-En su estreno en el Parlamento ha sido el diputado más activo de Fuerteventura, con un total de 383 iniciativas en la primera mitad de la legislatura. ¿En qué diría que se ha traducido ese trabajo?

-El trabajo es seguir reivindicando respuestas para las necesidades que tiene Fuerteventura, pero el problema es que esa respuesta no se está produciendo por parte del Gobierno de Canarias. Lo que hemos visto es una parálisis absoluta para afrontar los grandes retos que tiene la Isla y vamos a seguir denunciando la marginación a la que está sometiendo el Gobierno de Canarias a Fuerteventura.

-De las seis proposiciones no de ley que ha presentado, solo una estaba dirigida directamente a la Isla. ¿No debería tener más peso la agenda majorera en las propuestas que se llevan al Parlamento?

-Bueno, la actividad de la Cámara no solamente se resume en las proposiciones no de ley, hay otro tipo de iniciativas. Por ejemplo en las preguntas en comisión hemos sido especialmente incisivos por parte del grupo socialista, tanto mis compañeros como yo, para atender las necesidades que existen en materia educativa, por ejemplo, o en materia sanitaria. En la Comisión de Sanidad hemos reiterado en varias ocasiones a la consejera y al Gobierno de Canarias que atienda a las necesidades de infraestructuras que tiene la Isla. Algunos ejemplos son el CAE del sur, cuyo suelo está a disposición de Sanidad y que hoy sigue siendo una quimera, o el centro de salud de El Matorral, porque no han movido ni un solo papel en dos años. Y también esa actividad se traduce en otra serie de iniciativas fuera del marco parlamentario, como es la denuncia, por ejemplo, de la gestión perversa que han hecho de las listas de espera quirúrgica, que refleja un Gobierno más preocupado por generar un relato ficticio que por afrontar la dura realidad que sufren cientos de majoreros.

“No ha habido ni un solo avance significativo en infraestructuras sanitarias”

-Evidentemente el trabajo parlamentario son muchas cosas, pero si no se traduce en una propuesta de acción a través de una PNL, la sensación es que tiene menos efectos prácticos, ¿no?

-Es verdad que la dinámica parlamentaria que se ha seguido en el último tiempo es que aquellas iniciativas que llegan a pleno sean de alcance más regional, y las cuestiones que afectan al ámbito más local o insular se sustancien a través de las comisiones. Y yo creo que en ese sentido, desde el grupo socialista lo hemos tenido claro desde el minuto uno: lo que pedimos es que el mismo compromiso que el Gobierno tiene con otras islas, también lo tenga con Fuerteventura. No pedimos más, pero tampoco menos.

-En su actividad destaca especialmente la petición de datos, informes y documentos. ¿Qué le han aportado los 260 que ha solicitado? ¿Qué destacaría de esa información recabada?

-Por un lado una radiografía, un diagnóstico integral de cómo están los grandes asuntos de la Isla. Y en segundo lugar, una labor de seguimiento de esas grandes necesidades y de esos proyectos de inversión que requiere Fuerteventura, haciendo un seguimiento de la labor que ha estado haciendo el Gobierno de Canarias en estos dos años. Eso nos ha permitido presentar iniciativas parlamentarias en comisión, y también generar reuniones con asociaciones, con colectivos y con personas interesadas y preocupadas por la isla, como transmisores de información de cómo están esos grandes proyectos pendientes. Y también como canalizadores de información para los compañeros y compañeras de la isla de Fuerteventura, para que sepan el estado de situación.

“En vivienda estamos peor que hace dos años, por una gestión negligente”

-Reiteradamente ha denunciado que el Gobierno de Canarias “vende muchos millones en los presupuestos, pero luego no los ejecuta”. ¿Cuál diría que es la principal deuda del Ejecutivo con Fuerteventura?

-Yo creo que principalmente hay dos. Una es que no ha habido ni un solo avance significativo en materia de infraestructuras sanitarias. Va a transcurrir esta legislatura sin que se haya puesto ni un solo bloque de una nueva infraestructura y las necesidades son muchas. Y después hay un segundo elemento y es que el Gobierno de Canarias no ha estado a la altura de las circunstancias en materia de vivienda, donde estamos mucho peor que hace dos años. No solo no se han desarrollado nuevos proyectos, sino que han sido incapaces de impulsar los que se dejaron preparados la pasada legislatura en municipios como Puerto del Rosario y La Oliva. Además ha habido una negligente gestión de la regulación del alquiler vacacional, que ha agravado más el problema habitacional. Lo que ha hecho el actual Gobierno con esa negligente gestión es expulsar viviendas del mercado residencial, del alquiler de larga duración, y Fuerteventura está entre las principales damnificadas. Nosotros hemos dicho que en política la soberbia es mala y la gestión del alquiler vacacional que se ha hecho es un claro ejemplo de ello. También podríamos hablar de las enormes carencias en materia educativa y de los incumplimientos y retrasos en materia de infraestructuras viarias, pero los dos grandes problemas diría que son esos.

-De cara a esta segunda mitad de la legislatura, ¿qué objetivos se ha marcado? ¿Qué retos considera más urgentes?

-La pregunta daría para mucho, pero quizás el resumen es que nosotros estamos procurando hacer una oposición exigente, pero a la par propositiva y constructiva. A través de diferentes iniciativas, durante este segundo tramo del mandato vamos a intentar que Fuerteventura salga del ostracismo y de la marginación a la que la están sometiendo, porque el Gobierno de Canarias se ha convertido en un problema para la sostenibilidad social, económica y ambiental de Canarias, y también para Fuerteventura.