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“El Premio Canarias significa que se acaba la persecución”

César Rodríguez Placeres, impulsor del  Centro de la Cultura Popular Canaria

Eloy Vera 0 COMENTARIOS 10/05/2025 - 08:22

Acaba de terminar el programa de radio y en unas horas se meterá en la sala San Borondón para participar en la actividad programada para ese martes, un día lluvioso de principios de abril en La Laguna. César Rodríguez Placeres (Guatiza, Lanzarote, 1947) busca unos minutos  y atiende a Diario de Fuerteventura después de saber que el Centro de la Cultura Popular Canaria (CCPC), entidad a la que ha dedicado la mayor parte de su vida, recibirá el Premio Canarias 2025 en la modalidad de Cultura Popular.

Aunque el libro de la historia del CCPC está por escribir, quien lo redacte deberá hablar de Radio San Borondón, una emisora creada para difundir la cultura; contar que han publicado más de un millar de libros; apoyado el lanzamiento de unos 300 discos de artistas canarios y organizado más de 5.000 actividades. También debería recoger la parte menos bonita, aquella en la que se le cerraban puertas por ser la voz discordante en una comunidad donde alejarse del discurso oficial no ha estado bien visto. “Hemos sido muy perseguidos”, asegura el que fuera catedrático de Física-Química de La Universidad de La Laguna.

-¿Qué supone para el Centro de la Cultura Popular Canaria recibir el Premio Canarias 2025 en la modalidad de Cultura Popular?

-Es el premio más importante que se da en la Comunidad Autónoma. Es una cosa importante. Hemos sido muy perseguidos por todos los presidentes. Hemos sido incómodos por hablar claro. Hemos tenido multas. Por tanto, el premio significa que se acaba la persecución y recuperar la normalidad. Nosotros no nos merecemos ser perseguidos. Puede que no guste lo que hacíamos, pero a mí tampoco me gusta lo que ellos dicen.

-¿Cómo se creó el Centro de la Cultura Popular Canaria?

-Empezamos haciendo un cine club en el cine Dácil, en La Laguna. Nosotros pusimos que habíamos nacido en 1977 porque el 15 de junio de ese año era la fecha en la que comenzó la democracia. Nuestro objetivo, a través de la cultura, era avanzar hacia una democracia. Hacíamos mucha cultura en barrios. Llegamos a tener un ciclo cultural en cien barrios en toda la isla de Tenerife. Queríamos hacer, a través de la cultura, una sociedad democrática. Queríamos la unidad de Canarias a través de la cultura, una Canarias unida y democrática. En la calle Manuel de Ossuna, número 29, nos reuníamos gente como Elfidio Alonso, los grupos Verode, Añoranza, varios cantautores... Allí, decidimos crear una asociación cultural: el Centro de la Cultura Popular Canaria.

“A través de la cultura, queríamos hacer una sociedad democrática”

-Después de casi 50 años moviendo la cultura en Canarias, ¿cómo valora la política cultural que se está haciendo en estos momentos?

-Floja, pero con algunas excepciones. Creemos que la clase política es muy floja. Nosotros empezamos a hacer cosas que deberían haber estado hechas hace muchísimo tiempo. Trajimos a Serrat a Tenerife y Gran Canaria. Colaboramos a crear cosas como los ciclos culturales que mencionaba. Nuestra iniciativa fue motivo de que no hubiera fiesta sin una semana cultural. Tenía que ser popular y con la visión latinoamericana. Desde el principio, asumimos la visión de lo más avanzado que se estaba haciendo en Latinoamérica. Trajimos mucha gente de allí. La cultura es la representación de aquellas cosas que han nacido de la propia realidad del pueblo, representa los intereses del pueblo y se enmarca en el proceso de construcción del futuro del pueblo. Ahora, por lo menos, se está valorando la cultura. Antes estaban solo las orquestas y lo que se valoraba era la fiesta. Ahora, se traen grupos de fuera y de otras islas. Sin duda, creo que ha mejorado.

-¿A qué riesgos se enfrenta la cultura canaria?

