ACTUALIDAD

Costas sanciona al presidente de la patronal turística de Fuerteventura por ocupación ilegal de la playa en Corralejo

La Fiscalía considera que Antonio Hormiga incurrió en un presunto delito de desobediencia por el levantamiento de un precinto en la playa de La Goleta y decide presentar una denuncia en el Juzgado

Playa de La Goleta, en Corralejo.
Sofía Menéndez 14 COMENTARIOS 09/03/2020 - 06:33

La turistificación de Corralejo llega hasta la orilla de la playa, donde se multiplican las sombrillas, mesas y sillas, sin ningún tipo de autorización. La Demarcación de Costas de Canarias ha sancionado al presidente de la patronal turística Asofuer, Antonio Hormiga, por ocupar de forma “ilegal” la playa de La Goleta, en Corralejo. Además, la Fiscalía considera que incurrió en un presunto delito de desobediencia y acordó tramitar una denuncia en el Juzgado.

Las irregularidades en la zona de dominio público marítimo terrestre no son nuevas y persisten hasta la actualidad. Costas abrió a Hormiga un expediente sancionador, en el que dictó una resolución en la que concluía que el empresario estaba desarrollando la actividad de restauración, con el bar Galera Beach, sirviendo comidas y bebidas “sobre la arena de la playa”.

La sanción de Costas es clara: ordena al presidente de la patronal turística “la retirada de la arena de la playa de 100 sillas, 35 mesas y 24 sombrillas”, además de restituir los terrenos del dominio público ocupados en su estado primitivo y pagar una sanción de 4.600 euros.

Sin embargo, Hormiga no la acató. Primero recurrió ante Costas, que desestimó su petición, y más tarde se dirigió a los tribunales. En junio del año pasado, el Tribunal Superior de Justicia de Canarias desestimó la solicitud del empresario de que se dictasen unas medidas cautelares mientras se resolvía el procedimiento judicial.

Antes, en el mes de abril, la Demarcación de Costas concedió a Hormiga un plazo de cuatro días, que incumplió, para que retirase de forma voluntaria de la playa las sillas, mesas y sombrillas, y que procediese a la “reposición de la realidad alterada a su estado original”.

Ante el incumplimiento por parte del presidente de la patronal turística de la sanción, el pasado 20 de junio el personal de la Demarcación de Costas precintó el mobiliario que se encontraba en ese momento en la playa, como “grandes sombrillas ancladas con obra a la arena”.

Los funcionarios levantaron acta del precinto y la acompañaron de un reportaje fotográfico. El precinto duró poco. Según denunció la Demarcación de Costas en la Fiscalía, al día siguiente de haber sido colocado, el servicio de vigilancia “comprobó que las sombrillas fijas con precintos y las cintas colocadas entre ellas habían sido retiradas por Antonio Hormiga Alonso o por personal a sus órdenes”.

¿Qué se encontraron los vigilantes de Costas? Que se habían colado “de nuevo” en la playa mesas, sillas y sombrillas, “de distinto modelo” aunque “en número similar a las del expediente sancionador”.

Solo un día después del precinto se había reanudado “en plena playa” la actividad de restauración en dominio público marítimo terrestre. Los vigilantes de Costas regresaron seis días después y constataron que se continuaba ocupando la playa, incluso con “aumento del mobiliario” de mesas, sillas y sombrillas.

En julio, el organismo dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica remitió una denuncia a la Fiscalía por el desarrollo de la actividad de restauración en la playa de La Goleta de Corralejo, por parte de Antonio Hormiga, “sin título alguno de ocupación del dominio público marítimo terrestre”.

Denuncia al Juzgado

Para la Fiscalía, es una “evidencia la ocupación del dominio público” sin autorización, “concretamente la arena de la playa” para una cafetería, con “mesas colocadas ilegalmente”. El Ministerio Fiscal recalca que Costas puede solicitar la colaboración de la “fuerza pública” para paralizar o suspender la actividad irregular.

Además, la Fiscalía considera que “la retirada del precinto oficial de las instalaciones y la nueva colocación de sillas, mesas y sombrillas”, en junio pasado, “y la continuidad del ejercicio de la actividad, pese a la orden de retirada acordada por resolución de la Demarcación de Costas de Canarias”, desde noviembre de 2017, “integra un delito de desobediencia”.

