ENTREVISTA

“Me gusta reciclarme en las tecnologías para que el alumnado se entusiasme”

Loida González Montenegro, directora del CEIP Lajares y finalista de los premios Educa Abanca 2021

Itziar Fernández 6 COMENTARIOS 13/12/2021 - 06:10

Loida González Montenegro (1980) es muy conocida en Fuerteventura por los proyectos solidarios e innovadores que ha desarrollado en el CEIP de Lajares, que dirige desde hace cinco años. Además, se ha convertido en la única profesora de España que cuenta con cinco galardones en los Premios Educa Abanca, ya que este año ha vuelto a colarse como finalista entre los diez mejores docentes del país. Loida destaca por su persistente formación en herramientas digitales, que utiliza en clase, para que su alumnado disfrute aprendiendo, y todas sus técnicas, que comparte en sus redes sociales. Sueña con una escuela para el futuro más abierta, tecnológica, en constante transformación. Sus dos libros –Las acuarelas de Carlota y Cambios radicales en las aulas: Crea, Ama, Imagina- han sido un éxito. Su receta, dice, es amar la profesión de maestra con locura.

-¿Cuál es el secreto para conseguir ser la maestra más nominada de España en los Premios Educa Abanca?

-Creo que es trabajar cada día con mucha ilusión y vocación. Son cuatro ocasiones en las que me quedo en el top ten de los mejores docentes de España. Ahora, al quedar finalista, soy la única que tiene cinco galardones: uno de Infantil y cuatro de Primaria, lo que para mí es un gran orgullo y toda una responsabilidad. Para trabajar en Educación hay que amar esta profesión y estar siempre aprendiendo y reciclándose. No se trata tanto de proponer proyectos diferentes cada año como conseguir que tengan una continuidad en el tiempo, para que repercutan en la mejora del rendimiento académico de los estudiantes. En estos tiempos, la verdadera innovación está en escuchar al alumnado. Cada centro puede elegir sus libros o proyectos, pero en Lajares analizamos los intereses, preferencias y las preguntas que nos hacen para posteriormente enlazarlo con nuestras programaciones. De esta manera, el aprendizaje parte siempre de sus inquietudes y cuestiones. Los docentes tenemos mucho que aprender del alumnado y, a su vez, crear una enseñanza atractiva. Considero importante escuchar a los niños y niñas, comprobar lo que necesitan y ofrecer programas divertidos que respondan a sus inquietudes, creando actividades que les animen a participar en clase y a sentirse importantes en el colegio. Cada curso creamos temáticas en las aulas que se relacionan con las programaciones, trabajamos con robótica y pensamiento computacional desde Infantil a sexto de Primaria, empleamos gamificación y utilizamos muchos recursos con realidad virtual y aumentada. Este año nos sumamos a la iniciativa Una carta, una sonrisa, en solidaridad con La Palma.

“Los alumnos tienen voz y voto, y les encanta trabajar la realidad aumentada”

-¿De manera personal ha recibido algún tipo de reconocimiento de la Consejería de Educación?

-De momento, la verdad es que no, pero no descarto que en algún momento pueda llegar. Imagino que para la Consejería de Educación también debe ser una buena noticia el hecho de que profesores del Archipiélago estén cada año en esa clasificación de los mejores docentes de España. Los inspectores de la Consejería que visitan el colegio sí me han felicitado y eso lo tengo que resaltar. Durante muchos años, se criticaba la enseñanza en las Islas porque decían que estábamos a la cola. Creo que estamos demostrando, por un lado, que eso no es así y, por otro, que contamos con muy buenos docentes en la escuela pública. Hay cientos de maestros que, aunque no estén nominados, son igual de importantes para la docencia en Canarias y me siento muy orgullosa de todos y cada uno de ellos y ellas.

“Hace falta un nuevo centro en Lajares, porque se superan las ratios, e incluir ESO”

-¿Cómo ha vivido el éxito de sus dos libros entre alumnado y docentes?

