Ni la pandemia, ni el semáforo rojo epidemiológico, que está a punto de desactivarse en Fuerteventura, han frenado la movilización de los colectivos sociales y sanitarios de la Isla para exigir una sanidad pública digna y de calidad.

Consignas como “para la privada nada, nada, nada”, “las listas de espera matan” o “pacientes esperando, políticos robando” se han coreado este sábado por la mañana entre los asistentes al acto de protesta en la puerta de la Delegación de Gobierno, de la avenida Primero de Mayo de la capital majorera.

Asamblea Popular Fuerteventura, Salud y Sonrisas, Sanidad Digna Ya, y el Movimiento Okupa (MOF) son algunos de los colectivos reunidos este sábado por la mañana en Puerto del Rosario.

La activista Chus Vila afirmó que no se pueden tolerar las largas listas de espera, la falta de servicios con la pandemia y las carencias existentes, especialmente en la zona del sur de la Isla.

“Para todo nos trasladan al Hospital de Gran Canaria por la falta de medios materiales y humanos en la Isla, y la situación de la sanidad en el sur resulta ya vergonzosa, sin el aparato para una simple radiografía”, añade Vila.

Canarias es la cuarta comunidad autónoma en la que más peso tienen los conciertos sanitarios con el sector privado. “Es decir, los recursos públicos se van a las privadas”, denuncia públicamente Chus Vila.

También exigen para Fuerteventura un servicio de ambulancias público y de calidad. “Todo esto nos obliga a salir a la calle”, señala. “Aunque pocas personas, hacemos mucho ruido, portamos carteles y hacemos visible a mucha gente que no acude por el miedo que ha generado este virus”, destaca Vila.

Decenas de movilizaciones

La convocatoria en la capital majorera ha coincidido con “decenas de movilizaciones” en diferentes puntos del Estado. “El objetivo de todas es denunciar la causa del actual colapso sanitario”, señalan los convocantes.

En su opinión, la “privatización” desde hace años “ha permitido esquilmar el dinero dedicado a sanidad, para traspasarlo a bolsillos privados, mientras los centros y recursos públicos han sufrido un deterioro brutal”.

“Especialmente grave en estos momentos es la situación de la atención primaria”, señala Salud y Sonrisas, que considera “clamorosa” su “insuficiencia” de recursos, lo que provoca “una gran sobrecarga de trabajo al personal sanitario”.