIFP Majada Marcial de Puerto del Rosario. “Se tiene que hacer los cien kilómetros sí o sí porque no hay vivienda y las que existen están de 1.000 euros para arriba. Eso una familia no lo puede asumir”, insiste la presidenta de la Federación Insular de Majorera de Madres, Padres y Alumnado (Fimapa), Grimanesa González.

La solución, a su juicio, pasa por regular el alquiler vacacional. “Se lleva muchos años hablando de que se va a regular, pero está ocurriendo al contrario. Creo que está en su máximo apogeo”. Lo segundo es articular más ayudas. “Las becas ya no son suficientes para sufragar que un chico o chica se vaya, por ejemplo, a estudiar a Gran Canaria”.

“Los alquileres oscilan entre los 800 y los 1.000 euros. Aunque comparta el piso, una familia tiene que desembolsar 500 euros igualmente, más el gasto de comida y transporte. Eso se eleva a 800 euros mensuales”, explica González. Y recuerda que para que funcione la sociedad tiene que existir la “educación pública gratuita”.

Comentarios

Buenos días, ante la realidad de este artículo, me gustaría recordar a todas las madres y padres de esta isla, así como a los futuros estudiantes universitarios, que la isla de Fuerteventura, cuenta con la UNIVERSIDAD NACIONAL DE EDUCACIÓN A DISTANCIA (UNED) donde se puede estudiar hasta 30 grados oficiales (es una universidad pública). Si no es posible salir a estudiar fuera este año, se pueden matricular en la UNED en aquel grado que les guste (hay educación infantil para Cristian Trujillo, por ejemplo) y compaginar estudio y trabajo, y el año que viene cuando tenga el dinero suficiente para estudiar fuera de mi isla, lo hecho en la UNED puede ser reconocido y no sería un año de estudio tirado a la basura. Cualquier duda que se pueda tener, se pueden poner en contacto con el centro en el teléfono 928531339 y les atenderán perfectamente. Existen muchos inconvenientes para estudiar en la universidad, pero aprovechemos los que tenemos en nuestra isla. saludos
El problema es que son dinero o padrinos no es tu día quién quiere sino quién puede. La propuesta del comentario anterior está muy bien, el problema qué muchos tendrán qué estudiar por obligación,coger entre esos 30 grados qué a lo mejor no le gusta ni uno ni tampoco tiene vocación para ninguno de esos grados, con lo cuál a los Majoreros les toca las sobras y no te quejes! Pero quiero recordar qué el transporte público adecuado para toda la isla es nefasto aún, y más guaguas adaptadas a personas con sillas descapacitado , pero más aún, el que una persona esté tirada juntos a un porte a ver si llega la guagua , para ver si puede ir a estudiar, qué ir a estudiar en guagua se puede convertir en una odisea, se los pueden explicar a todos los chavales qué salen de sus casa a 5 de la mañana para regresar a la 5 o 6 de la tarde , y así un día tras otro ,los qué residen centro sur en Fuerteventura , qué parece la venganza de Don Mendo! Y lo de tener un panel detallado con horas,rutas y días , claramente entendible para todos ni se lo piensan, porque a base de colores si lo entiendes es lo qué te ponen, para qué no te quejes! Es miserable estar así en 2025 !
Pero a los ilegales se les paga el alojamiento , la comida y se les da una paga, porque no a los canarios?
La familia de Cristhian Trujillo quiere un alquiler de 500 euros. Es necesario que miren en Idealista cómo están los alquileres porque por menos de 500 euros tampoco se encuentran alquileres en la isla de Fuerteventura y prácticamente lo que hay son viviendas vacacionales, que es lo que da dinero. El problema lo sufre el muchacho, pero también muchísima gente que vive fuera de la casa de sus padres y cada vez va a peor mientras haya más demanda que oferta. Espero que la vida le dé la suerte de estudiar lo que realmente quiere y que con un año trabajando sea suficiente para irse a estudiar fuera de su isla.
Comentario 3 ...¡¡¡MENTIRA!!! !Deja de mentir, confundir y de manipular o darnos una prueba!

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