-He disfrutado mucho porque Las acuarelas de Carlota fue premiado en Los Ángeles como uno de los mejores libros en los Premios Latino Awards. Me quedé sorprendida y agradecida. Es un cuento que desprende valores como la confianza, la valentía, el ser creativo sin miedo a lo que piensen los demás. Una historia para entender la diversidad como elemento esencial en nuestra sociedad. Es la realidad que he vivido como maestra en Lajares. Ofrece la visión positiva de creer en uno mismo. La protagonista es una niña de cinco años que se enfrenta al cambio de pasar de Infantil a Primaria. La editorial, Mr. Momo, publicó 300 libros físicos en papel que volaron en las librerías de Fuerteventura, aunque aún se pueden conseguir algunos ejemplares en plataformas digitales. Las ilustraciones del cuento son de Tamara Durán Salguedo. El segundo libro, Cambios radicales en las aulas, está más enfocado al profesorado y en el mismo enseño a utilizar y aprovechar bien el espacio del aula, para crear una temática y hacer una programación. Los niños entran en un espacio mágico desde el primer día. Como temáticas puedo destacar el colegio Hogwarts de Harry Potter, Tintín y Milú para los que se inician en el idioma francés, los cactus... Se puede aplicar desde Infantil a Primaria, aunque mi intención con el libro es que más docentes de Secundaria puedan contagiarse de la idea y puedan trasladarlo a etapas más avanzadas. Estoy muy contenta porque me han comunicado que se están agotando las existencias y muchos docentes lo han pedido de cara a las oposiciones.

-En los cinco años de directora, el colegio ha crecido en alumnos e instalaciones. ¿Ha pedido que se planifique un nuevo colegio e, incluso, que se incluyan los cursos de ESO?

-Sí, porque crece cada año de forma increíble. Hemos alcanzado los 240 alumnos con 15 profesores. Comencé con 82 niños y este es mi quinto curso como directora. Las clases están llenas, casi no tenemos espacio libre. Sería muy positivo que, de cara al futuro, se fuera planificando la creación de un nuevo espacio, puesto que la tendencia del pueblo es seguir creciendo. Si se pudiera crear un CEO, sería positivo, ya que hay un solo instituto en la zona y se podrían aumentar plazas en ese sentido.

-¿Cómo se consigue que el alumnado sea feliz en el colegio?

-Una manera de conseguirlo es que tenga voz y voto en la escuela. En otros centros, el alumnado se tiene que adaptar a la escuela. En nuestro caso, lo hacemos al revés, intentamos adaptarla a sus necesidades, sus propuestas e inquietudes. Escucharlos es fundamental para adaptar el colegio a la realidad en la que vivimos. Lajares ha crecido mucho y en España acudimos al colegio que nos toca por zona. Conocemos su funcionamiento cuando empiezan a estudiar. Sin embargo, hemos detectado en este colegio, que es multicultural, que en un 90 por ciento, se trata de familias de Europa que se han informado de los colegios, han elegido el terreno y han construido sus viviendas en función de los servicios y del centro educativo que les corresponde por zona. Nos dicen que han elegido Lajares porque el colegio les encanta y también el pueblo, por todas las opciones que ofrece la zona y su cercanía al mar. Esto nos hace pensar en cómo debe ser la escuela del futuro.

“Tenemos muchas herramientas, como proyectores o monitores interactivos”

-¿Y cómo se imagina la escuela del futuro?

