La Isla de Tenerife celebra regularmente el festival Starmus, al que han acudido grandes figuras de la astronomía, la astrofísica y la exploración espacial como Neil Armstrong, Buzz Aldrin, Richard Dawkings, Neil deGrasse Tyson, Alexei Leonov, Lisa Kaltenegger y, por supuesto, Stephen Hawking, quien acostumbraba a pasar meses enteros en la isla disfrutando de su clima exquisito y sus noches estrelladas.

Si todas estas grandes figuras de la astronomía y la astrofísica acudían a Tenerife para este festival es porque esta isla, como todas las Islas Canarias, cuenta con algunos de los cielos más limpios del mundo. Por eso, y por su geografía montañosa, las Islas Canarias ofrecen toda una serie de lugares realmente únicos para disfrutar del cielo estrellado, tanto si eres un aficionado o aficionada a la astronomía como si, simplemente, te gusta mirar al cielo de vez en cuando.

A continuación puedes encontrar algunos de los lugares más extraordinarios de las Islas Canarias para cazar estrellas, y en una plataforma como esta tienes a tu disposición los mejores alquileres en todo el archipiélago. Tanto si buscas un alojamiento temporal como si estás pensando en irte a vivir a las ‘islas afortunadas’, podrás explorar miles de apartamentos y casas con encanto para que disfrutes todavía más de tu estadía.

El Parque Nacional del Teide – Tenerife

Pocos lugares ofrecen una vista tan clara de la noche estrellada como el Parque Nacional del Teide, en Tenerife. Este fue el lugar elegido por el Instituto de Astrofísica de Canarias para la construcción del Observatorio del Teide, que cuenta con docenas de telescopios realizando observaciones del cielo empleando multitud de técnicas, desde la observación tradicional hasta la radioscopia y el análisis de multi-frecuencia.

Este Parque Nacional ofrece además algunos de los paisajes más espectaculares del mundo gracias a la presencia majestuosa del volcán del Teide, que se alza hasta una altura de 3715 metros. La elevación del Teide convierte a Tenerife en la décima isla más alta del mundo, ofreciendo unas vistas de la noche estrellada como en ningún otro lugar del globo.

Roque de los Muchachos – La Palma

Tras Tenerife, La Palma es la segunda isla del archipiélago con la orografía más propicia para la observación de las estrellas. También cuenta con un importante parque de telescopios en sus cumbres, y pronto contará con el telescopio solar más grande de Europa, con una altura de hasta 44 metros y un espejo de 4,2 metros de diámetro.

Los cielos de La Palma son también extraordinariamente limpios, y, además, la ‘isla bonita’ cuenta con mucha menos contaminación lumínica que Tenerife. Simplemente tendrás que confiar en que no se produzca una nueva erupción volcánica como la que tuvo lugar en 2020, opacando en parte los cielos de la isla durante algunos meses.

Parque Nacional de Timanfaya – Lanzarote

Otra región vulcanológicamente activa de las Islas Canarias que cuenta con grandes espacios abiertos y cielos limpios para disfrutar de la noche estrellada es el Parque Nacional de Timanfaya, en la isla de Lanzarote. Como en el caso de La Palma, la contaminación lumínica de Lanzarote es muy baja en contraste con la de Tenerife o Gran Canaria, lo que es de agradecer.

En el Parque Nacional de Timanfaya podrás explorar además su centro de visitantes durante el día, donde podrás entender mejor la geología de la isla y, además, podrás contemplar con tus propios ojos hasta qué punto el calor del magma se encuentra cerca de la superficie terrestre en este rincón del mundo.

Pico de Las Nieves – Gran Canaria

En la Isla de Gran Canaria, el punto más alto es el Pico de las Nieves, que se alza hasta los 1949 metros de altura. Sin embargo, no es necesario que escales hasta la cumbre para encontrar un buen lugar desde el que contemplar el cielo, porque hay muchos otros puntos elevados alrededor que son más accesibles, muchos de ellos incluso con acceso por carretera.

Como bonus, Gran Canaria también te permite disfrutar del cielo estrellado con un buen grado de limpieza en la playa de las Canteras, al sur de la isla. Sus dunas de arena, además de ser icónicas, también te ofrecen un entorno único para disfrutar del cielo mientras escuchas el vaivén de las olas arrullarte durante las deliciosas noches canarias.

Isla de Lobos

Finalmente, si realmente quieres contemplar el cielo en un lugar desconectado de todo, tienes la opción de reservar una escapada en barco a la Isla de Lobos. Pese a su lejanía y su pequeño tamaño, esta isla ya era conocida por los antiguos romanos, que al parecer habían establecido un pequeño puesto en ella para la obtención de tinte púrpura.

Llamada así por la presencia de lobos marinos en sus costas, esta isla cuenta con un único residente, y con multitud de lugares únicos desde los que podrás contemplar las estrellas. Sentirás que tienes el cielo al borde de tu nariz tanto si te tumbas junto a la orilla del mar como si subes a La Caldera, apenas a 127 metros de altitud. ¡Sin duda una experiencia inolvidable!