-A las deficiencias y la falta de apoyo. Estoy convencido de que ahora hay muchos menos grupos de folclore y de otras partes de la cultura de los que hubo hace tiempo. Antes en cada municipio había, por lo menos, un grupo folclórico de 20 o 30 personas. La clase política no tiene una formación integral. Cualquier peligro puede ser fruto de la deficiencia cultural. Nosotros estamos acariciando un proyecto: Universidad Libre del Atlántico en la que queremos crear una facultad de formación cultural.

-¿Qué se puede hacer para que no se pierda la identidad canaria?

-Apoyarla. Cuando empezamos a hacer cosas, me sorprendía ver en el periódico El Día a Elfidio Alonso haciendo columnas de deportes. Elfidio está considerado como una de las personalidades mundiales más importantes que ha existido de la cultura popular. No entendía cómo no estaba dedicándose, como tanta otra gente, a enseñar esa cultura y esos conocimientos por todos los municipios y barrios. Falta visión de la identidad cultural canaria. Nosotros promovimos el Congreso de Cultura de Canarias. Fue una movida cultural espectacular. ¿Dónde están las ponencias? Ni siquiera se han publicado las conclusiones.

“Nosotros no nos dejamos comprar. Nadie podrá decir que nos compraron”

-El Centro de la Cultura Popular Canaria ha jugado, durante décadas, un papel importante en la discografía de las Islas dando la primera oportunidad a muchos grupos y cantautores...

-Tenemos 300 discos grabados. Los primeros discos de Los Sabandeños, Verode, Chicanairo. También los primeros discos de cantautores como Andrés Molina, Rogelio Botanz y el de Taller Canario.

-En más de una ocasión, el Centro de la Cultura Popular Canaria ha asegurado que se han sentido perseguidos por el poder...

-Ha sido porque somos gente libre. La costumbre del poder era comprar. Apoyar a un grupo con giras o actuaciones. Eso llevaba aparejado que el poder tuviese el apoyo de estos grupos. Ellos pagan un apoyo y es como si te compraran. Nosotros no nos dejamos comprar. Nadie podrá decir que nos compraron.

-¿Esa ‘compra’ es algo pasado o sigue vigente en estos momentos?

-Eso depende de la madurez del grupo cultural. Ya hay mucha gente que no se deja comprar. Muchos grupos sí son conscientes del papel de la cultura, pero otros no. La cultura es la que crea la identidad.

-¿Se le está dando importancia a la cultura canaria en la Universidad?

-Creo que es insuficiente. Veo que hay personas que hacen cosas puntuales e interesantes como, por ejemplo, el Paraninfo, en La Laguna, que trae gente interesante y de base. También hay plataformas importantes como la que se creó para el 20 de abril del año pasado por el modelo turístico que convocó a miles de personas en las calles. Ahora hay un momento que podría ser de oro. Nosotros en la sala San Borondón hacemos un acto todos los días laborables y sábados y domingos si es necesario. Creo que viene una etapa buena si el personalismo no deja que esto se estropee. En mi opinión, puede venir una época de oro.

“El Congreso de Cultura de Canarias fue una movida cultural espectacular”

-¿Cuáles deben ser las vías para difundir la cultura?

-Los ciclos culturales y, por supuesto, la escuela. Los docentes son fundamentales.

-¿Y las administraciones canarias han estado a la altura a la hora de difundir la cultura?

-En algunos casos sí, pero es minoritario. Desde hace unos años, se valora la cultura. Si contamos los 88 municipios, creo que se ve un avance. Antes o después habrá una reunión de la que saltará un movimiento cultural en Canarias de cojones. Estoy convencido que sí, porque estos chicos jóvenes están muy preparados.

-¿Y los canarios hemos aprendido a respetar la cultura que se hace en las Islas?

-Hay gente que sí y otra que no. La escuela falla. Veo que los docentes no la enseñan en los colegios a los niños. Los profesores dan su clase y adiós, pero no despiertan el amor por la tierra, la identidad y la cultura.

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