-Me gustaría que fuera mucho más abierta, donde las aulas no sean espacios pequeños y cerrados, sino abiertos y grandes, que se puedan transformar. Necesitamos que el mobiliario dé respuesta a las necesidades que tenemos, que nos posibiliten hacer desde pequeños agrupamientos a grandes grupos sin tener dificultades. Por supuesto, será mucho más tecnológica. Me gustaría que fueran aulas luminosas, con luz natural, incluso con paredes de cristal, donde podamos tener acceso a las aulas que tenemos a los lados. También pienso en una escuela más empática, diversa, solidaria, emocional y en constante transformación en función de las necesidades. Cada vez menos local y más mundial, porque nos interesa saber cómo se enseña aquí y al otro lado del planeta al mismo tiempo. Creo que, en la actualidad los planes educativos son demasiado cerrados y deberían estar más abiertos a la imaginación, al talento y a la creatividad. Es cierto que en Canarias tenemos mucha suerte, porque en nuestro currículo contamos con la asignatura de Emocrea, y en eso tenemos más ventajas sobre otras comunidades, pero es necesario seguir en la línea e ir mejorando poco a poco.

-¿En sus clases aplica muchas herramientas digitales?

-Sí. Creo que el profesorado tiene que estar en constante formación en herramientas y nuevas tecnologías. Un proyecto en el que he trabajado mucho el año pasado es la realidad aumentada. Tenemos muchas herramientas, como proyectores o monitores interactivos, y son recursos que necesitan de una buena formación para sacar el máximo provecho de ellos. A mi alumnado le encanta la realidad aumentada, y nuestra herramienta preferida es Merge Cube. Es un material que empezó en Estados Unidos y, como tengo contacto con compañeros en Florida, lo descubrí, hice una formación y lo estoy usando en el centro desde hace cinco años. Se utiliza un cubo de goma espuma de forma individual y, usando la aplicación, podemos convertirlo casi en cualquier cosa. Hoy día se puede imprimir en formato papel y utilizarlo en el aula sin necesidad de gastar dinero en los cubos. Es muy emocionante aprender, por ejemplo, el sistema solar cuando lo tienes en tus propias manos. Ya no se trata de acceder a la información con una foto plana en una ficha o un libro. Se trata de poder verla en todas sus dimensiones e interactuar directamente con ella. No dejamos de lado los libros porque los alumnos leen y aplicamos técnicas de estudio, pero creo que es fundamental que los docentes manejemos herramientas para una educación de calidad. En Infantil trabajo con la app QuiverVision y las matemáticas con Jump-Math. Este último es un método en el que el alumnado consigue entender y amar las matemáticas. Todos los métodos que utilizo en clase los comparto con otros docentes, madres, padres, alumnado y educadores en mi página de Instagram La clase de Loida. Desde hace cuatro años estamos trabajando con el aula Croma, una herramienta muy útil para afianzar los aprendizajes y hacer que las actividades sean más significativas: podemos estar en un museo o explicando dentro de nuestra propia maqueta.

Comentarios

Anda que no habrán maestros mejores, que hacen su trabajo en silencio sin esperar nada a cambio ni ningún reconocimiento y que no salen nunca en los medios, y a esta, cada dos por tres la vemos en la prensa, y televisión…, me da que le gusta más figurar que a un tonto un lápiz…
A estos premios se presenta cualquier docente, lo que pasa es que los grandes maestros están a tope de trabajo y no tienen tiempo de presentarse. En cambio, otros tienen grupitos pequeños, apenas Ddan clases y si añadimos que está en un centro de una línea... ahí da tiempo de preparar de todo. Otra cosa es cuando estos niños llegan al IES La Oliva y no tienen nivel como los de los otros coles. Menos cámaras y más curro.
Figura usted la envidia y su ideas arcaicas mezcladas torete siempre desprestigiado un clásico sin reflexión sin sosiesgo , España por la boca
Solo tienes que acudir a la hemeroteca, querido/a anónima/o, para que veas mi carencia de reflexión; cada vez que pintaban una puerta en ese colegio, ahí estaba la televisión o aparecía un reportaje en prensa, y a quién crees tú que entrevistaban, querido/a anónima/o… a ver si lo adivinas. Una pista; siempre es la misma.
En la Oliva se fomenta las tonterías los rallies y así salen loshijos na'igos de sustancias de no valorar el esfuerzo todo dado y mimados una vergüenza
Por Dios qué les pasa? Tanto cuesta alegrarse y aprender algo de lo que ella enseña?

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