A FONDO

Fuerteventura afronta la nueva temporada turística en una situación límite

Los hoteleros majoreros advierten sobre el alto endeudamiento y la falta de conectividad aérea

Torres Robinson, en Morro Jable. Fotos: Carlos de Saá.
Eloy Vera 7 COMENTARIOS 17/03/2021 - 08:08

Tras un invierno espantoso, los hoteleros de Fuerteventura se aferran a la temporada de verano, que arranca con la confianza de poder sacar la cabeza ante el peor año de la historia turística de la Isla. Inician el nuevo curso turístico con incertidumbre y con la esperanza puesta en la vacuna. También arrastrando deudas, con apenas conectividad aérea, con los principales mercados turísticos blindados, con reservas hoteleras que, a última hora, acaban canceladas y con un plan de rescate que no termina de fraguar.

La crisis sanitaria se ha llevado por delante el principal motor económico de Fuerteventura. Antes de la aparición del virus, el sector servicios suponía el 85 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) de la Isla, unos 2.300 millones de euros. De ese porcentaje, buena parte procedía del turismo.

Si algo ha demostrado la pandemia, es que la dependencia de la economía majorera del turismo es casi absoluta. De los 13.400 trabajadores en la Isla que están en un Expediente de regulación temporal de empleo (ERTE), casi el 40 por ciento proceden de la hostelería y el turismo, aunque parte del comercio (21 por ciento) y del resto de servicios (33 por ciento) también está relacionado con el engranaje del sector turístico.

La mayoría de los hoteles y apartamentos de Fuerteventura han tenido que echar el cierre ante la imposibilidad de hacer frente a una ocupación bajísima este invierno. Tras el estado de alarma, algunos aprovecharon para reabrir los meses de verano. La segunda ola volvió a sacudir el sector y, desde entonces, no ha levantado cabeza. Este mes de enero la tasa de ocupación de los establecimientos abiertos fue de apenas el 18 por ciento, según los datos del Instituto Canario de Estadística (Istac).

Además, las plazas disponibles eran menos de la mitad de las 62.720 camas oficiales de la Isla. Los ingresos del sector alojativo fueron de apenas 6,6 millones en el primer mes del año. En enero del ejercicio pasado, antes de la pandemia, ingresaron casi 45 millones en un mal mes.

Los hoteles Fuerteventura Princess y Jandía Princess llevan tiempo con el candado echado. El primero de ellos cerró por no poder hacer frente a la caída del turoperador Thomas Cook en noviembre de 2019. El coronavirus cerró el Jandía Princess en marzo del año pasado. En estos momentos, casi 500 personas de la plantilla están en ERTE. Mientras tanto, la cadena hace frente a unos 300.000 euros de pérdidas mensuales entre los dos hoteles. “A esto hay que añadir impuestos y tasas que seguimos pagando como si estuviéramos abiertos”, lamenta el director de los dos complejos, Tomás de Vera.

“Estamos en un proceso de hibernación, observando el mercado para ver cuál es la mejor oportunidad para abrir y causar las menores pérdidas posibles”, reconoce de Vera. La intención es abrir los dos hoteles el 26 de marzo, aunque “según avancen las fechas, probablemente tomemos la decisión de abrir uno solo porque la demanda no está siendo la prevista”, reconoce el director de los hoteles Princess en Jandía.

Mientras tanto, Tomás de Vera asegura que la situación es de incertidumbre. “Cada día es mayor. Existen potenciales clientes con muchas ganas de salir de vacaciones. Creo que desde que las condiciones sanitarias lo permitan habrá una subida rápida de reservas, pero actualmente no se está materializando. Las ventas están abiertas, pero las reservas llegan a cuentagotas”. En estos momentos, el número de reservas para la temporada de verano en estos dos hoteles oscila entre el 18 y el 20 por ciento, aunque desde los Princess son conscientes de que habrá muchas cancelaciones de última hora.

La ocupación de los pocos establecimientos abiertos es inferior al 20% en el inicio de 2021

De los cuatro complejos que la cadena R2 tiene en Fuerteventura, solo dos permanecen abiertos. Durante el verano, se mantuvo los cuatro con una ocupación “bastante aceptable”, en torno al 65 por ciento, “pero en octubre la situación en Alemania empeoró, con restricciones a sus conciudadanos. Se redujeron los vuelos a la Isla y nos vimos en la necesidad de cerrar un hotel en Tarajalejo y a mediados de enero cerrar otro”, cuenta el director financiero de R2 Hoteles, Francisco Rodríguez.

