Muchos jóvenes sueñan con convertirse en bailarines profesionales y, desde este año, pueden hacerlo con el campeón nacional, de Fuerteventura, Chedey Salvador, que dirige su propio club deportivo, American Spin, en Puerto del Rosario. Las futuras generaciones no tendrán ya que abandonar la Isla para estudiar en Madrid o en otros países.

Hace unos años, formarse en esta disciplina artística era una quimera para un joven de Fuerteventura. Sin embargo, Chedey Salvador lo consiguió y ahora, avalado por una carrera profesional consolidada y un destacado palmarés, arranca un proyecto que va a situar a Fuerteventura dentro del panorama nacional del baile.

“Es el único club deportivo de baile de la Isla que está dentro de la Federación Española y el único de Canarias que trabaja todas disciplinas. En este momento, estamos organizando unas pruebas para seleccionar a los mejores bailarines de la Isla que acudirán con inscripción, seguros y gastos pagados al Campeonato Nacional de Danza Breaking, Hip Hop, que se celebra este año”, anuncia Chedey.

La disciplina breakdance, danza social que forma parte de la cultura hip hop, se introduce como olímpica y dará su salto en París 2024. El debut olímpico del breakdance se ha cimentado en el éxito conseguido en los Juegos de la Juventud que se celebraron en Buenos Aires en 2018, según hizo público el COI. El Comité Olímpico apuesta por esta danza urbana para rejuvenecer a sus audiencias y captar al público de las urbes.

“Si la pandemia lo permite, Toledo acogerá el próximo mes de mayo el XIII Campeonato Nacional de Danza 2021, en las modalidades de danza española, flamenco y clásica, junto a jazz y hip hop, por lo que hemos empezado a ensayar duro para seleccionar a los mejores bailarines de Fuerteventura y participar”, resume Salvador.

El club se ha instalado en un local del barrio de El Charco y cuenta con numerosos socios, superando los 60 alumnos, que se reparten en grupos de diez, de diferentes edades. “En la actualidad ya tenemos más de 30 niños federados que trabajan diferentes disciplinas. Se esfuerzan, son muy constantes y lo dan todo. Por eso queremos anunciar a las familias que buscamos bailarines que puedan representar a Canarias en el Campeonato Nacional y que pueden llegar al internacional porque todo es posible con trabajo y esfuerzo”, afirma Chedey.

Además, el club quiere apostar por la formación: “Vamos a ofertar diez becas para deportistas, cinco niños y cinco niñas, que presenten aptitudes y puedan beneficiarse de un curso pagado, de septiembre a junio. Esto supone una oportunidad para estudiar baile, así que las familias con niños y niñas interesados pueden acudir al club a informarse porque va a suponer una revolución en Fuerteventura, ante la gran afición que tenemos aquí por este deporte”, anuncia este profesional.

“Hay que destacar que actualmente no contamos con subvenciones públicas. De momento toda la financiación corre a cargo de nuestro club, con los ingresos de los socios, nuestros méritos y con la esperanza de que la danza no pare y tenga un espacio relevante en Fuerteventura, Canarias y España”, insiste Chedey.

“Mucha gente me pregunta por qué sigo en Fuerteventura cuando he tenido ofertas para trabajar en otros países, pero aquí di mis primeros pasos. Le debo mucho a la Isla. Aquí recibí mis primeras clases de baile y me prometí que haría todo lo que estuviera en mi mano para que los niños que quisieran formarse y crecer no tuvieran que salir fuera”, recuerda el bailarín, que confiesa que no fue fácil: “Dejé mi casa, mi familia, mi estabilidad, no tenía el apoyo de nadie. Cuando se toma esta decisión, uno sale con las manos vacías, solo con su ilusión”, explica.

“Fuera, viví experiencias duras, difíciles: dormir en la calle o no tener para comer estaban a la orden del día, pero no desistí, seguí estudiando, sacando títulos, compitiendo. Porque la carrera de un bailarín no tiene fin. Siempre estamos aprendiendo”, argumenta.

El club acumula diversos reconocimientos.

Internacionales

Con seis años, Chedey dio sus primeros pasos artísticos en las clases de bailes de salón social en Puerto del Rosario y siguió por varias academias de la Isla. A los doce años, encontró a su primera pareja de baile para competición y tuvo que seguir aprendiendo fuera, en Lanzarote, desde donde se introdujo en las competiciones internacionales. “Desde los 17 años viví en Gran Canaria, Madrid y en Toledo, donde estudié duro y realicé los exámenes de ballet clásico. Ya no he parado. Hungría es uno de mis lugares favoritos para seguir formándome y, siempre que pueda, seguiré viajando para mejorar mis conocimientos”, sentencia.

Con más de 25 años de carrera profesional en danza y baile y más de 40 competiciones ganadas a nivel nacional, europeo e internacional, Chedey busca enseñar todo lo que lleva “en el corazón”.

A pesar de su modestia, hay que resaltar que Chedey Salvador ganó el premio Mejor Futuro Bailarín de Clásico 2010, durante cuatro años fue bailarín principal en el Ballet Nacional de Isabel Heredero de Toledo y resulto finalista de los premios Talento Latino 2020. Una carrera profesional que no para y que este año compagina con su trabajo como entrenador, para volver a la competición nacional.

La gran afición que existe en la Isla por las danzas urbanas queda demostrada en el conocido Campeonato Top Dance Canarias, que se celebra dentro del programa de actos de las fiestas patronales de Puerto del Rosario y que reúne a cientos de bailarines sobre el escenario en las modalidades individual, parejas y grupos. Acuden grupos de todas las islas y el recinto se llena en cada edición. El baile hizo historia en el pasado, atrae a cientos de jóvenes en el presente y vislumbra un gran futuro con proyectos como el de Chedey.