Por ello, la Fiscalía ha acordado remitir la denuncia a los Juzgados de Puerto del Rosario “para que se proceda a la incoación del pertinente procedimiento penal”. El delito de desobediencia, por desobedecer “gravemente” a la autoridad, está castigado con pena de prisión de tres meses a un año y multa.

El Ministerio Fiscal interpretó, por otro lado, que la colocación de las mesas y sillas en la playa, aunque fuese “ilegalmente”, no supondría un delito medioambiental, como se valoró, en principio, desde Costas.

HORMIGA: “EL DELEGADO DE COSTAS TIENE UNA OBSESIÓN CONMIGO”

El empresario dice que hay otros cinco negocios en Corralejo que "están exactamente igual"

El empresario Antonio Hormiga asegura que solicitó a Costas, desde 2008, la concesión del dominio público marítimo terrestre, a la que sostiene que tiene “derecho” porque construyó el edificio antes de la Ley de Costas de 1988. “Estamos en 2020, no me han contestado y me parece muy injusto que no me la den”, afirma Hormiga, quien mantiene abierto un procedimiento contencioso contra Costas por la sanción que le obliga a retirar las mesas, sillas y sombrillas.

“El delegado de Costas en Canarias [Rafael López Orive] tiene una obsesión conmigo”, añade Hormiga, que señala que valoró presentar una querella por “persecución”. Sobre el precinto de Costas del año pasado, el empresario dice que lo que hizo fue quitar “unos palos de unas sombrillas” que había en la zona y que se lo comunicó al organismo del Ministerio para la Transición Ecológica. En su descargo, añade que en Corralejo, desde su establecimiento hasta el “muelle viejo” hay otros cinco negocios que “están exactamente igual”.

Comentarios

Menudos lobos tenemos cuidando a las ovejas!!! Blas, Hormiga... Y encima se hace la victima ...
Como siempre el peje grande devorando al chico. Donde únicamente no se cumple esto es en la lucha Canaria, hay veces que el chico tumba al grande, a eso se le llama nobleza.
¡ Vaya con el amigo y colaborador constante e incondicional del "ecologista" mario cabrera, en las batallas de PROPAGANDA POLÍTICA y PERSONAL "anti petroleras" de este último!
Srs.debemos tener claro que el dominio publico es de todos.y no de unos pocos.me parece bien que se las hagan retirar.
Que goleta ni goleta, eso es Corralejo Viejo de toda la vida
Entonces que pasa con los bares en la playa....porfa ...dejan vivir a la gente...por lo menos ellos limpian el sitio ....antes estaban plantas y la gente usaban como baño...mean y cagan.....porque no hay sericios....
Pues que se vallan a un bar a cagar y mear los cochinos y limpiar limpian poco porque la basura se queda enterrada en la arena!!!!
La Goleta no, la playa se llama La Galera o Corralejo Viejo. Qué aqui le gusta mucho llamar como le da la gana a las playas.
Los establecimientos entre La Galera y el muelle chico cumplen la función de brindar a los turistas unos servicios de los que hay en la mayoría de los destinos de playa en el mundo. Que a todos ellos les falte algún que otro permiso es por culpa de las instituciones, que necesitan siglos para procesar expedientes. En particular Costas que ademas cuando al final toma alguna decisión, nunca toma en cuenta ni los intereses del turismo ni los puestos de trabajo.
Y eso lo hace el presidente de la patronal turística, el primero que debería dar buen ejemplo. Esta isla es maravillosa pero cada día está más potrera. Estamos vulgarizando la isla ofreciendo más de lo mismo que ofrecen otros destinos turísticos en vez de poner en valor lo que está isla tiene, una naturaleza súper potente y única. Señores, copien lo bueno de otros lugares, no lo que ya a estas alturas sabemos que a la larga no trae nada bueno.
Esta claro q le va la marcha al caballero. Conozco la playa y costas tiene razón. La playa es para disfrutarla y no para usarla de negocio....
Además en este caso no solo hay que hablar de ocupación de un espacio público, también de contaminación acústica.
Una lástima que se trafique con información judicial aún antes de que el denunciado pueda conocer los hechos. Sobre todas las cosas, somos un Estado de Derecho y nos gobiernan las leyes.
Por favor dejar trabajar este negocio esta muy bien para el turismo. Y DA TRABAJO A MUCHAS PERSONAS QUE NESESITA EL TRABAJO MAS EN LA SITUACIÓN DE CRISIS GRACIAS

Añadir nuevo comentario