La ocupación en el hotel abierto R2 Río Calma es de un 35 por ciento y en los apartamentos Maryvent del 50. Rodríguez reconoce que, en el caso del hotel, supone “una generación de pérdidas. Sin embargo, es más complejo reabrir y poner en marcha un hotel cerrado, sobre todo si lleva mucho cerrado, que intentar aguantar con menos personal”. En estos momentos, están trabajando 100 personas en el hotel y cuatro en los apartamentos. El 60 por ciento de la plantilla de la cadena en la Isla está en ERTE.

El director financiero reconoce que la temporada de verano se presenta aún como un horizonte temporal demasiado largo. “Somos optimistas y esperamos que en mayo o junio podamos reabrir los dos que están cerrados en Fuerteventura. Estamos notando mucho interés por venir, pero no se confirma nada hasta tres o cuatro días antes de la llegada”, explica.

“Estamos expectantes con lo que va a pasar en marzo o abril”, reconoce el presidente de la Asociación de Empresarios Turísticos de Fuerteventura, Asofuer, Antonio Hormiga, aunque de momento lo que hay es “incertidumbre” y “la expectación puesta en la vacuna”.

Hormiga se aferra a la Semana Santa con la esperanza de que el turismo canario dé un alivio al sector. “En estos momentos, la situación es caótica. No hay nada abierto. Cuando se cierra un hotel, se produce un efecto dominó porque caen tiendas, restaurantes, cafeterías…”, asegura el presidente de la patronal turística majorera.

El optimismo llega desde la zona norte de la Isla. Destiny Home Group, un complejo residencial con propiedades vacacionales en Corralejo y Tenerife ha tenido este invierno una ocupación del 80 por ciento. El director general de la División Turística de Destiny Home Group, Óscar Maza, basa el éxito en dos claves: Una amplitud de miras, más allá de la Fuerteventura como sol y playa, identificando otros nichos de mercado que puedan ser sensibles a las oportunidades que presenta la Isla y abordar la dirección de la empresa desde dos prismas: “flexibilidad a las nuevas circunstancias y creatividad a la hora de desarrollar conceptos y nuevos servicios”.

Los empresarios afrontan la temporada de verano con un “moderado optimismo” y con un 40 por ciento de la ocupación prevista, “pero no sabemos si esa ocupación es buena o mala, aunque son cifras de esperanza”, añaden.

Los hoteleros encaran el inicio de la temporada estival conscientes de que se enfrentan a un abanico de dificultades. El presidente de la patronal turística majorera, Antonio Hormiga, reconoce que “arrancaremos muy tocados, con poco dinero, arrastrando deudas y con el peso de los préstamos ICO. El problema va a ser el endeudamiento y, de momento, no ha habido ayudas directas”.

La mayoría de los hoteleros ponen el foco también en la falta de conectividad derivada de la pandemia. Solo se está cumpliendo un 19 por ciento de la previsión de conectividad internacional semanal que había planificada para este invierno en la Isla, lo que se traduce en unos 30 vuelos semanales.

La mayoría de los hoteles se encuentran cerrados y aseguran que las reservas para verano llegan a cuentagotas

De Vera cree necesario reforzar la conectividad y la turoperación. “Los turoperadores al uso son quienes han dado continuidad a la industria en Fuerteventura desde hace más de 30 años. En estas horas de incertidumbre es a quienes hay que ayudar para que sigan estando. Sin eliminar la venta online, hay que reforzarlos en estas horas críticas”, insiste.

Por su parte, Óscar Maza cree que lo más importante es la concienciación social. “Mientras siga habiendo una crisis sanitaria de esta magnitud, la situación económica siempre quedará a su amparo. Esa es una máxima de realidad que se escapa del radio de acción de la empresa privada”. También apuesta por el empuje del Gobierno en la vacunación y la conectividad aérea enlazada con los acuerdos bilaterales con los principales países emisores.

El presidente de la patronal majorera tiene claro que una de las primeras medidas a abordar es la bajada de las tasas aeroportuarias. “En esta pandemia los aeropuertos no se han mojado”, critica. En unos momentos en los que el turismo busca renacer, Hormiga cree que “se deben poner unas tasas aeroportuarias atractivas porque la competencia va a ser bestial. Canarias tiene mucho músculo turístico, pero nos vamos a encontrar con una competencia desmesurada con países como Egipto, Túnez o Turquía”.

