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El Molino de Lajares y la Asociación de Vecinos Montaña del Cuervo, premiados por cuidar la Isla

Diario de Fuerteventura 0 COMENTARIOS 20/09/2018 - 09:23

El Cabildo de Fuerteventura ha hecho entrega de los galardones de la II Edición de los Premios de Embellecimiento Fuerteventura, te queremos bonita!!! que han recaído en el Molino de Lajares, en La Oliva, propiedad de Marisol Martín, y la Asociación de Vecinos Montaña del Cuervo, del barrio Panchito Ramos, en Tuineje.

El acto, que se celebró en el Salón de Plenos de la Corporación insular y contó con la asistencia de representantes institucionales y de asociaciones, estuvo presidido por el presidente del Cabildo de Fuerteventura, Marcial Morales, y contó con la asistencia del alcalde de La Oliva, Isaí Blanco, la primera teniente de alcalde de Tuineje, Rita Díaz, el alcalde de Puerto del Rosario, Nicolás Gutiérrez, así como consejeros de la Corporación insular.

Marcial Morales recordó que los premios, "lejos de ser un hecho aislado, forman parte de una estrategia para proteger y preservar la belleza de la Isla en todas sus manifestaciones. Los cambios los lideran las instituciones, pero es la acción colectiva de la ciudadanía la que los garantiza y hace que perduren. Hace falta que alguien señale el camino a seguir, y por eso nacen los premios, para que sean quienes los reciben el ejemplo a seguir, el referente al que señalar cuándo alguien pregunte cómo debemos cuidar nuestra Isla".

El Molino de Lajares, propiedad de Marisol Martín, recibió el Premio de Embellecimiento Fuerteventura, te queremos bonita!!! en la modalidad de Entornos Biosfera. Por su parte, la Asociación de Vecinos Montaña del Cuervo, del barrio Panchito Ramos de Tuineje, obtuvo el premio en la categoría Pueblos/Barrios Biosfera.

El Molino de Lajares fue una propuesta del Ayuntamiento de La Oliva. Marisol Martín, viuda de José Luis Fernández, comenzó en 2017 a restaurar con fondos propios el Molino de Lajares, movida por el empeño sentimental de no dejarlo caer y volver a ponerlo en marcha. Andrés Fernández Fránquiz, padre de José Luis Fernández, lo compró en 1951 en Tiscamanita por 5.000 pesetas y lo trasladó a Lajares, donde molió el gofio de los vecinos hasta la década de los 70.

Marisol Martín explicó tras recibir el diploma acreditativo que la restauración del molino va más allá de lo personal, pues "no se trata solo de una propiedad de la familia, sino que forma parte de la historia de Fuerteventura. En este sentido, no debemos olvidar de dónde venimos y debemos ofrecer a quienes nos visitan algo más que sol y playa, ofrecerles también cultura e historia".

Por su parte, la Asociación de Vecinos Montaña del Cuervo recibió el galardón por impulsar y poner en marcha el Plan de Limpieza y Embellecimiento del barrio Panchito Ramos, un proyecto elaborado y coordinado por dicha entidad, que se lleva realizando desde el año 2012. Entre sus objetivos destaca inculcar valores para sensibilizar desde edades tempranas sobre la importancia de vivir en un ambiente agradable y adecuado. Para ello implican a las familias, a través de actividades de participación en la limpieza y el embellecimiento del entorno, de modo que se conviertan en agentes educadores y transmisores. Asimismo, el proyecto profundiza en valores como la convivencia, la responsabilidad en la mejora del barrio, del entorno y del cuidado del medio ambiente, y la mejora de la calidad de vida de sus habitantes.

La presidenta de la Asociación de Vecinos Montaña del Cuervo, Elena García Sánchez, destacó "la labor conjunta de adultos y menores en cuidar y poner bonito el barrio". Concluyó su intervención con una poesía escrita por un compañero de la Junta Directiva que recoge fielmente la filosofía con la que el colectivo vecinal ha trabajado para que el barrio esté limpio y embellecido.

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