Plan de rescate

El sector hotelero del Archipiélago lleva meses reclamando a los gobiernos español y canario medidas que permitan reactivar el turismo, recuperar el empleo y la conectividad y habilitar corredores seguros que posibiliten el tránsito de turistas. También se piden incentivos fiscales ante las previsiones de que el sector turístico canario acumulará 15 meses continuos de caídas en la facturación superiores al 70 por ciento al acabar el primer semestre de 2021.

“Hay hoteles que están en las últimas y es a estos a los hay que rescatar porque, si no, su situación puede ser radical, pero lo que habría que hacer es moratorias de la carga fiscal. De entrada, que se acabe el recargo por no pagar a tiempo”, indica. El Gobierno canario ya lo ha hecho con las presentaciones trimestrales del IGIC, pero el problema son los ayuntamientos en Canarias que, salvo contadas ocasiones, no han estipulado ni un solo tipo de ayudas”, apunta Francisco Rodríguez de R2 Hoteles.

Rodríguez lamenta que se sigan cobrando tasas de basura por hoteles que no la están generando o vados de aparcamientos cuando no hay ni un solo coche aparcado. “Ese tipo de acciones las puede hacer la administración. Pueden ser ayudas directas. ‘No te doy dinero, pero tampoco te lo pido’. Mientras no penalicen por pagar ya es una parte de la ayuda. Si nos liberan de presión fiscal, podremos seguir aguantando, pero si nos estamos ahogando y nos siguen apretando terminaremos muriendo”, sentencia.

Tomás de Vera insiste en la necesidad de agilizar las ayudas: “No podemos caer en la burocratización para acceder a ellas. Tiene que haber métodos claros, rápidos y efectivos. De nada sirve una subvención en 2022 cuando la necesidad está en 2021”.

A su juicio, “la primera medida que habría que tomar en un plan de rescate es la de ayudas a la operativa de las empresas a través de fondo perdido o préstamos”. Cree que se deberían evaluar aquellas empresas con trayectoria y viables antes de la COVID y “poder insuflarles ayudas económicas que puedan permitir pasar el mal trago”. También se muestra partidario de bajar el IGIC turístico.

FORMACIÓN, INVESTIGACIÓN Y SOSTENIBILIDAD

Los hoteleros coinciden en la necesidad de activar mecanismos urgentes para frenar el impacto de la crisis turística. Desde Destiny Home Group, el director general de la División Turística, Óscar Maza, cree necesaria una mayor inversión promovida por parte de las autoridades en investigación, desarrollo e innovación (I+D+i), de tal manera que “se proyecten más ayudas y se premie una mayor inversión” en este campo.

También plantea seguir apostando por la formación de la plantilla para crear “un tejido de recursos humanos mucho más preparado y desarrollado”. Y, por último, incentivar estrategias biosostenibles. “Nuestro camino tiene que ir dirigido hacia las renovables y a la sostenibilidad medioambiental”, apunta. Una de las medidas tomadas por Destiny Home Group es rehabilitar edificios que estaban en una situación muy precaria para convertirlos en espacios turísticos.

Comentarios

Pero si el gerente de turismo Moises Jorge decia que la temprada de invierno iba a ser espectacular con un llenazo de hoteles.... aaaah claro.... se referia a los turistas de Africa Debe ser que la noche le confunde
A estas alturas de la pelicula los empresarios y la mayoria del sector turistico esta CANSADO de decir que el Patronato de Turismo es un desastre y no funciona. Ha llegado el momento de cambios y el relevo del gerente del Patronato es una situación urgente que no se puede demorar. El turismo se sigue hundiendo poco a poco y los politicos no buscan soluciones
El tiempo perdido ya está perdido y no se recupera. Un tiempo precioso que el Patronato ha desperdiciado mientas el turismo sigue agonizando pero mentras Moises cobre su buen sueldo, tenga sus buenos viajes por el mundo ( por cierto ahora está en otro continente "trabajando" ) y buenas dietas y privilegios, pues le da todo igual.
El turismo se hunde lentamente ¿ y que hace el Patronato de turismo? Viajar, pasarlo bien y con resultados pesimos en los ultimos años
La gestión de Blas Acosta en turismo en los últimos años ha sido PESIMA y la de Moises Jorge también
Pues si llevamos años con turismo del malo en su mayoría, habrá que poner un gerente nuevo ya que Blas está fuera de la gestión del turismo de la isla. Moises prepara La Maleta que ya está bien cargada
Es que si el Patronato de Turismo hace las cosas mal pues cada vez irán a peor

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